26.6.07

Transmisión radial de "La guerra de los mundos" (2º parte)


Portada del CD de Rock Progresivo- Pop "La guerra de los mundos", por Jeff Wayne, Justin Hayward, Phil Lynott y David Essex. Gentileza de Sony BMG


(Continúa la emisión radial)

Secretario del Interior: Ciudadanos de la Nación: No les intentaré ocultar la gravedad de la situación que nos amenaza ni tampoco los deberes de nuestro gobierno para proteger las vidas y propiedades de sus habitantes. No obstante, quiero resaltarles a los ciudadanos particulares y funcionarios públicos, la urgente necesidad de conservar la calma y estar listos para echar mano de todos los recursos que la acción requiera. Afortunadamente, éste formidable enemigo se encuentra aún confinado a un área relativamente pequeña y podemos tener confianza en las fuerzas militares que los siguen conteniendo en ése lugar. Mientras tanto, manteniendo nuestra Fe en Dios, debemos continuar cumpliendo nuestros deberes de modo que podamos mostrarle a éste adversario destructor el frente sólido de una nación unida, valiente y dedicada a preservar la supremacía del hombre en la Tierra. Gracias.

Locutor: Acaban uds. de oír al Secretario del Interior desde Washington. Los boletines que se van apilando en el estudio son tan numerosos que es imposible leerlos a todos. Nos informan queno se puede establecer contacto radiotelefónico con la parte central de Nueva Jersey debido al efecto de los rayos de calor sobre los cables de transmisión y los equipos eléctricos. Un boletín especial transmitido desde Nueva York comunica que nos envían telegramas desde centros científicos ingleses, franceses y alemanes ofreciendo su ayuda. Los astrónomos informan que siguen observándose explosiones en el planeta Marte a intervalos regulares. La mayoría de los comentaristas opina que el enemigo intentará enviar refuerzos de nuevas máquinas de guerra. Se intenta descubrir el paradero del profesor Pierson que ha observado a los marcianos desde muy cerca, pero se teme que haya muerto en la reciente batalla.

(Pausa)

"Langham Fleid, Virginia: Los aviones de reconocimiento informan haber detectado tres máquinas marcianas que sobrepasan las copas de los árboles y se mueven hacia el norte en dirección a Sommerville mientras la población huye de ellos. No están utilizando el rayo de calor pero avanzan con la velocidad de un tren expreso. Los invasores eligen su camino cuidadosamente. Parece que hicieran esfuerzos para evitar la destrucción de ciudades y la campiña . Sin embargo, se detienen para destruir los cables de alta tensión, arrancar las vías del ferrocarril y echar abajo los puentes. Su objetivo aparente sería anular toda resistencia, paralizar las comunicaciones y desorganizar a la sociedad humana. "

Aquí tenemos un cable que procede de Basking Ridge, Nueva Jersey: "Cazadores de coatíes han encontrado un cilindro similar al primero. Está semienterrado en un gran pantano a treinta kilómetros al sur de Morristown. Piezas de artillería llegaron desde Newark para hacer volar a esta segunda unidad invasora antes de que el cilindro se abra y entre en acción su maquinaria de guerra. Los artilleros toman posición al pie de las montañas Watchung. "

Otro boletín desde Langman Field: "Aviones de reconocimiento informan que las máquinas enemigas, en número de tres, aumentan su velocidad hacia el Norte, pasando por encima de casas y árboles con el evidente fin de unirse a sus aliados que se encuentran al sur de Morristown. Las máquinas también fueron avistadas por un telegrafista al este de Middlessex".

Un cable procedente de Winston Field, Long Island: " Una escuadrilla de bombarderos cargada con explosivos pesados vuela hacia el norte, persiguiendo a los invasores . Los aviones de reconocimiento funcionan como guías. Avistan al enemigo que marcha velozmente"

¡Un momento, por favor! Señoras y señores, hemos instalado líneas telefónicas especiales en los puestos de artillería de los pueblos adyacentes para informarles en forma directa del avance del enemigo.

Primero los llevaremos a la batería del 21º regimiento de artillería que ha tomado posición en las montañas de Watchung.

Oficial: Eleve a treinta y dos metros.

Artillero: Treinta y dos metros.

Oficial: Proyección, treinta y nueve grados.

Artillero: Treinta y nueve grados.

Oficial: ¡Fuego!

(Estallido de un cañón de artillería)

Observador: Ciento cuarenta yardas a la derecha

Oficial: Desviación, treinta y un metros.

Artillero: Treinta y un metros.

Oficial: Proyección, treinta y siete grados.

Artillero: Treinta y siete grados.

Oficial: ¡Fuego!

(Estallido de un cañón de artillería. Pausa)

Observador:¡Blanco! ¡Hemos dado en el blanco, señor! ¡Le dimos al trípode de una de las máquinas! ¡Se detuvo! ¡Los otros intentan repararlo!

Oficial: ¡Rápido! Variación , cincuenta a treinta metros.

Artillero: Treinta metros.

Oficial: Proyección, veintisiete grados.

Artillero: Veintisiete grados.

Oficial: ¡Fuego!

(Estallido de cañón de artillería. Pausa)

Observador: No he podido ver la granada. Los rodea una humareda.

Oficial:¿Qué es eso?

Observador: Humo negro, señor. Viene en ésta dirección muy pegado al suelo. Se extiende rápidamente.

Oficial:¡Ponerse las máscaras anti gas! (Pausa) . ¡Listos para disparar! Variación a veinticuatro metros.

Artillero: Veinticuatro metros.

Oficial: Proyección, veinticuatro grados.

Artillero: Veinticuatro grados.

Oficial: ¡Fuego!

(Estallido)

Observador: Sigo sin ver nada, señor. El humo se acerca.

Oficial: Déme la distancia (Tose)

Observador: Veinticuatro metros (tose)

Oficial:Veintitrés metros (tose)

Observador: Proyección, veintidós grados (tose)

Oficial : Veintidós grados (se acaban las toses. Silencio)

(Ruido de motor de avión)

Teniente Voght: Bombardero del ejército, V-8-43 sale de Bayonne, Nueva Jersey, con el teniente Voght al mando de ocho bombarderos. Comunica al comandante Fairfax, Langham Field. Habla Voght al comandante Fairfax, Langhan Field. Las máquinas trípode enemigas a la vista. Reforzadas por otras tres máquinas del cilindro de Morristown. Seis en total. Una máquina, parcialmente averiada , probablemente por un cañon del ejército en las montañas Watchung.
Parece que los cañones hubieran sido silenciados. Una nube muy oscura se extiende hacia el norte al ras del suelo . Naturaleza desconocida . No hay señales del rayo de calor. El enemigo ahora se dirige hacia el este, cruzando el río Passaic y los pantanos de Jersey. Otra máquina avanza hacia el horizonte en dirección a Pulaski .El objetivo evidente es la ciudad de Nueva York. Derriban una central eléctrica . Las máquinas ahora están juntas y nosotros listos para atacar. Los aviones vuelan en círculo, listos para dejar caer sus bombas. Mil metros más y estaremos sobre la primer máquina... ochocientos ... seiscientos ... cuatrocientos ... doscientos ... ¡ahí van! Un brazo gigante se levanta ... hay un destello verde. ¡Nos están rociando con llamas! No hay oportunidad para soltar las bombas. Sólo nos queda una alternativa: lanzarse sobre ellos con avión y todo. Nos arrojamos sobre el que tenemos más cerca. Una de las máquinas se detuvo. Ocho...
1º Operador: Aquí Bayonne, Nueva Jersey, llamando a Langham Field... aquí Bayonne, Nueva Jersey, llamando a Langham Field... adelante por favor.

2º Operador: Aquí Langham, adelante.

1º Operador: Seis bombarderos del ejército han entrado en combate con las máquinas trípode del enemigo sobre las llanuras de Jersey. Los aviones han quedado fuera de acción por los rayos de calor. Todos fueron destruídos. Una máquina enemiga, destruída también. El enigo ahora está descargando humo negro en dirección a ...

3º Operador:Habla Newark, Nueva Jersey... aquí Newark, Nueva Jersey... ¡Atención! Nos invade un gas negro venenoso procedente de los pantanos de jersey. Alcanza la calle Sur. Las máscaras antigás, inútiles. la población debe retirarse a espacios abiertos. Los automóviles deben tomar las carreteras 7, 23 y 24. Eviten las áreas congestionadas. El humo va ahora a Raymond Boulevard.

4º Operador: 2X2L llama a CQ... 2X2L llama a CQ ... ¿Qué pasa?... 2X2L llama a 8X3R

5º Operador: Aquí 8X3R, contesta a 2XL2.

4º Operador: ¿Cómo es la recepción? ¿Cómo es la recepción? K, por favor...¿Adónde está, 8K3R? ¿Qué pasa? ¿Dónde está?

(El tañido de las campanas de la ciudad, disminuye gradualmente)

Locutor: Les hablo desde el techo del edificio de la Radio de la Ciudad de Nueva York. Las campanas que oyen ustedes advierten al pueblo que evacúe la ciudad ante la aproximación de los marcianos. Se estima que en las dos últimas horas, tres millones de personas han salido por las carreteras hacia el norte por el Boulevard del río Hutchinson, que todavía permanece abierto para el tránsito liviano. Eviten los puentes que llevan a Long Island que están atascados por la aglomeración de vehículos. Hace diez minutos quedó cortada toda comunicación con la costa de Nueva Jersey. No quedan más defensas. Nuestro ejército, liquidado... la artillería, la fuerza aérea...todo liquidado. Ésta puede ser nuestra última transmisión. Permaneceremos aquí hasta el final. La gente se ha reunido en la Catedral, debajo de nosotros .

(Se oye gente cantando himnos religiosos) .

Ahora mismo echo un vistazo a la parte baja del puerto. Todo tipo de embarcaciones repletas de gente que huye, se aleja de las dársenas.

