17.8.08

Críticas a los memes


Críticas a los memes
por Daniel Tubau
Esta entrada es sólo parte del ensayo "Los memes de Dawkins" :Ideas platónicas, mundos popperianos y memética.

Quizá el mayor defecto de la hipótesis de los memes es sencillamente que parece ser tan sólo una nueva manera de denominar a cosas que ya todos conocíamos, lo que se llama descubrir la sopa de ajo, el mediterráneo o llenar odres nuevos con vino viejo. Usar una nueva palabra para hablar de algo ya conocido.

“En vez de proporcionarnos nuevos conocimientos, meme es aparentemente tan sólo una nueva etiqueta para cosas ya familiares, como invención, ciencia, arte e historia. Pero los inventores, los científicos y los historiadores lo han hecho bien siglos antes de que llegaran Darwin y Dawkins. Han sido las personas, no los memes, las que han descubierto cosas como la insulina y que han inventado cosas como Internet o creado cosas como la Capilla Sixtina. Lo que dice Blackmore de que los memes han creado esas cosas es puro sinsentido.”

En efecto, en casi todos los contextos la palabra meme se puede sustituir sin ningún problema por la palabra “idea”. Es evidente que a mucha gente le parece poco interesante o novedoso decir “La idea de la evolución tiene un fuerte poder de convicción” y prefieren expresarlo de manera más moderna y aparentemente científica: “El meme de la “evolución” es un meme exitoso”. Emplean un lenguaje de comillas innecesarias e innecesariamente rebuscado. La “ciencia de la memética” se podría llamar sin problema el estudio de la cultura, pero eso también suena poco brillante.

Jerry Coyne, un partidario de la teoría de la evolución darwinista, como Dawkins y como yo mismo, dice que la teoría de los memes es “un brillante envoltorio para un pedazo de ideas convencionales” y califica el libro de Blackmore acerca de los memes no como un tratado de ciencia, sino de extrema retórica”.

Stephen Jay Gould, un evolucionista estricto, aunque con su propia interpretación de la teoría darwinista, considera que Dawkins pertenece al grupo de los fundamentalistas darwinistas que quieren aplicar la teoría de al selección natural a todo y considera que la idea de los memes es “una metáfora sin sentido”.

Viniendo esta opinión de alguien que ha escrito recientemente La estructura de la evolución, un libro que ya algunos consideran el más importante en evolución tras El origen de las especies de Darwin, y que admira a Darwin sin dudarlo, es difícil considerar que quienes se oponen a la teoría de los memes son anticientíficos o antidarwinistas.

H. Ollen Orr, genetecista evolucionista de la Universidad de Rochester no se muestra tampoco más amable. “Creo que la memética es una absoluta tontería”, se queja. “No es más que ciencia de salón”.
Orr compara la selección natural en el contexto biológico con el intento en su opinión erróneo de aplicarlo a la evolución cultural:

“La selección natural, según Orr, explica procesos fortuitos como las mutaciones genéticas, pero si los animales pudieran mejorar sus crías deliberadamente, la teoría no podría sostenerse. Por el contrario, las ideas suelen modificarse conscientemente antes de transmitirse. La evolución memética, a diferencia de la evolución genética, no es casual. Cuando Newton inventó el cálculo, no generó un millón de ideas al azar y después eligió la mejor”. En opinión de sus críticos, el darwinismo no tiene relevancia alguna en esas condiciones.”

Desde fuera del terreno de los especialistas, el periodista y escritor Tom Wolfe se expresa con su habitual dureza ante las teorías pretenciosas:
“Los memes plantean un problema considerable. No existen. Aunque un neurofisiólogo emplee las técnicas más modernas de exploración cerebral por la imagen, no logrará localizar un meme. Los fundamentalistas darwinianos [aquí sin duda Wolfe sigue a Jay Gould, no a los creacionistas], igual que los fundamentalistas de cualquier otra clase, están preparados para una objeción tan obvia. Explican que los memes operan de manera análoga a los genes; vale decir, a través de la selección natural y la supervivencia de los memes más aptos. Pero por desgracia, en ciencia, las “analogías” no bastan. La danza tribal también es análoga al movimiento del trigo azotado por el viento antes de la lluvia”

Wolfe continúa diciendo que en el caso de los memes se da lo que Joseph Levine llamó la laguna explicativa de las teorías pseudo o protocientíficas . Compara la indefinición y la incapacidad de formular hipótesis acerca de cómo se produce esa infección con el proceder de McLuhan, quien al menos propuso “una teoría neurocientífica para su doctrina”.
Pero en el caso de los memes, sus seguidores -dice Wolfe- se encuentran:
“En la misma situación comprometida de los ingleses que en el año 100 creían en hadas, gnomos y elfos. Para ellos, Jack Frost, no era una personificación infantil del frío invernal, sino uno de tantos otros seres pequeños, un elfo que enfriaba los dedos, congelaba la punta de la nariz como un carámbano y dejaba el suelo demasiado duro para que resultara posible ararlo. Era imposible verlo, pero estaba allí. Lo mismo ocurre con los memes.”

Aunque Dennet dice que la memética consigue explicar la conciencia sin recurrir a un duendecillo supremo alojado en nuestra cabeza (se refiere al célebre dilema conocido como “el fantasma en la máquina”), Wolfe opina todo lo contrario:
“Los memes son hombrecillos que rocían los genes con polvos mágicos para permitirles trasmitir una supuesta información cultural a las generaciones futuras, siguiendo un riguroso procedimiento darwinista”.

2 comentarios:

Gerardo dijo...

Los memes siempre me han parecido una invención bastante tonta. Ni siquiera me ha parecido nunca que suene brillante usar la expresión, en lo que además influye su parecido en español con memo y memez.

Además, no es original, se puede leer al mismo Konrad Lorenz sobre los paralelismo entre selección natural y la evolución en la cultura y las ideas; pero sin llegar tan lejos. Lorenz creo que comenta más bien que tendemos a no deshacernos de una idea que haya funcionado, igual que en los organismos no se puede hacer borrón y cuenta nueva para las nuevas adaptaciones, sino que se transforma lo que ya hay.

Es famoso su ejemplo con los vagones de tren, en los que señala que se conservan partes inútiles, que provienen de los coches tirados a caballo.

No sabía que esta teoría gozaba de tal credibilidad como para recibir críticas tan serias, ni las merece.

Un saludo

Carolus dijo...

Hola Gerardo:

Así es, no sólo Dennet sino sobre todo Sue Blackmore han levantado la bandera del meme, para sorpresa del mismo Dawkins .

Tambin verás que para algunos hispanoparlantes es muy guay decir "meme" en algún artículo aunque no se invoque al biólogo de Oxford para nada.

Cosas que pasan

Saludetes
Carolus