30.10.08

Entrevista a B.F. Skinner: Univ. de Harvard, 1987

B.F.Skinner

Conocí al Dr. Guillermo Blanck en su casa del barrio de San Telmo en 1993. Era un hombre extraordinariamente culto, a tal punto que podía conversar sobre casi cualquier cosa que se le ocurriera (desde temas de política hasta la diferencia entre las partituras manuscritas de Mozart y Beethoven: las primeras escritas con trazo ágil y las segundas sobrecorregidas varias veces).

Mientras se lamentaba por haber extraviado una edición de "Ivanhoe" de Walter Scott que un amigo escocés le había regalado iba colocando los vasos de agua que comenzaba a beber pero nunca acababa y se entusiasmaba contando como había logrado evadir los controles de la URSS para traer consigo manuscritos del psicólogo Lev Vigotski que la hija del malogrado psicólogo soviético le había regalado como muestra de afecto. Fue entonces cuando me contó de su entrevista con el psicólogo más influyente del siglo XX: Burrhus Friedrich Skinner.

Blanck tenía facilidad para caer bien o mal sin medias tintas ya que era muy frontal y asertivo. Si uno le caía bien, se lo hacía notar: se garantizaban horas de charla sobre los más diversos temas con relatos tan detallados como vívidos e interesante . Esa cualidad es la que se revela a la perfección en la entrevista que transcribo a continuación. Ninguno de los dos participantes está con nosotros, pero al leerla cobran vida. Más de un médium quisiera tener ese talento ;-)

Una conversación con Skinner. Harvard, 1987

Guillermo Blanck

Prólogo:

La cita era a las 8:30 AM, pero llegué a las 8.Fue el 12 de mayo de 1987. Había tenido correspondencia con Fred Skinner desde hacía varios años ,pero esta era la primera vez que conversaríamos personalmente. Supuse que valdría la pena grabarla. Skinner acordó incluso su publicación. En mayo de 1987 viajé a New York y Boston con varios objetivos que por fortuna se pudieron cumplir íntegramente: mantener una serie de charlas con Fred Skinner, Harlan Lane, Noam Chomsky, Stephen Gould, Jerome Bruner, Sylvia Scribner y otros ,en el marco de breves estadías en la New School for Social Research ,el Graduate Center de New York, el M.I.T. y la Universidad de Harvard.

Esa mañana de primavera Harvard no se había despertado aún a las 8.El William James Hall es un edificio impresionante y agradable, sólo interrumpido aquí y allá por el picotazo de alguna paloma en una caja de Skinner –en los laboratorios que ahora dirige Herrnstein-o el registro de algún picotazo por alguna computadora.

Ms. Bunny Mulliken, la secretaria de Skinner, ya había llegado. Cuando la encontré en el pasillo, estaba con tijeras y papel, recortando el nombre de Skinner para colocarlo en su casilla de correspondencia.

La amable Bunny farfullaba: ”¡Siempre lo mismo!¡Todos los días la roban!”.”¿Qué cosa?¿La etiqueta?”.”Sí”.”¿Y por qué lo hacen?” ”Como souvenir, porque es famoso”. “Péguela con cola, entonces”.”Eso debería hacer”.

El teléfono comenzó a llamar desde la oficina de Skinner .Cuando ella volvió me dijo:”El profesor dice que lo siente muchísimo, que amaneció con un dolor en su cadera y que por ello no va a poder...(“Zás”,pensé)...llegar a las 8:30,sino a las 8:32,que por favor lo disculpe”.A las 8:31 Skinner llegó.

Aunque su secretaria le había alcanzado el archivo con toda mi correspondencia, no lo miró: lo recordaba perfectamente. A pesar de sus 83 años, mantenía una gran claridad mental y una actividad asombrosa, como puede desprenderse de la lectura de la charla que sigue. Este año Fred cumplió 85 (la entrevista fue escrita en 1989).Dos advertencias. La conversación fue “editada”,pero no hay en boca de Skinner palabra alguna que él no haya emitido. Las notas me pertenecen. G.B.