(Se oyen sirenas de barcos)

Las calles están abarrotadas de gente. El ruido de la muchedumbre es semejante al que se oía la noche de Año Nuevo . Un momento, ¡atención! ... El enemigo está ahora a la vista. Se observan cinco grandes máquinas. La primera cruza en estos momentos el río. Puedo verla desde aquí vadeando el Hudson como un hombre que atravesase un arroyo. Me entregan ahora un boletín... En todo el país están cayendo cilindros marcianos. Uno en las afueras de Búffalo, otro en Chicago, en Saint Louis... Parecen caer a intervalos regulares... La primer máquina está llegando a esta orilla. Se detiene un rato vigilando a la ciudad. Su cabeza de acero llega al nivel de los rascacielos. Parece estar esperando la llegada de las otras máquinas. Se yerguen como una línea de nuevas torres en la parte occidental de la ciudad... Ahora levantan sus manos metálicas... ¡Esto es el final! Sale humo... un humo negro que avanza sobre la ciudad. La gente que corre por las calles, ahora lo vé . Todos corren hacia East River ... miles de ellos caen al agua como ratas. El humo se expande con mayor rapidez. Ha llegado a Times Square. La gente intenta huir pero de nada sirve. Caen como moscas. Ahora el humo está cruzando la Sexta Avenida... La Quinta Avenida... Lo tengo a cien metros... Está sólo a quince metros ...

4º Operador: Operador 2X2L llama a CQ... 2X2L llama a CQ... 2X2L llama a CQ... Nueva York, ¿Hay alguien escuchando allí ? ¿No queda nadie...? 2X2L...

II


Orson Welles interpretando al profesor Pierson
(gentileza de Jon Blackell www.capitalcentury.com/1938.html )

Locutor principal: Están escuchando a la Columbia Broadcasting System que presenta a Orson Welles y al Teatro Mercury en la Radionovela "La guerra de los mundos"por H. G. Wells. La representación continuará después de una breve interrupción. Esta es la Columbia Broadcasting System, transmite WABC, Nueva York.
(Interrupción de veinte segundos)

"La guerra de los mundos" por H. G. Wells , con Orson Welles como primer actor y su compañía del Mercury Theatre.

(Música)

Pierson: A medida que escribo estas notas , me obsesiona la idea de que pueda ser el último ser humano vivo en éste mundo. He permanecido oculto en ésta casa vacía , cerca de Grovers Mill. Es una pequeña isla iluminada por el sol separada por el humo negro del resto del mundo.

Todo lo ocurrido antes de la llegada de estas criaturas monstruosas seres a la Tierra me parece en estos momentos un fragmento de otra vida... una vida que no guarda continuidad con la presente, la existencia furtiva del único sobreviviente abandonado, que borronea estas palabras al dorso de un cuaderno de notas astronómicas que llevan la firma de un tal Richard Pierson. Miro mis manos ennegrecidas, mis zapatos rotos, mis ropas convertidas en harapos y trato de establecer una relación entre ésta ruina viviente y cierto profesor que vivía en Princeton y que la noche del 30 de octubre vio con su telescopio una explosión anaranjada en un planeta lejano . Mi esposa, mis colegas, mis alumnos, mis libros, mi observatorio, mi ... mi mundo ¿dónde están? ¿acaso existieron alguna vez? ¿Soy yo, en realidad , Richard Pierson? ¿Qué día es hoy? ¿Existen ya los días si no hay calendario? ¿Transcurre el tiempo si no hay manos humanas que den cuerda a los relojes?. Al escribir este diario me digo a mí mismo que he emprendido la tarea de conservar la historia humana entre las tapas oscuras de una libreta donde sólo deberían anotarse los movimientos de las estrellas. Pero para escribir debo vivir, y para vivir debo comer... En la cocina encontré un pan enmohecido y una naranja. Desde la ventana mantengo constante vigilancia.De cuando en cuando alcanzo a divisar algún marciano que sobresale de la humareda negra.

De repente se produce un sonido silbante y veo a un marciano montado sobre su máquina, que rocía el aire con un chorro de vapor como si tratara de disipar el humo. Desde un costado puedo observar cómo sus enormes patas metálicas casi rozan esta casa.

(Pausa)

Inundado por el terror, me he desmayado. Es de mañana. Penetra un rayo de luz solar por la ventana. La nube negra de gas se ha desvanecido y los prados que se extienden hacia el norte, aparecen como si una tormenta de nieve negra se hubiera descargado sobre ellos. Me aventuro a salir de la casa. Me dirijo hacia una carretera. No hay tránsito alguno. Aquí y allí se ve un coche destrozado, un equipaje caído, un esqueleto ennegrecido. Me dirijo hacia el norte. Por alguna razón extraña , me siento más seguro siguiendo las huellas de estos monstruos que escapándome lejos de ellos. Mantengo siempre una cuidadosa vigilancia. He visto comer a los marcianos. Si alguna de estas máquinas apareciese por encima de las copas de los árboles me arrojaré al suelo. Me acerco a un castaño. En octubre las castañas están maduras. Lleno mis bolsillos. Debo seguir con vida. Hace dos días que ando vagando hacia el norte en medio de un mundo desolado. Por último, advierto a una criatura viviente ... una pequeña y rojiza ardilla que se mueve sobre la rama de un haya. La contemplo lleno de profunda admiración. El pequeño animal vuelve su cabecita y me mira. Creo que, en este momento, la ardilla y yo compartimos la misma emoción... la alegría de encontrar a otro ser que también está vivo ... Sigo hacia el norte. Encuentro unas vacas muertas en un campo nauseabundo. Más alláestán las ruinas calcinadas de una lechería. La torre de un silo permanece en pie ... , parece montar guardia sobre la tierra arrasada , como elevándose sobre una planicie de la que se hubiera retirado el mar. En el techo del silo se yergue el gallo de una veleta. La flecha señala hacia el norte.

Al día siguiente, llego a una ciudad que me es vagamente familiar a pesar de que sus edificios aparezcan extrañamente recortados y aplastados , como si un gigante los hubiese cortado en rebanadas , de un caprichoso y descomunal manotazo . Alcanzo los suburbios . Encontré a Newark humillada pero intacta por algún capricho de los marcianos en su avance. De repente , experimento una rara sensación de que estoy siendo vigilado y entonces, advierto algo que se agazapa en el marco de una puerta. Me dirijo allí, y en seguida ese algo se levanta y se convierte en un hombre... Un hombre, armado con un gran cuchillo.

Extraño: ¡Deténgase! ¿De dónde viene usted?

Pierson: Yo vengo de... muchos lugares . Desde hace mucho tiempo, desde Princeton.

Extraño: ¿Princeton? Mmmhh... Eso era cerca de Grovers Mill. ¿no?

Pierson: Sí.

Extraño: Grovers Mill ... (Se ríe como si se tratara de una broma) . Allí no hay alimentos. Esta es mi tierra. Toda esta parte final de la ciudad hacia abajo, hasta el río. Sólo hay alimentos para uno... ¿Hacia qué lado va usted?

Pierson: No lo sé. Creo que estoy buscando... gente .

Extraño: (Nervioso ) ¿Qué fue eso? ¿ Oyó algo?

Pierson: (Maravillado) ¡Sólo un pájaro! ¡Un pájaro vivo!

Extraño: Uno llega a darse cuenta ahora de que los pájaros tiene sombra ¡Cuidado! Aquí estamos al aire libre. Vamos a buscar refugio y allí hablaremos.

Pierson: ¿Ha visto a los marcianos?

Extraño: Se fueron a Nueva York. Por la noche en el cielo se reflejan sus luces. Durante el día no se les puede ver. Hace cinco días un par de ellos llevaban algo muy grande desde el aeropuerto a través de la planicie. Creo que están aprendiendo a volar.

Pierson: ¡Volar!

Extraño: Sí, a volar.

Pierson: Entonces podemos decir que la Humanidad se acabó , forastero. Sólo quedamos usted y yo. Sólo dos sobrevivientes.

Extranjero: Se han hecho fuertes, han destruído al país más grande del mundo. Esas estrellas fugaces verdes ... probablemente seguirán cayendo todas las noches en diversas partes. Tan sólo han perdido una máquina. No nos queda nada que hacer. Estamos deshechos. Estamos exterminados.

Pierson: ¿Dónde ha estado? Usted lleva uniforme...

Extranjero: Lo que queda de él, querrá decir. Yo estaba en en la Guardia Nacional. ¡Bueno! ¡Aquello no era guerra! No hubo más guerra que la que hubiera podido haber entre hombres y hormigas.

Pierson: Pero nosotros somos hormigas comestibles. Eso es lo que yo he averiguado. ¿Qué van a hacer con nosotros?

Extranjero: Lo he pensado bien. Hasta ahora nos tomaban a medida que nos necesitaban. Un marciano no tiene más que ir andando un poco e irrumpir en medio de una multitud que huye . Pero no seguirán haciendo eso. Nos cazarán sistemáticamente... Escogerán a los mejores y los guardarán en jaulas o algo así. ¡Todavía no han comenzado con nosotros!

Pierson. ¿Que no han comenzado?...

Extraño: ¡No han comenzado todavía! Todo lo que ha pasado hasta ahora, es porque no hemos tenido buen juicio como para quedarnos quietos ; en cambio, los hemos irritado con nuestros cañones y toda esa porquería y hemos perdido la cabeza corriendo en masa. Ahora, en vez de andar huyendo enceguecidos debemos detenernos y vivir según las cosas se presentan. Ciudades, naciones, civilización, progreso...

Pierson: Pero si eso fuera así, ¿qué razón queda para vivir?

Extraño: Ya habrá conciertos dentro de un millón de años o algo así, no habrá cenas en los restaurantes. Si usted está buscando diversión, pierde el tiempo.

Pierson: ¿Y qué es lo que queda?

Extraño: ¡Vida! Eso es lo que queda! ¡Lo que yo necesito es vivir! ¡Y usted también! No vamos a dejarnos exterminar. Tampoco quiero dejarme atrapar, que me domestiquen y que me engorden como a un buey.

Pierson: ¿Qué es lo que va a hacer , entonces?

Extraño: Yo me voy... siguiendo sus pasos. Tengo un plan. Nosotros, los seres humanos, como hombres estamos ya liquidados . Todavía no lo sé bien, pero tenemos todavía mucho que aprender antes de que se nos ofrezca una oportunidad. Tenemos que vivir y seguir libres hasta que podamos aprender.

Pierson: Dígame, dígame todo lo que piensa.

Extraño: ¡Bueno! No todos estamos hechos para ser aves de presa, y es así como debe de ser. Por eso yo lo estaba observando atentamente a usted. En cuanto a todos esos empleaditos de escritorio que vivían en estas casas, no servirán. Les faltan agallas. No servían más que para ir corriendo a su trabajo. He visto a cientos de ellos corriendo como animales para tomar el tren de la mañana , temerosos de que, si no lo alcanzaban, tendrían que viajar luego como sardinas en lata, y otras veces corriendo también por la noche con miedo de no llegar a tiempo a cenar. Tenían sus vidas aseguradas. Los domingos se aburrían soberanamente pensando en el mañana . Los marcianos serán para esos tipos como un buen golpe de suerte. Tendrán bonitas jaulas, buena comida, buena educación, buenas oportunidades para reproducirse y ninguna preocupación. Después de andar una semana por los campos con el estómago vacío, estarán muy contentos de que los agarren.

Pierson: Usted lo ha meditado ¿no es así?

Extranjero:. ¡Ya lo creo ! Pero aún hay algo más. Esos marcianos se encariñarán con algunos de ellos como mascotas y les enseñarán a hacer algunos trucos. ¿Quién sabe? Tendremos que lamentar al niño que fue domesticado, después creció y luego fue sacrificado. Pero a algunos les enseñen a a cazar a los demás.

Pierson: No, eso es imposible. Ningún ser humano...

Extraño: Si, claro que lo harían. Hay muchos hombres que harán eso con mucho gusto. Si llego a pescar a algunos de ellos siguiéndome...

Pierson: Entretanto, usted , yo y otros como nosotros ¿como viviremos mientras los marcianos sean dueños de la Tierra?

Extraño: Lo tengo todo planeado. Viviremos bajo tierra. He pensado en las alcantarillas. Bajo Nueva York hay kilómetros de alcantarillado. Las principales son bastante grandes para cualquiera. Además, hay en el subsuelo bodegas, bóvedas, almacenes subterráneos, túneles de ferrocarriles y del subterráneo. ¿Me empieza a comprender usted, eh? Conseguiremos un puñado de hombres fuertes. Nada de gente débil. Descartaremos a esas escorias.

Pierson: ¿Y usted piensa que yo podría unirme a ustedes?

Extraño: Bueno... , le estoy dando una oportunidad .

Pierson: No nos pelearemos por eso. Siga.

Extraño: Tendremos que encontrar lugares seguros para ocultarnos ¿sabe? Y deberemos conseguir todos los libros que podamos ... , libros de ciencias, se entiende. Ahí es donde los hombres como usted, desempeñan un papel ¿no es así? Penetraremos furtivamente en los museos y espiaremos siempre a los marcianos. Quizás no tengamos tanto que aprender antes de que ... Imagínese nada más que esto: cuatro o cinco de sus máquinas de guerra que de repente comienzan a funcionar lanzando rayos de calor a derecha e izquierda pero sin ningún marciano adentro. ¡Sin ningún marciano adentro!, ¿me comprende? Sólo hombres, hombres que hayan aprendido lo mismo que ellos. Podría suceder incluso en nuestro tiempo. ¡Oh! ¡Imagínese qué sería poseer uno de esos aparatos con su rayo de calor! Lo lanzaríamos contra los marcianos, lo lanzaríamos también contra los hombres. Todo el mundo caería de rodillas ante nosotros.

Pierson: ¿Es ése su plan?

Extraño: Usted, yo y unos pocos más, seríamos dueños del mundo.

Pierson: Me voy dando cuenta.

Extraño: ¡Eh! ¿qué le pasa? ¿Adónde va ?

Pierson: No a su mundo. Adiós, forastero...

(Pausa)

Pierson: Después de separarme del artillero llegué finalmente al túnel de Holland. Penetré por ese túnel silencioso , ansioso por conocer cuál había sido el destino de la gran ciudad situada al otro lado del río Hudson. Con gran precaución salí del túnel y me encaminé por la calle del Canal. Alcancé la calle 14 , allí volví a encontrar polvo negro y varios cuerpos . Un olor malsano y nauseabundo salía desde los sótanos de algunas de las casas . Caminé desde la calle 30 hasta la 40 y me encontré solitario en la Times Square. Alcancé a ver un perro flaco que corría por la séptima avenida con un pedazo de carne oscura entre sus dientes perseguido por un montón de perros hambrientos. El animal dio un amplio rodeo en torno a mí como si temiera que yo fuese un competidor recién llegado. Seguí marchando subiendo por Broadway , en pos de las huellas de ese polvo extraño. Dejé atrás las vidrieras silenciosas de las tiendas que mostraban sus mudas mercancías a las veredas desiertas; dejé atrás también al Teatro Capitol, silencioso y sombrío; pasé frente a una exposición de objetos de caza en la que una hilera de rifles descargados apuntaba a una hilera inmóvil de patos de madera.

Cerca del Columbus Circle vi los automóviles modelo 1939 en las salas de exposición frente a las calles vacías. Desde la terraza del último piso del edificio de la compañía General Motors divisé una bandada de pájaros negros volando en círculos . Me dirigí apresurado en esa dirección. De repente, advertí el casco de una máquina marciana que se erguía en alguna parte del Central Park iluminada por los rayos del sol del crepúsculo . ¡Qué idea absurda se me ocurrió! Corrí sin parar a través del Columbus Circle y entré en el parque. Subí a una pequeña colina sobre el estanque a la altura de la calle sesenta. Desde allí pude contemplar a diecinueve de aquellos grandes titanes metálicos erguidos en una silenciosa hilera , con sus cascos vacíos y sus brazos metálicos colgando inertes a sus lados. Traté en vano de distinguir a los monstruos que habitaban esas máquinas.

De pronto, una inmensa bandada de pájaros negros que revoloteaban sobre mí atrajo mi atención. Describiendo un círculo, se posaron en el suelo y ante mis ojos asombrados , pude contemplar a los marcianos desparramados en el suelo y a las negras aves que picoteaban sus cuerpos y sacaban tiras de carne negruzca de sus cadáveres. Más tarde, cuando estos cuerpos pudieron ser examinados en los laboratorios, se comprobó que habían sido víctimas de enfermedades infecciosas contra las cuales sus organismos no estaban protegidos ... muertos, después de que todas las armas del hombre habían fallado, por la más humilde criatura que Dios en su sabiduría había puesto en esta Tierra.

Antes de que cayera el primer cilindro, se creía que , en la inmensidad del espacio, no existía otra vida que la que había en la insignificante superficie de nuestra minúscula esfera. Pero ahora vemos más allá. En mi mente ha surgido la visión admirable pero borrosa de una vida que lentamente se irá esparciendo desde esta pequeña semilla del sistema solar a través del espacio sideral. Pero esto es un sueño muy lejano. Puede ser que la destrucción de los marcianos sea solamente un acto momentáneo. Tal vez a ellos, y no a nosotros les esté encomendado el porvenir.

Ahora me parece extraño poder estar sentado en mi apacible estudio de Princeton, escribiendo el último capítulo de mis Memorias comenzadas en una granja abandonada de Grovers Mill. Me parece extraño poder contemplar desde mi ventana los capiteles azules de la Universidad, vistos a través de la bruma de abril. Parece extraño ver a los niños jugando en las calles. Y no menos extraño resulta ver a los jóvenes paseando por el verde césped, donde las nuevas hojas primaverales van borrando las últimas huellas negruzcas de una tierra incendiada. Me parece extraño ver entrar a los visitantes del museo donde se exponen ante el público las piezas desmontadas de una máquina marciana. Todo me parece extraño cuando recuerdo la primera vez que la vi , brillante y bien perfilada , fría y silenciosa , en el atardecer de aquel gran último día.

Habla Orson Welles, señoras y señores, que deja su caracterización para asegurarles a ustedes que "La guerra de los mundos" no tiene más significado que el de una broma de Halloween. En el programa de radio del "Mercury Theatre" no podíamos cubrirnos con sábanas, saltar de entre los matorrales y gritarles ¡Buh!. De haberlo hecho, empezando ahora, no hubiéramos podido golpear las puertas de sus jardines durante la noche ... Habiendo descartado hacer eso, hicimos algo mejor. Aniquilamos al mundo ante sus propios oídos y arrasamos a la Columbia Broadcasting System. Sin duda, se les habrá quitado un peso de encima si les decimos que no lo hemos hecho y que ambos aún gozan de buena salud.

Así, entonces... ¡Hasta la vista, todo el mundo! y recuerden por favor la terrible lección que han aprendido esta noche. Ese invasor globular y reluciente que apareció haciendo muecas en las salas de nuestras casas, es sólo un habitante de la imaginación. Y si llega a sonar el timbre de sus casas y no ven a nadie allí, no crean que fue un marciano... fue el duende travieso que aparece la víspera de Todos los Santos.

(Música)

Locutor principal: Esta noche la Columbia Broadcasting System y sus estaciones asociadas de una costa a la otra del país han transmitido "La guerra de los mundos" de H. G. Wells, la decimoséptima en la serie semanal de radionovelas presentadas por Orson Welles y el Mercury Theatre.
La semana próxima presentaremos una adaptación de tres famosas novelas.
Transmite la Columbia Broadcasing System ...






20.6.07

Transmisión radial de "La guerra de los mundos" (1º parte)


(Portada de Long Play con la grabación del programa radial -Gentileza de The Bernard Herrmann Society http://www.bernardherrmann.org/)

"The Mercury Theatre on the Air" era un programa radial que presentaba las obras teatrales de la compañia que John Houseman y Orson Welles habían creado meses antes : el Teatro Mercurio . El recurso publicitario resultó demasiado convincente cuando en la noche anterior a Halloween de 1938, se transmitió la adaptación radiofónica de la novela "La guerra de los mundos "de Herbert G. Wells , escrita por Howard Koch. La novela del escritor británico estaba ambientada en Inglaterra, pero los sucesos narrados aquí ocurren en Grovers Mill, Nueva Jersey. Existe un monumento conmemorativo en el sitio que Koch eligió para que comenzara la invasión marciana.

Aunque el programa no produjo realmente una histeria de masas como aseguraron por aquella época varios medios y el equipo de la Universidad de Princeton que estudió su impacto mediático, realmente aterrorizó a muchos oyentes desprevenidos ... y se convirtió en un hito sociológico con bastante de mito.

Si quiere oír la grabación original completa en inglés haga click aquí.
Si la quiere oír individualizando fragmentos específicos (en inglés) haga click aquí.