La entrevista:

Skinner: Habitualmente yo camino. Pero hoy amanecí con un dolor en la cadera y el doctor me dijo que no camine hasta que averigüemos de qué se trata. Tuve que venir en taxi. lo siento.

Blanck: Por favor, no se preocupe por un par de minutos. En Argentina es habitual que sea un par de horas.

Lo sé, pero nosotros tratamos de ser puntuales. Me siento culpable si no llego a tiempo a una cita. Además de su trabajo en la Asociación de Terapia del Comportamiento ¿Usted enseña en la Argentina?

Soy profesor titular de una cátedra de psicología social y de seminarios de postgrado en universidades nacionales.

¿Está mejor la situación académica con el nuevo régimen de Alfonsín?

Es mejor.

¿Ha hecho más escuelas?

No, eso no ;el presupuesto de educación es muy pequeño. Es mejor la atmósfera política ,hay más libertad.

Sí lo sé. Me alegro de que ahora ustedes estén así.

Aunque tuvimos algunas rebeliones militares que pusieron en peligro a la democracia.

¿Sabe usted por qué tenemos una gran cantidad de universidades estatales en los EEUU? Al final de nuestra Guerra Civil ,creo que en 1865, se promulgó en el Congreso la “Moral Act”,por la cual se cedieron tierras para edificar facultades de Agricultura y mecánica.¡Pero luego se dieron cuenta de que habían dado más de lo que pensaban! La que dieron en Minnesota era muy rica en hierro y la de Texas en petróleo.¡De saberlo, el gobierno nunca las hubiera dado! Así fue como esas universidades tuvieron recursos y contribuyeron mucho al progreso del país.

En nuestro país, las universidades estatales son más grandes y más baratas que las privadas. Hablando de dólares, nuestro estilo de vida es barato. Tengo un buen ingreso por mi práctica privada como terapeuta, pero en la universidad tener una cátedra “part time” reporta sólo unos 50 al mes.

¡Ja,ja!

Los profesores suelen tener varias cátedras u otros cargos institucionales para poder vivir.

Sorprendente. Yo estoy jubilado, por supuesto. Aquí en Harvard me han dado esta oficina, pero esto no es común. Es una excepción.

Usted es un académico muy conocido ,representativo de la cultura norteamericana.

Desde ya, no recibo ningún dinero para esto. Yo le pago a mi secretaria de mi propio bolsillo. No puedo presentarme a una beca de ninguna fundación, pues eso significa impuestos. No me lo permiten, tienen una regla. Cuando usted se retira, ellos se olvidan de usted...

Pero supongo que recibirá algún dinero...

Sólo mi jubilación.

¿Y de ella paga a su secretaria?

Realmente, le pago a ella más de lo que cobro.¡Ja,ja! Creo. Déjeme ver...No tanto.

Pero tendrá otro ingreso...

Tengo suficiente de mis libros, por eso puedo hacerlo De todas maneras no me pagan bien por eso tampoco. Pero eso no me importa.

¿Sabe que usted es uno de los pocos psicólogos cuyos libros han sido casi totalmente traducidos al español?

Sí, lo sé. Eso me hace feliz.

Aunque en lo que a usted y sus teorías respecta, En la Argentina la situación es un poco infeliz. En toda América Latina ,con la excepción de la Argentina, hay unos 30000 psicólogos con predominio conductista. Sólo en mi país-que tiene pocos habitantes-hay más de 30000,en su mayoría psicoanalistas.

Al comienzo,¿era tan fuerte el psicoanálisis? ¿Había tantos psicoanalistas en los viejos tiempos?

No tantos, pero luego aumentaron inusitadamente.

¿Sabe usted si en la Argentina se aplicó el análisis del comportamiento para obtener un uso más eficiente del pasto? Se lo pregunto porque hace ya muchos años me escribió un ganadero. Me contó que había leído sobre conductismo y que se le ocurrió diseñar, con sectores delimitados por alambres electrizados, un sistema para obligar a las vacas a comer todo el pasto de un sector, para recién luego trasladarlas a otro virgen. De esa manera maximizaría el rendimiento del campo.