Una traducción al español (con algunas diferencias de estilo respecto de la que ofrecemos en éste blog) se puede leer aquí.

Guión de "La guerra de los mundos", por "El Teatro Mercury en el aire"

LOCUTOR 1 (L1): La Columbia Broadcasting System (C.B.S.) y sus estaciones asociadas presentan a Orson Welles y al Mercury Theatre en "La guerra de los mundos" de H. G. Wells.

Cortina musical

LOCUTOR 2 (L2): Señoras y señores... el director del Mercury Theatre y primer actor de ésta emisión de radio , Mr. Orson Welles.

ORSON WELLES: Estamos al tanto de que en los primeros años del siglo XX, seres más inteligentes que el hombre y sin embargo mortales, vigilaban atentamente a nuestro planeta. Asimismo sabemos que mientras los seres humanos se dedicaban a sus ocupaciones, otros los examinaban y estudiaban con total exactitud y minuciosidad , del mismo modo que hace el hombre, que se vale del microscopio para examinar a las criaturas que viven y se reproducen en una gota de agua. Alegres y despreocupados, los habitantes de éste mundo iban de acá para allá ocupados de sus asuntos, serenos y seguros de su dominio en éste fragmento que gira , ésta partícula solar que, por casualidad o designio, el hombre ha heredadado en el oscuro misterio del tiempo y el espacio. Sin embargo, a través del inmenso mar etéreo , mentes que respecto a la nuestra son como la mía respecto a las bestias salvajes; grandes intelectos , fríos y exentos de simpatía veían a nuestro planeta con envidia, y lenta pero implacablemente, tramaban sus planes contra nosotros. En el año trigésimo noveno del siglo XX ocurrió la gran desilusión.

L1: En las últimas veinticuatro horas no se ha notado un cambio apreciable de temperatura; sólo sabemos de una ligera perturbación atmosférica en Nueva Escocia cuyo origen no es posible determinar que produjo un área de baja presión que se desplaza rápidamente hacia los estados del Nordeste. Ello anuncia lluvia y vientos huracanados. Temperatura máxima: 18, 8 º C , mínima: 8,8ºC. Estos datos les son proporcionados por la oficina meteorológica del gobierno.

Ahora los transportamos al Salón Meridian del Hotel Park Plaza, en Nueva York, donde escucharán a Ramón Raquello y su orquesta...

(Tema musical)

L 3: Buenas noches, señoras y señores. Desde el Salón Meridian en el Hotel Park Plaza de Nueva York oirán a Ramón Raquello y su orquesta. Ramón Raquello ejecutará "La Cumparsita".
(Se escuchan los primeros acordes pero el tema es "pisado" por el L2)

L2:Señoras y señores. Interrumpimos nuestro programa de baile y música para transmitirles un boletín especial de la Intercontinental Radio News. A las 7:40 hora de Chicago, el profesor Farrell del Observatorio de Monte Jennings comunica varias explosiones de gas incandescente a intervalos regulares en el planeta Marte.
El espectroscopio indica que se trata de gas hidrógeno y que se dirige hacia la Tierra a una velocidad portentosa. El profesor Pierson del Observatorio de Princeton, confirma la observación de Farrell y describe al fenómeno como una "llamarada azul".

Volvemos nuevamente a oír la música de Ramón Raquello que ejecuta algunas piezas en el salón Meridian del Hotel Park Plaza de la ciudad de Nueva York.
(Canción completa, aplausos)

Ahora una canción que siempre es del agrado del público: "Polvo de estrellas". Ramón Raquello y su orquesta...
(Música)

L1: Señoras y señores: tras las noticias del boletín transmitido hace un momento, la oficina meteorológica del gobierno ha pedido a los grandes observatorios que comuniquen cualquier perturbación que observen en el planeta Marte. Debido a la naturaleza extraordinaria de éste suceso, hemos solicitado y obtenido una entrevista con el eminente astrónomo Profesor Pierson, que nos dará su opinión sobre éste acontecimiento. Dentro de unos minutos los conduciremos al Observatorio de Princeton, estado de New Jersey. Mientras tanto, volvemos a escuchar la música de Ramón Raquello y su orquesta.
(Música)

L2: Ahora los llevaremos al Observatorio de Princeton donde Carl Phillips, nuestro periodista, entrevistará al famoso astrónomo Profesor Richard Pierson. Llegamos al observatorio (ruidos de pasos) .

Carl Phillips : Buenas noches, señoras y señores. Habla Carl Phillips, que se dirige a ustedes desde el observatorio de Princeton. Estoy en una amplio cuarto semicircular pintado de negro. En el techo hay una abertura oblonga. A través de ese resquicio puedo ver un enjambre de estrellas que iluminan con luz fría el complejo mecanismo de un enorme telescopio. El tic-tac que uds. escuchan proviene de un reloj. El profesor Pierson está de pie sobre una pequeña alfombra justo encima de mí, observando a través de las lentes gigantescas. Les pido señoras y señores, un poco de paciencia por las demoras que pudieran ocurrir durante nuestra entrevista. Además de la constante vigilancia que mantiene en el cielo, las llamada telefónicas podrían interrumpir al profesor Pierson que está en contacto permanente con los centros astronómicos del mundo.

Profesor... ¿puedo comenzar a formular mis preguntas?

Prof. Pierson(Interpretado por Orson Welles):Cuando usted guste, señor Phillips.

E: Profesor ¿Podría Ud. describir a nuestros oyentes lo que puede observar en el planeta Marte con la ayuda del telescopio?

Prof. Pierson: Por el momento, nada anormal, señor Phillips. Un disco rojo flotando sobre un mar azul. Franjas transversales a través del disco. Ahora se ven con toda nitidez porque Marte se encuentra en el punto más cercano a la Tierra... "en oposición", como solemos decir nosotros los astrónomos.

E: En su opinión, profesor Pierson, ¿qué significan esas franjas transversales?

Prof. Pierson: Puedo asegurarle, señor Phillips , que esas franjas no son canales aunque esa sea la creencia popular y la de los que suponen que Marte está habitado.

E:¿Qué explicación puede darnos de las erupciones observadas a intervalos regulares en la superficie del planeta ?

Prof. Pierson: Lo siento, señor Phillips pero no puedo darles ninguna explicación.

E:
Entre paréntesis, profesor, para el conocimiento de nuestros oyentes : ¿a qué distancia está Marte de la Tierra?

Prof. Pierson: Aproximadamente a sesenta y cinco millones de kilómetros.

E: Parece que esa distancia supone una garantía de seguridad... ¡Un momento, señoras y señores! Alguien ha entregado un mensaje al profesor Pierson. Mientras lo lee, permítanme recordarles que les hablo desde el Observatorio de Princeton, New Jersey, donde estoy entrevistando al Profesor Pierson de fama mundia l... ¡un momento por favor! El profesor Pierson me ha entregado un mensaje que acaba de recibir...Profesor Pierson, ¿puedo leer el mensaje a nuestros oyentes?

Prof. Pierson: Desde luego, señor Phillips.

E: Señoras y señores. Voy a leerles un telegrama que el Dr. Gray del Museo de Historia Natural de Nueva York ha dirigido al Profesor Pierson. "9:15 PM, hora Este. Sismógrafo registró una conmoción intensidad próxima terremoto dentro área Princeton. Ruego investigue. Lloyd Gray, Jefe División Astronomía.

E: Profesor Pierson, ¿puede tener éste suceso alguna relación con las perturbaciones observadas en el planeta Marte?

Prof. Pierson:Difícilmente, señor Phillips. Se trata probablemente de un meteorito de gran tamaño, y el hecho de que su caída haya tenido lugar en éstos momentos es puramente una coincidencia. No obstante, llevaremos a cabo una investigación, tan pronto como lo permita la luz del día.

E: Gracias, Profesor. Señoras y señores: durante los últimos diez minutos les he estado hablando desde el observatorio de Princeton donde me he entrevistado con el eminente astrónomo , Profesor Pierson. Habla Carl Phillips. Ahora conectamos con nuestro estudio de New York.
(cortina musical , que se interrumpe)

L2:Señoras y señores: éste es el último boletín expedido por la International Radio News:
"-Toronto , Canadá. El Profesor Morse de la Universidad Macmillan, comunica haber observado un total de tres explosiones en el planeta Marte entre las 19:45 y las 21:20 horas de New York-". Esto confirma las primeras comunicaciones recibidas de los observatorios estadounidenses. Ahora, desde Trenton, New Jersey, cerca de aquí, nos llega un comunicado especial. Se nos dice que a las 20 : 00 hs un enorme cuerpo incandescente, probablemente un meteorito, cayó en los campos de una granja situada en la vecindad de Grovers Mill, New Jersey, a treinta y cinco kilómetros de Trenton. El destello en el cielo pudo verse en un radio de varios cientos de kilómetros y el ruido producido por el impacto fue oído hacia el norte, en la ciudad de Elizabeth.
Hemos enviado una unidad móvil hacia ese lugar y nuestro comentarista- Carl Phillips- les hará una descripción verbal del suceso tan pronto como llegue desde Princeton. Mientras tanto, conectamos con el Hotel Martinet de Brooklin, donde Bobby Millette y su orquesta ofrecen un programa de música bailable...

(La orquesta toca música de swing un rato y se interrumpe)

Los llevamos a Grovers Mill, New Jersey.

(Se escuchan ruidos de una muchedumbre y sirenas de patrulleros policiales)

Carl Phillips: Señoras y señores: nuevamente les habla Carl Phillips, ahora desde la Granja Wilmuth en Grovers Mill, New Jersey. El Profesor Pierson y yo hemos recorrido los diecisiete kilómetros que separan a Princeton de éste lugar en sólo diez minutos. Bueno... me resulta difícil describir la extraña escena que tengo ante mis ojos. Parece un cuento de "Las mil y una noches" adaptado al mundo actual. Bueno, acabo de llegar. No he tenido aún la oportunidad de echar una mirada a mi alrededor. Creo que lo tengo frente a mí. Sí, creo que ante mí está la...cosa. Está semi-enterrada en una especie de pozo que debe haber abierto al chocar contra la tierra con fuerza pavorosa. El suelo está cubierto por las astillas de un árbol que debe haber derribado al caer . Lo que puedo divisar del objeto mismo no se parece a un meteorito, por lo menos a los metoritos que haya visto. Más bien se parece a un enorme cilindro... tiene un diámetro de... ¿que iba a decir Ud., profesor Pierson?

Prof.Pierson: Casi treinta metros.

Phillips: Casi treinta metros... el metal que recubre al objeto es... bueno...nunca había visto nada parecido . Su color es algo así como blanco amarillento. Los curiosos se acercan al objeto a pesar de los esfuerzos que realiza la policía para mantenerlos a distancia. Se interponen en mi línea de visión. ¿No le molestaría colocarse a un lado, por favor?

Policía: A un lado, ahí. A un lado.

Phillips:
Mientras los policías hacen retroceder a la multitud aparece el señor Willmuth, propietario de la granja. Quizás tenga algo interesante para decirnos... Señor Willmuth ¿Podría contar a nuestra audiencia lo que recuerde de la llegada de éste extraordinario visitante que aterrizó en su propiedad? Acérquese más, por favor. Señoras y señores: el Sr. Willmuth...

Mr. Willmuth: Estaba escuchando lo que decía la radio.

Phillips: Más cerca y más fuerte, por favor.

Mr Willmuth: Disculpe.

Phillips: Más alto, por favor, y más cerca.

Mr. Willmuth: Sí, señor. Estaba escuchando medio adormilado lo que transmitía la radio , mientras ese profesor hablaba de Marte. Así que estaba medio adormilado y medio...

Phillips: Sí, señor Willmuth ¿y qué sucedió entonces?

Mr.Willmuth : Como iba diciendo, estaba escuchando la radio medio adormilado, medio...

Phillips: Sí, señor Willmuth; y entonces usted ¿vio algo?

Mr. Willmuth: No, al principio oí algo.

Phillips: ¿Y qué oyó usted?

Mr. Willmuth: Un siseo , como ésto :"sssss" ; parecía un cohete de esos que vuelan el 4 de julio.

Phillips: Y luego, ¿qué?

Mr. Willmuth:Me volví hacia la ventana , hubiera jurado que estaba dormido y soñando.

Phillips: ¿Sí?

Mr. Willmuth:
Ví algo parecido a un rayo verdoso en el cielo y luego ¡Zás!, algo chocó contra el suelo con tal violencia que me hizo saltar de la silla.

Phillips: ¿Se asustó , señor Willmuth?

Mr. Willmuth: Bueno, debo reconocer que no estoy muy seguro. Admito que me irritó.

Phillips: Gracias señor Willmuth, gracias.

Mr. Willmuth: ¿No quiere que le diga algo más?

Phillips: No... está bien. Es bastante. Señoras y señores: acaban de oír al señor Willmuth, propietario de la granja donde ésta cosa ha caído. Desearía recrear para ustedes la atmósfera de ésta escena... de ésta escena fantástica. Cientos de automóviles están estacionados en un campo cercano. La policía trata de aislar la carretera que conduce a la granja, pero no lo logra. La gente aparece desde todas partes. Sus linternas iluminan un punto enorme del pozo donde el objeto está semienterrado. Algunos audaces se atreven a acercarse. Sus siluetas se destacan sobre el resplandor del metal (se escucha un débil zumbido que va lentamente aumentando) . Un hombre quiere tocar la cosa... Un policía le recrimina. La policía puede... señoras y señores...hay algo que no he mencionado con toda ésta confusión...algo que se oye con total nitidez. Quizás ya hayan percibido ese ruido en sus radios. ¡Escuchen! (pausa) ¿Lo oyen?. Es un zumbido muy particular que parece provenir del interior del objeto. Colocaré mi micrófono más cerca. Aquí. (pausa) Estamos a ocho metros de la cosa. ¿Pueden oírlo ahora? ¡Oh, Profesor Pierson!

Prof. Pierson: Sí, señor Phillips...

Phillips: ¿Puede decirnos que significa ese ruido que proviene del interior de la cosa?

Prof. Pierson: Probablemente provenga del enfriamiento irregular de su superficie.

Phillips: Profesor... ¿sigue Ud. creyendo que se trata de un meteorito?

Prof. Pearson: No sé que pensar. Indudablemente la envoltura metálica es, me atrevo a decir, extraterrestre... algo que no se encuentra en la Tierra. La fricción con la atmósfera terrestre por lo general abre agujeros en un meteorito pero la superficie de esta cosa es pulida y, como puede apreciar, tiene una forma cilíndrica.

Phillips: ¡Un momento!...¡algo está ocurriendo!.. Señoras y señores: ¡Esto es terrible!... ¡El extremo de la cosa comienza a moverse! ¡La parte superior comienza a dar vueltas como un tornillo!...¡El objeto debe estar hueco!

Voces:
¡Se mueve!
¡Miren, la condenada cosa se está destornillando!
¡Atrás, ahí! ¡Atrás, le digo!
¡Quizás haya hombres adentro que tratan de escapar!
¡Está caliente hasta el rojo vivo! ¡Serán carbonizados!
¡Atrás ahí! ¡Mantenga a ese idiota atrás!
(Se oye el ruido de una gran pieza metálica que cae al suelo)
¡Ha caído! ¡La tapa ha caído!
¡Cuidado ahí! ¡Retírese!

Phillips: Señoras y señores : ésta es la cosa más aterradora que jamás me haya tocado presenciar... ¡un momento! Alguien se desliza a través de la abertura superior. Alguien... ¡o algo!. Puedo ver dos discos luminosos asomarse desde ese pozo negro ¿Acaso son ojos?. Puede que sea una cara. Puede que sea...
(se oyen gritos de terror en la multitud)

¡Dios mío! ¡Algo sale fuera de la sombra arrastrándose como si fuera una serpiente gris! Ahora aparece otra, y otra! Parecen tentáculos. Ahora puedo ver el cuerpo de la cosa. Es grande como el de un oso y brilla como cuero mojado, pero ... ése rostro... es indescriptible. Me cuesta sostener la mirada . Los ojos son negros y brillan como los de una serpiente. La boca tiene la forma de V y la saliva chorrea de las comisuras de sus labios sin bordes, que parecen estremecerse y latir . El monstruo, o lo que sea, apenas puede moverse. Parece abrumado por el peso de una gravedad desconocida para él. La cosa se levanta. La multitud retrocede. Ya han visto bastante. Esta es la experiencia más extraordinaria... no encuentro palabras. Arrastro conmigo al micrófono mientras les voy hablando. Tendré que interrumpir mi relato hasta haber tomado una nueva posición. Un momento, por favor; volveré en un minuto.
(música)

L.2: Les estamos transmitiendo lo que ocurre en la granja de Willmuth en Grovers Mill, New Jersey.
(nuevamente música) .

Volvemos a conectarnos con Carl Phillips, en Grovers Mill.

Phillips: Señoras y señores ... ¿estoy conectado?. Señoras y señores, aquí estoy detrás de un muro de piedra que rodea al jardín del señor Willmuth. Desde aquí puedo ver toda la escena. Les seguiré dando detalles mientras me sea posible hablar...mientras me sea posible ver. Han llegado más policías estatales. Treinta de ellos montan un cordón alrededor del pozo. Ahora no es necesario hacer retroceder a la multitud que espontáneamente se mantiene a distancia. El capitán está hablando con alguien. No puedo ver quién es. ¡Oh, sí! Creo que es el profesor Pierson. Sí, es él. Ahora se han separado. El profesor da vueltas a un lado del pozo para observar de cerca al objeto mientras el capitán y dos policías se adelantan con algo entre sus manos. Ahora puedo ver lo que es. Es un pañuelo blanco atado a un palo. Una bandera de parlamento. ¿Sabrán esas criaturas lo que significa? ... si es que algo tiene significado para ellos... ¡Esperen! ¡ Algo está ocurriendo!
(Se oye un zumbido cada vez más fuerte)

Un cuerpo con una joroba sale afuera del pozo. Puedo ver un pequeño rayo de luz reflejado en un espejo. ¿ Qué es esto? Algo así como un chorro de fuego sale lanzado de ese espejo hacia los hombres que avanzan. ¡Los alcanza! ¡Dios mío, los convierte en llamas! (Alaridos y gritos de terror) . ¡Todo el campo se incendia!. (Se oye una explosión) . Los bosques... los tanques de gasolina de los automóviles... El chorro de fuego se extiende por todas partes... ¡se dirige hacia aquí! Está a veinte metros a mi derecha! !
(se oye el ruido del micrófono que cae al suelo, luego silencio absoluto)

L2: Señoras y señores : Debido a circunstancias ajenas a nuestra voluntad, no podemos continuar nuestra transmisión desde Grovers Mill. Evidentemente, ha sucedido algo que por el momento nos impide mantenernos comunicados con ese lugar. No obstante, volveremos allí a la primer oportunidad que tengamos. Mientras tanto, les leeremos un boletín recién llegado desde San Diego, California. "El profesor Indelkoffer, al hablar en un banquete ofrecido por la Sociedad Astronómica de California, expresó su opinión de que las explosiones de Marte no se deben a otra cosa más que a grandes perturbaciones volcánicas en la superficie de ese planeta". Continuamos ahora con música de piano.
(Luego de un rato, se interrumpe la interpretación)

Señoras y señores: Acabo de recibir un mensaje telefónico desde Grovers Mill. Aguarden un momento. Al menos cuarenta personas , incluyendo seis soldados, yacen muertos al este del pueblo de Grovers Mill. Sus cuerpos están carbonizados y deformados hasta el punto de que es imposible reconocerlos. La voz que escucharán ahora es la del general de brigada Montgomery Smith, comandante militar del Estado de Trenton, Nueva Jersey.

Gral. Smith: El gobernador de Nueva Jersey me ha pedido que imponga la ley marcial en los condados de Mercer y Middlessex, hasta Princeton hacia el oeste y hasta Jamesburg hacia el este. Sólo las personas que presenten un pase especial expedido por las autoridades federales y militares tendrán acceso a esa zona. Cuatro compañías militares marchan desde Trenton a Grovers Mill y ayudarán a evacuar a la población dentro del radio de operaciones militares. Gracias.