Lo ignoraba. Como ve, sus teorías podrían entrar en la Argentina a través de ganaderos, pero tal vez no por los psicólogos.

¡Ja,ja! Es curioso...

Además de nuestra relación por la Asociación de Terapia del Comportamiento,¿tuvo alguna vez vínculo con psicólogos argentinos?

Nunca.

Me sorprende. Ya que estamos hablando de pasto, recuerdo una experiencia diferente. En una universidad japonesa los arquitectos dejaron que los estudiantes diseñaran espontáneamente los caminos. Observaron dónde estaba más gastado el césped y allí asfaltaron.

El “Harvard Yard” es un bloque cuadrado rodeado de una tapia de ladrillos. Allí creció una nueva senda porque la gente quería cruzar y la calle no estaba trazada, así que eventualmente la crearon. Eso está muy bien.

Lo habitual es la forma coercitiva. No permitirle elegir a la gente.

Esto es muy interesante. Usted permite así que la conducta sea modelada por las contingencias de reforzamiento antes de hacer las reglas. Lo que hicieron los japoneses es un ejemplo muy lindo. ¿Contó usted con alguna beca para financiar su viaje?

¡Ja,ja! Lo hice con recursos personales. Gano poco. Es difícil de entender. La situación económica allá es tremendamente inestable.

Es terrible. Ahora en Massachussets una casa standard , en la ciudad, cuesta 175.000 dólares. Me refiero a una casa prearmada.

Lo que en la Argentina costaría 40.000 dólares.

Cuando nosotros construimos nuestra casa, aquí en Cambridge, pagar por la tierra,el arquitecto y la construcción de una casa grande, en 1950,costaba 25.000 dólares. Ahora, 250000 dólares .así se han ido arriba las cosas.

En mi país, la inflación llegó al 1000% en ciertos años...

Eso es horrible. Una cosa que nuestro presidente ha hecho (yo no admiro a Reagan), pero una cosa que sí ha hecho es mantener la inflación baja.

Su secretaria me estaba diciendo que su último libro “Upon further reflection”,1987,Prentice Hall no tuvo mucho éxito.

Fue muy mal manejado por los editores, demoraron en sacarlo a la calle, no hubo fecha anunciada de publicación, mal distribuido, la gente estaba sin información al respecto.

En muchas librerías vi sus otros libros, pero no ése.

¿No tiene usted una copia del mismo?

No. El último libro suyo que tengo es “Disfrutar la vejez”(1986,Martínez Roca).

Tenga éste, por favor.

“Upon further reflections”. ¡Qué interesante! Muchas gracias. Parece que aquí ya están contestadas alguna preguntas que yo pensaba hacerle. Sobre cómo veía usted la situación actual del mundo, la paz, la psicología.

El primer capítulo del libro es en realidad una colección de artículos-se llama”Por qué no estamos actuando para salvar al mundo”.Allí digo que todos acuerdan en que el mundo se encuentra en un serio problema: la amenaza de guerra nuclear, la escasez de recursos energéticos y la explosión demográfica. Progresamos mucho en la exploración del espacio, la ingeniería genética, la tecnología electrónica, pero poco se ha hecho para resolver estas amenazas mucho más graves. Sabemos qué puede hacerse: eliminar todas las armas nucleares, controlar la natalidad y adoptar un estilo de vida menos derrochador y contaminador. Esta simple enumeración nos muestra cuán lejos estamos de dar esos pasos. En el artículo explico por qué, y sugiero comportamientos que apunten a resolverlos .El resultado final utópico podría ser algo así: aquellos que percibieron el peligro comenzaron a actuar, en vez de hablar sobre el mismo. Estudiaron el comportamiento humano con métodos que primero evolucionaron en física y biología. Luego pasaron de observar lo que la gente había hecho hasta ese momento, a observar lo que la gente hacía bajo condiciones cuidadosamente controladas. Emergió una ciencia y una tecnología del comportamiento libre de ideologías gubernamentales, religiosas y económicas. Se diseñaron mejores prácticas culturales. Mientras tanto, las viejas prácticas fueron debilitándose en la medida en que sus justificaciones perdieron credibilidad. Los gobiernos habían dejado de proveer orden y seguridad. Las religiones habían fallado en proveer paz y se unieron a los gobiernos para amenazar la paz del mundo. Sus respuestas cedieron ante las de la ciencia. Las instituciones económicas perdieron el control cuando la automatización acabó con la necesidad y con el placer del trabajo productivo. La educación surgió como la fuerza dominante en el mantenimiento y la transmisión de las prácticas culturales. Las especies sobrevivieron por muchos miles de años más, y cuando visitantes provenientes del espacio se aproximaban a la Tierra, se encontraron con una expedición similar que provenía de la tierra misma.