L2: Acaban ustedes de escuchar al general Montgomery Smith comandante militar del estado de Trenton. Mientras tanto, llegan hasta nosotros más detalles de la catástrofe ocurrida en Grovers Mill. Las extrañas criaturas, después de haber llevado a cabo su mortífero asalto, volvieron arrastrándose hacia el pozo y no intentaron impedir la labor de los bomberos para recuperar los cuerpos y extinguir el fuego. Las dotaciones de bomberos del condado de Mercer combaten los incendios que amenazan a toda la campiña.
Hasta ahora no hemos podido reestablecer el contacto con nuestro equipo móvil en Grovers Mill, pero esperamos volver a hacerlo dentro de poco. Entretanto, volvemos a... ¡Un momento , por favor!
(Pausa extensa, susurros)


¡Señoras y señores! En éste momento se me informa que por fin, hemos podido establecer comunicación con un testigo presencial de la tragedia. Hemos localizado al profesor Pierson en una granja cerca de Grovers Mill, donde ha establecido un puesto provisorio de observación. Como hombre de ciencia, les dará a ustedes una explicación de ésta catástrofe. La voz que escucharán ahora por línea telefónica es la del profesor Pierson.

Prof. Pierson:
De las criaturas que salieron del cilindro en Grovers Mill, no puedo darles ninguna información razonable ni en lo que refiere a su naturaleza, ni en cuanto a su origen o propósito aquí en la Tierra. En cuanto a su instrumento de destrucción sólo puedo intentar alguna explicación a modo de conjetura. Como no poseo un término apropiado, lo describiré como un rayo de calor. Es muy evidente que estas criaturas poseen un conocimiento científico muy superior al nuestro. Supongo que pueden generar elevadísimo calor en una cámara con poder adiatérmico. Este intenso calor lo deben proyectar por medio de un doble rayo paralelo contra el blanco, valiéndose de una lente parabólica pulida de composición desconocida para nosotros, de forma análoga a cómo el espejo de un faro lanza su rayo de luz.

L2:Gracias, profesor Pierson.

Señoras y señores, les leeré un boletín que nos acaban de enviar. En pocas palabras nos informan que el cuerpo carbonizado de Carl Phillips ha sido identificado en un hospital de Trenton.
Ahora nos llega otro boletín, desde Washington, D.C.: "La oficina del director de la Cruz Roja informa que diez unidades de empleados han sido asignadas al cuartel general militar del estado , situado en las afueras de Grovers Mill, New Jersey".
Otro boletín que proviene de la policía de Princeton Junction dice lo siguiente: "Los incendios en Grovers Mill y alrededores han sido sofocados. Los testigos presenciales informan que por ahora todo está tranquilo en el pozo y no aparece señal de vida en el cilindro".

Y ahora, señoras y señores, les leeremos un comunicado de Harry Mc Donald que actúa como vicepresidente encargado de las Operaciones.

Mc Donald: Hemos recibido un pedido de parte del comando militar de Trenton para colocar a su disposición todos nuestros equipos de radio. En vista de la gravedad de la situación hemos acordado facilitar todas nuestras disponibilidades.

L2: Ahora les llevaremos al cuartel general establecido cerca de Grovers Mill, Nueva Jersey.

Capitán Lansing: Habla el Capitán Lansing, del Cuerpo de Señales adscripto al comando militar del estado y actualmente realizando operaciones en la vecindad de Grovers Mill. La situación que se ha planteado por ciertos individuos de naturaleza no identificada, está ahora bajo nuestro completo control.
(Pausa)

El objeto cilíndrico que yace en el pozo debajo de nuestra posición está rodeado por ocho batallones de infantería sin piezas pesadas de artillería pero armados adecuadamente con fusiles y ametralladoras. Toda causa de alarma, si es que hubo lugar a ella, ya no se justifica. Las cosas, sean lo que sean, no se atreverán a asomar sus cabezas por fuera del pozo. Puedo ver claramente su escondrijo iluminado por la luz de nuestros reflectores. A pesar de todos los recursos con que nos dicen que están dotados, esas criaturas difícilmente puedan afrontar el fuego de las ametralladoras pesadas. De todas maneras, resultará un ejercicio interesante para nuestras tropas. Puedo ver sus uniformes color caqui, cruzando de un lado a otro frente a las luces de los reflectores. Casi parece un campo real de batalla. En los bosques que limitan al río Millstone aparece una tenue humareda. Probablemente se trate de las hogueras prendidas por la gente que está acampada allí. Bueno, es de esperar que pronto entremos en acción. Una de las compañías se desplaza por el flanco izquierdo. Una rápida embestida y todo habrá terminado.

¡Esperen un minuto! Veo algo sobre la cúspide del cilindro. No... sólo se trata de una sombra. En éste momento las tropas están en el límite de la granja Willmuth. Siete mil hombres armados se aproximan cerrando el cerco... ¡Esperen un momento! ¡No era una sombra! ¡Es algo que se mueve... metal sólido... algo así como un escudo de metal que sale fuera del cilindro . ¡Se eleva más y más! Se alza sobre unas patas. ¡En estos momentos alcanza la copa de los árboles!¡Los reflectores lo iluminan! ¡Atención! ¡Sostenga ésto!
(Silencio)

L:2
Señoras y señores: debo comunicarles una grave noticia. Por increíble que parezca, tanto las observaciones de los científicos como la evidencia de nuestros ojos nos demuestra que esos seres extraños cuya descripción hemos realizado, son la vanguardia de un ejército invasor procedente del planeta Marte. La batalla que ha tenido lugar esta noche en Grovers Mil ha terminado con una de las más desastrosas derrotas sufridas por un ejército en los tiempos modernos; siete mil hombres armados con fusiles y ametralladoras se lanzaron contra una sola máquina de batalla de los invasores marcianos. Que se sepa sólo han quedado ciento veinte sobrevivientes. Los demás yacen desparramados sobre el campo de batalla entre Grovers Mill y Plainsboro aplastados y deshechos por las patas de metal del monstruo o reducidos a cenizas debido a la acción de su rayo de calor. El monstruo controla ya la mitad del sector central de Nueva Jersey y ha divido al estado en dos .

Están cortadas las líneas de comunicación de Pennsylvania al océano Atlántico. Las vías del ferrocarril están destrozadas y el servicio desde Nueva York a Filadelfia, interrumpido, con excepción de algunos trenes entre Allentown y Phoenixville. Las carreteras hacia el norte, sur y Oeste se encuentran abarrotadas de gente que huye horrorizada. Las reservas de la policía y del ejército son incapaces para controlar la frenética huida. Durante la mañana los fugitivos habrán entrado en Filadelfia, Camden y Trenton, en oleadas humanas cuyo número puede calcularse en el doble de su población normal.

Se ha decretado la ley marcial en Nueva Jersey y en el oeste del estado de Pennsylvania . Ahora les llevamos a ustedes a Washington, para que escuchen una transmisión especial referida a éste caso de peligro nacional.

Ahora va a hablarles el secretario del Interior.

(Continuará)







9.6.07

Ciencia y religión: antagonismo irreductible (3º parte)


Portada de la revista Time del 8 de abril de 1966

(Continuación del artículo de Jean Bricmont)

¿Campos distintos?

Dice la Biblia : “no le permitirás a una bruja vivir”... Los cristianos liberales modernos, que sostienen que la Biblia es válida de un punto de vista ético, tienden a olvidar tales textos así como a los miles de víctimas inocentes que murieron con grandes sufrimientos porque la gente tomó realmente a la Biblia como guía de su conducta.

Bertrand Russell "Religion and Science", Oxford, Oxford University Press, 1961, 256p.

Las actitudes descriptas en la primera y en la segunda parte defendían con fimeza el lugar de la teología frente a la ciencia. Actualmente observamos posturas de repliegue que se volvieron populares a los ojos de ciertos creyentes sólo porque éstos acabaron por darse cuenta que las posiciones fuertes eran insostenibles. La primera de esas posturas consiste en separar totalmente los dominios ; la ciencia se ocuparía de los juicios de hecho y la religión se ocuparía de otro tipo de juicios, por ejemplo los de valor, el sentido de la vida etc. Notemos que esta posición es diferente de la de los teólogos católicos tradicionales pues la aproximación "metafísica " procura alcanzar verdades de otro orden que las verdades científicas, pero que sin embargo pretenden ser fácticas (la existencia de Dios , etc).

Esta separación de los dominios es defendida por ciertos intelectuales, por ejemplo el paleontólogo S.J. Gould que se declara "agnóstico " pero desea defender la teoría de la evolución contra los ataques creacionistas permitiendo a la religión guardar un cierto lugar en la cultura. Satisface así las dudas de algunos creyentes, pero ciertamente no es compatible con la posición de la inmensa mayoría de ellos que consideran a la metafísica religiosa como una verdad objetiva que no están dispuestos a abandonar. Y, de hecho, tienen en cierto sentido razón: si abandonamos realmente todas las cuestiones relativas a la ciencia y rechazamos el concordismo, ¿cómo justificar los juicios religiosos sobre los valores y el sentido de la vida? ¿ Y sobre la enseñanza contenida en tal o cual revelación? ¿En nombre de qué cosa elegiríamos una revelación más que otra si no fuera porque expresa la palabra "verdadera " de Dios?

Esta afirmación nos vuelve a sumergir en preguntas ontológicas. ¿Seguiremos el ejemplo de un personaje supuestamente admirable, como Jesucristo? ¿Pero qué sabemos científicamente sobre su vida? : Poco o nada . ¿Por qué no seguir entonces el ejemplo de alguien de quien se sepa con más certeza lo qué hizo verdaderamente? ¿Y si no tuviera importancia su vida real , por qué no inventar un personaje cuya historia fuera aún más admirable y a quien se nos invite a imitar? Finalmente, las morales religiosas se topan con un problema semejante al encontrado por la interpretación no literal de las Escrituras: ningún creyente quiere seguir al pie de la letra, en materia ética, todas las prescripciones bíblicas. ¿Cómo hacemos la selección, si no es utilizando ideas morales independientes de la revelación? ¿Y si hay que evaluarla en nombre de criterios que les son exteriores, a quiénes puede ajustarse esa revelación?

A menudo se suele decir- y citamos a Hume al respecto- que no es posible deducir lógicamente juicios de valor a partir de juicios de hecho. Ciertamente, esto es verdad, pero eso no quiere decir que no exista un modo científico de razonar en materia ética que se oponga a la actitud religiosa. Esta aproximación es el “utilitarismo” que descansa en un solo principio ético no fáctico: "hay que maximizar la felicidad para todo el mundo". Este principio desde luego , no puede ser justificado científicamente. Pero, si se lo admite, a causa de su carácter intuitivamente evidente, todos los demás juicios morales se transforman en a juicios del tipo: "¿acaso tal o cual acción tiende a aumentar la felicidad global?". Y estos juicios son factuales. Evidentemente, los adversarios de ésta postura suscriben rápidamente que la noción de felicidad es vaga y que los cálculos utilitaristas son a menudo imposibles de efectuar. Todo eso es cierto, pero ¿qué alternativa se puede proponer? Por el contrario, podemos sostener al utilitarismo remarcando que es difícil imaginar una acción que sea moralmente justificada mientras que el que la realiza sepa que disminuye la felicidad global.

La posición utilitarista resulta a menudo chocante porque se opone a dos aspectos profundamente anclados en nuestra reacción espontánea ante los problemas éticos: El primero es el respeto de las morales tradicionales, la obediencia a la autoridad (ya sea en la comunidad, en el Estado o en los preceptos religiosos) ; para un utilitarista, todas estas tradiciones deben ser criticadas y evaluadas para maximizar la felicidad total. El segundo aspecto consiste en las voluntades de venganza o de penalización. Desde un punto de vista utilitarista, toda sanción debe justificarse únicamente con arreglo a la felicidad global y no por un deseo de castigar a los malos. En particular, se pone entre paréntesis el problema de la responsabilidad y del libre albedrío; el utilitarista no necesita negar al libre albedrío; simplemente, no se preocupa de saber si las acciones humanas son libres "verdaderamente " y en que sentido lo son , (lo que es probablemente la posición filosófica más prudente) .

Finalmente, para quien defienda ésta filosofía existe progreso en la ética ( como lo hay en las ciencias) y lo alcanzamos observando y razonando. Podemos, al comprender mejor la naturaleza humana, descubrir que la esclavitud es mala y que el aborto no lo es. El modo religioso de abordar los problemas éticos se opone radicalmente a la aproximación basada en una concepción racional del mundo.

Creer para sentirse bien

Podría ser más feliz, y tendría sin duda mejores aires, si creyera ser descendiente de los emperadores de China, pero todos los esfuerzos de voluntad que pudiera hacer en este sentido no llegarían a convencerme del mismo modo en que no puedo impedir que mi corazón palpite.
Steven Weinberg
, op.cit. p. 230.

Existe una tradición de "rebelión contra la razón "(encuentra sus máximos exponentes en autores tan distintos como Pascal y Nietzsche) , que rechaza toda la discusión precedente suponiendo de buena gana que no hay argumentos racionales a favor de la religión y que , al fin y al cabo, se trata únicamente de una elección personal. Se puede creer aunque sea absurdo, sobre todo si es absurdo. Se trata de un compromiso, de un estilo de vida donde realizamos los "ritos de fe ", rezar e implorar, y acabamos por creer. Esta actitud se hizo más y más popular con la llegada del "postmodernismo " y, en particular con la idea de que la distinción entre verdad y falsedad no tiene sentido. Para ella, lo que cuenta, son los efectos prácticos de una creencia o el papel social que juega en un grupo determinado.

En la variante postmoderna más extrema de esta tradición, no existe el problema de la contradicción entre diferentes creencias religiosas . Se recurre a la doctrina de las verdades múltiples, es decir que ideas mutuamente contradictorias pueden ser simultáneamente verdaderas. Uno cree en el cielo y en el infierno, el otro en la reencarnación, el tercero practica New Age y el cuarto piensa que posee extraterrestres entre sus antepasados. Todas estas visiones son "igualmente verdaderas" pero con un agregado del tipo: " para el sujeto que cree en ello " o " dentro de su cultura ". Sólo puedo compartir el sentimiento de asombro que tienen muchos creyentes ortodoxos frente a esta multiplicación de ontologías.

Como es inútil atacar a éste tipo de posiciones por medio de argumentos racionales, me limitaré a hacer dos observaciones de tipo moral. (Para una crítica general del pragmatismo, en particular a los que lo utilizan para defender la religión , ver los caps. 29 y 30 dedicados a William James y a John Dewey , en "Historia de la filosofía occidental" de Bertrand Russell).

En primer lugar, esta posición no es sincera y se nota en las elecciones de la vida corriente: cuando hay que escoger una casa, comprar un coche, elegir una terapéutica, hasta el subjetivista más convencido compara diferentes posibilidades e intenta efectuar una elección racional (aunque respecto a las terapéuticas, muchas veces su elección sea bizarra) . Es sólo cuando se dirige a asuntos "metafísicos" que no tienen consecuencias prácticas inmediatas, que todo deviene en cuestiones de deseo y de elección subjetiva.

En segundo lugar, ésta posición es peligrosa porque subestima la importancia de la noción de verdad objetiva independiente de nuestros deseos y de nuestra elección: cuando ningún criterio objetivo está disponible para desnivelar opiniones contradictorias, sólo queda la fuerza y la violencia para ajustar los desacuerdos. En particular en el plano político, la verdad es un arma que los débiles poseen frente a los poderosos, no a la inversa.

Finalmente, Steven Weinberg hace una observación perspicaz a propósito del subjetivismo religioso: " ¡Es muy extraño que la existencia de Dios, la Gracia divina , el pecado, el infierno y el paraíso no tengan ninguna importancia! Estoy tentado a pensar que, si la gente adopta tal actitud frente a las cuestiones teológicas, es porque no pueden decidirse a admitir que no creen en eso en absoluto. " Weinberg, Steven, op.cit. p. 229 .

Actualidad del Ateísmo

La abolición de la religión como felicidad ilusoria del pueblo es una exigencia para su felicidad real. Exigir que el pueblo renuncie a las ilusiones sobre su condición, es exigir que abandone una condición que necesita de ilusiones. La crítica de la religión entonces es, virtualmente, la crítica al valle de lágrimas cuya aureola es la religión .
Karl Marx en Rubel Maximilien, Pages de Karl Marx. Pour une éthique socialiste. 1. Sociologie critique, Paris, Payot, 1970, 302p. (p.105) .

En primer lugar, se debe eliminar toda ambigüedad terminológica: la actitud defendida aquí, que se apoya en los límites de los conocimientos fiables a los que la humanidad tiene acceso , a menudo es considerada más como una forma de agnosticismo que de ateísmo . Pero se trata de una confusión: por ejemplo, el papa no se dirá "agnóstico " respecto de los dioses del Olimpo. En relación a ellos, es en realidad, como todo el mundo, ateo. Ídem para todas las religiones africanas y polinesias etc. De hecho, los teólogos más ortodoxos y yo mismo estamos probablemente de acuerdo (no hice cálculos exactos) sobre el 99 % de las religiones existentes o que hayan existido. Nunca persona alguna demostró que Afrodita no existiera.

En realidad, existen dos tipos de agnósticos: a) los que comprueban que no hay ninguna razón válida para creer en divinidad alguna y utilizan esta palabra para designar su posición, lo que - en realidad -no se diferencia del ateísmo. Ningún ateo piensa tener argumentos que prueben la inexistencia de las divinidades. Ellos simplemente constatan - frente a la multiplicidad de creencias y opiniones- que se debe hacer una elección (a menos que se acepte el pluralismo ontológico de los subjetivistas) y que al afirmar que no hay ninguna razón para creer en la existencia de un ser , negamos su existencia. b) Pero otras personas que se declaran "agnósticos" piensan que los argumentos a favor del deísmo no son totalmente convincentes pero tal vez podrían tener alguna validez , o bien distinguen entre las religiones de la antigüedad y alguna religión contemporánea; esta actitud es efectivamente muy diferente del ateísmo.

El fenómeno de la creencia como tal es prácticamente independiente de los cuatro argumentos pseudorracionales señalados antes. La inmensa mayoría de la gente que abraza una fe no lo hace porque haya sido convencida por el argumento antrópico, sino porque respeta las tradiciones en la que ha sido educada, tiene miedo a la muerte, o encuentra placer en imaginar que un ser todopoderoso vela por su suerte. Es por eso que hasta los intelectuales religiosos son a menudo "ateos " en el sentido de que rechazan las razones para creer que tiene la mayoría de los creyentes . Sin duda, las ideas desarrolladas aquí parecen ir a contracorriente del consenso que domina al pensamiento contemporáneo. ¿No es que la religión se ha tornado inofensiva? ¿Para qué criticarla?

Podemos clasificar a las actitudes religiosas según un eje que vaya desde lo ortodoxo a lo liberal; cuando se desplaza a lo largo de este eje, pasamos desde una creencia dogmática y literal con respecto a ciertos textos sagrados hacia posiciones cada vez más vagas y defendidas cada vez con menos vigor. Los males causados por estas variantes de la religión son evidentemente diferentes. Es la "dogmática" la tiene la culpa más grande, la que impone morales bárbaras, la que funciona como opio del pueblo y crea diversos conflictos al oponer "verdaderos creyentes" con "infieles". Domina en el Tercer mundo, pero no sólo allí .

En cuanto a las variantes liberales de la religión (que tienden a difundirse más bien entre los intelectuales) , actúan de dos modos: a) Proveen indirectamente de una pseudojustificación a las variantes más ingenuas y dogmáticas de la religión. Los teólogos, sobre todo los más sofisticados, les dan un bagaje intelectual a los sacerdotes que son los que mantienen la fe de los feligreses. Se lo acepte o no, existe una continuidad de ideas que vincula a los extremos aparentemente más opuestos de la Iglesia. b) El otro, es animar una cierta confusión intelectual. Para recuperar lo que Bertrand Russell decía en Historia de la filosofía occidental : la actitud religiosa moderna "prospera gracias a los errores y a las confusiones del intelecto. Por consiguiente, ella tiende a preferir los malos razonamientos a los buenos, a declarar insoluble cada dificultad momentánea, y a considerar cada error idiota como una revelación del quiebre del intelecto y del triunfo de la intuición". Consideremos por ejemplo a los teólogos de la liberación: admiramos el coraje de esta gente que debe pelear sobre dos frentes a la vez , contra el poder temporal y contra la jerarquía reaccionaria de la Iglesia. Pero su salto intelectual es muy difícil de seguir. Ellos tienden a poner a un lado la aproximación teológica clásica y a concentrarse sobre una determinada lectura de los Evangelios. Supongamos- para simplificar la discusión- que su interpretación de los Evangelios sea correcta. ¿Pero cómo, sin apelar a argumentos metafísicos, se puede defender la idea de que la enseñanza de alguien que vivió en Palestina hace 2000 años resulte pertinente para resolver los problemas contemporáneos de América Latina?

La actitud del laicisismo frente a la evolución de la religión es también sorprendente: a medida que la religión se hacía vaga y más vaga, la oposición laica se hacía vaga y más vaga. En nombre de una voluntad de diálogo y de respeto, llegamos al punto de dejar de afirmar aquello en lo que pensamos. Pero el verdadero respeto se demuestra con una afirmación clara de las posiciones de unos y otros; el diálogo no puede basarse en un consenso vago y humanista que oculta- por ejemplo en bioética - las diferencias profundas que oponen morales basadas en el "utilitarismo" y en la "revelación"respectivamente .

Con el hundimiento del marxismo también la crítica política de la religión se debilitó considerablemente ,en parte porque el marxismo mismo edificó un cierto número de dogmas. Pero nunca hay que olvidar que lo que es importante en el ateísmo, es la actitud escéptica en la cual está basado. Y que la crítica política de la religión debe ir más allá de la crítica al sostén que aporten las Iglesias al poder de turno. Hay que volver a poner al día la crítica de la religión como alienación. Y la actitud crítica frente a supuestas "verdades reveladas" puede y debe extenderse a todas las "abstracciones " que son en realidad construcciones humanas pero que, una vez reificadas, se imponen a los hombres como fatalidades exteriores que les impiden hacerse realmente dueños de su suerte: Dios, el Estado, la Patria, o, de modo más moderno, Europa o el Mercado. En todo caso, la crítica de la religión constituye una etapa irreemplazable para la transformación de este "valle de lágrimas " en un mundo verdaderamente humano, al que se le quiten al mismo tiempo sus dioses y sus amos.


6.6.07

Ciencia y religión: antagonismo irreductible (2º parte)


"Galileo ante la Inquisición", obra de Cristiano Banti (1824-54)

(Continuación del artículo de Jean Bricmont)

¿Una realidad de otro orden?

"Todo conocimiento accesible debe serlo por métodos científicos ; y lo que la ciencia no pueda descubrir no podrá ser conocido por la humanidad".
Bertrand Russell
en "Religion and Science", Oxford, Oxford University Press, 1961, 256p. (p.243) .

La actitud religiosa tradicional rechaza - a menudo con firmeza- la idea de una "concordancia" entre ciencia y fé ; se apoya más bien en la idea de que la teología o la reflexión religiosa nos da acceso a conocimientos de otro orden que los que son accesibles a la ciencia (Para una buena crítica al "concordismo" desde el punto de vista católico ver : Lambert Dominique, " Le réenchantement’ des sciences : obscurantisme, illusion ? " Revue des Questions Scientifiques, n°166, 1995, p. 287-291) . Este tipo de discurso suele comenzar diciendo que el conocimiento científico sólo nos da un conocimiento muy parcial de la realidad. En efecto, el mundo tal como lo representa la ciencia es bastante extraño: ¿Dónde encontramos en este universo de genes, de moléculas, de partículas y de campos lo que parece ser la especificidad del ser humano, a saber: nuestras sensaciones, nuestros deseos, nuestros valores? ¿No habría que apelar a otra aproximación, no científica, para aprehender este aspecto esencial de la realidad? ¿Y no podría señalarnos esa otra vía , el camino que lleve hacia una trascendencia?

Como esta pregunta es fuente de muchas confusiones*, hace falta para responderla, distinguir cuidadosamente nuestros distintos modos de conocer; en primer lugar, observemos que la inmensa mayoría de nuestros conocimientos no es "científica " en el estricto sentido del término. Son los conocimientos de la vida corriente. Sin embargo, ellos no son radicalmente diferentes de las ciencias en el sentido de que también tienden a un conocimiento objetivo de la realidad y que se obtienen por una combinación de observaciones, razonamientos y experiencias. Luego, hay una aproximación introspectiva e intuitiva de la realidad que nos permite conocer nuestros propios sentimientos y a veces adivinar los de otros. Es ella la que nos permite tener acceso al mundo de las sensaciones y de la conciencia. Cómo vincular éste mundo subjetivo al mundo objetivo tal como lo describe la ciencia contemporánea es algo muy problemático y sugiere efectivamente que la visión del mundo proporcionada por la ciencia es incompleta.
De nuevo, podemos sostener que esta situación sólo es temporal. Pero sobre todo, no hay que olvidar que es normal que nuestro informe de la realidad nos deje insatisfechos y perplejos.

*(Nota del autor de éste blog) : véase por ejemplo el artículo de la wikipedia en español sobre "conocimiento", donde se afirma : "Sin embargo, el concepto de conocimiento es más general que el de conocimiento científico. Es así que las creencias religiosas constituyen un tipo especial de conocimiento, diferente del científico, aunque sí es fuente de conocimiento"(Fin de la cita) .

El acercamiento religioso, a veces procura utilizar el aspecto subjetivo de nuestra experiencia para justificar sus aseveraciones. Sentimos " que hay algo que nos sobrepasa" o nos sentimos en contacto con una entidad espiritual que, llevado al extremo, desemboca en una experiencia mística. ¿Pero cómo podemos asegurarnos de que nuestra experiencia subjetiva nos dé acceso a entidades que existan objetivamente aparte de nosotros - Dios por ejemplo- y no simplemente a ilusiones? Después de todo, existen tantas experiencias subjectivas diferentes que es difícil creer que todas ellas lleven a verdades. ¿Y cómo decidir si no es apelando a criterios no subjetivos? (Pero acudir a tales criterios hace que tengamos que dejar a a un lado el "carácter probatorio" de la experiencia subjectiva) .

Por otra parte, postular, por ejemplo, la existencia de un alma para explicar la conciencia (el papa Juan Pablo II admite la evolución en cuanto al cuerpo, pero considera que hay un salto ontológico cuando se pasa al espíritu humano) es un paso tan ilusorio como postular la existencia de una divinidad para explicar el universo. ¿Es el alma inmortal? ¿ Aparece en el nacimiento o con la concepción? ¿Cómo se vincula con el cuerpo? ¿Esta interacción viola las leyes de la física? ¿Respeta la conservación de la energía? Tan pronto como nos hacemos preguntas concretas, nos damos cuenta por que razón es imposible responderlas . Siempre es posible dar diferentes respuestas, pero no hay ningún medio para decidir entre ellas. Al fin de cuentas, nuestro discernimiento subjetivo del mundo no nos permite inferir mejor la existencia de los seres postulados por las religiones (Dios, el alma etc) que lo que lo pudiera hacer nuestra conocimiento objetivo.

De hecho, la llamada a la vida interior como signo de una trascendencia es una suerte de regresión con respecto a la metafísica clásica. Ésta procuraba alcanzar otro orden de realidad utilizando no nuestra intuición, sino nuestras capacidades de razonamiento"a priori". Hume resumió muy bien el problema de tal postura : < "La raíz cúbica de 64 es igual a la mitad de 10", resulta ser una proposición falsa y nunca podremos concebirla de manera clara y distinta. Pero "César nunca existió", o "el ángel Gabriel" nunca existió, podrían llegar a ser proposiciones falsas, aunque podemos concebirlas perfectamente y ello no implica ninguna contradicción. Solamente podemos probar la existencia de un ser por argumentos obtenidos a partir de sus causas o de sus efectos ; y estos argumentos se fundamentan totalmente en la experiencia. Si razonamos "a priori", cualquier cosa puede parecer capaz de producir cualquier cosa. La caída de un guijarro puede, para que lo sepamos, apagar el sol; o el deseo de un hombre puede mantener a los planetas en su órbita. Es solamente la experiencia la que nos enseña la naturaleza y límites de causas y efectos y nos hace capaces de inferir la existencia de un objeto a partir de la de otro> Hume, David, op.cit. p. 46.
Lo que claramente muestra Hume es que en cierto modo estamos prisioneros de nuestras capacidades cognoscitivas: o bien razonamos "a priori"( pero entonces debemos limitarnos a los objetos matemáticos) o bien nos interesamos por cuestiones fácticas (y debemos utilizar argumentos fundados « totalmente en la experiencia ». Pensar a priori en objetos no matemáticos y vagos tales como la Sustancia o el Ser puede producir sólo " sofismas e ilusiones".

Una versión moderna de la ilusión metafísica consiste en sostener que la ciencia responde más a la cuestión del "por qué", que a la del "cómo". Es de nuevo éste un problema falso. ¿Si nos preguntamos " por qué el agua hierve a 100 °C? ", la respuesta será dada por la física. Si se quiere, podemos reformular la pregunta en términos de cómo: " ¿cómo sucede que el agua hierve a 100 °C?" Pero nos percatamos de que - para este género de preguntas- la diferencia entre "por qué" y "cómo" es ilusoria. Insistir sobre el "por qué " nos reenvía implícitamente a explicaciones finalistas que son imposibles de someter a prueba , es decir a explicaciones "últimas " que son también inaccesibles (todas las explicaciones científicas se detienen en alguna parte) . Y, si reflexionamos sobre eso, rápidamente advertimos que las preguntas de"por qué " para las que podemos encontrar una respuesta fiable son las que son equivalentes a preguntas de "cómo ".

Lo que comprendían bien los pensadores de la Ilustración , pero que ha sido olvidado en parte desde entonces, es que la aproximación científica (incluyendo allí el conocimiento ordinario) nos da sólo los conocimientos objetivos a los cuales el ser humano tiene realmente acceso. Si el conocimiento científico nos da una visión parcial de la realidad, es porque no tenemos acceso, por nuestra propia naturaleza , a la realidad última de las cosas.

Hay una gran diferencia entre afirmar que la ciencia nos da una descripción completa de la realidad y decir que nos da sólo el conocimiento accesible al ser humano; la confusión entre estas dos proposiciones es mantenida cuidadosamente por los creyentes, lo que les permite -en consecuencia- atacar al "cientificismo " identificado a la primer proposición, y sugerir no sólo que existen preguntas para las que la ciencia no tiene respuestas, sino que además existe un modo de aportar respuestas fiables a tales preguntas . Cuando esta distinción es enunciada claramente, edificios enteros de metafísica y de teología acaban desmoronándose .

(Continuará)