Muy interesante.

¿Y qué dice en el artículo “Qué anda mal en la vida cotidiana del mundo occidental?”

Ese artículo tuvo mucho éxito más allá de la cortina de hierro. ¡Ja,ja! Le prestaron mucha atención, lo tomaron como una confesión sobre el mundo occidental. En Hungría tuvo mucho éxito una nota publicada en un diario sobre ese artículo. Lo que yo digo allí es que el estilo de vida occidental en las democracias desarrolladas es una meta que se plantea el resto del mundo, una vez que resuelva sus problemas básicos. Sin embargo, en occidente mucha gente se encuentra deprimida, aburrida, apática, con la libido débil, sin encontrar un sentido a la vida. ¿Qué deberíamos cambiar para sentirnos diferentes? Cinco prácticas culturales que han erosionado las contingencias de reforzamiento. Karl Marx identificó la alineación, el extrañamiento del trabajador respecto del producto de su trabajo, y esta alineación se ha producido incluso en los estados socialistas.

En segundo lugar, como consecuencia del progreso tecnológico, trabajamos menos. Con ello se evitan los efectos adversos del trabajo, pero más allá de un cierto tiempo nos privamos de su refuerzo positivo.

En tercer lugar, la gente hace cosas que le dicen que debe hacer .Se compra el auto que se debe comprar, se ve la película que se debe ver.

La cuarta es que la gente hace lo que se debe por razones que ya dejaron de ser convenientes para ellos y sólo lo son para los gobiernos o las religiones.

Y, finalmente, el consumismo Mucha gente mira cosas hermosas, escucha música hermosa y observa entretenimientos excitantes, pero las únicas conductas que refuerzan son mirar, escuchar y observar.

Habiendo ganado gran parte de la batalla hacia la conquista de la felicidad, Occidente perdió su inclinación a actuar. Todas estas prácticas debilitan nuestro comportamiento cambiando la relación temporal entre la conducta y sus consecuencias. esto puede ser corregido reinstalando más contingencias de reforzamiento .Lo que no funciona en la vida cotidiana en Occidente es precisamente el análisis del comportamiento aplicado. La educación, la terapia del comportamiento y el asesoramiento industrial son tres campos en los que se está aplicando. Las propuestas para construir un mundo mejor generalmente son rechazadas por ser utópicas o una amenaza al status quo .Naturalmente los gobiernos, las religiones y las industrias resisten las reformas. Sin embargo, no hay razones para que los ciudadanos, los comunicadores y los empleados no puedan resistirlas. Aunque los problemas del mundo, como dije antes, son mucho más graves, una mejor calidad de vida en Occidente puede ayudar a resolverlos, en tanto Occidente es tomado como un modelo por el resto del mundo. Por otra parte, si Occidente eliminara las grandes amenazas que ponen en peligro al mundo ,ya que es ,lejos, el mayor agresor, estas amenazas disminuirían considerablemente.

Tenga por favor: acá le doy algunos ensayos de mi próximo libro(“Toward the cause of peace :what can psychology contribute?”, ”Genes and behavior” “Whatever happened to psychology as the science of behavior?”)que también incluirá otros que estoy haciendo. En este momento estoy escribiendo uno para el encuentro de la Asociación para el Análisis del Comportamiento, que tendrá lugar en dos semanas. Y luego, en agosto, presentaré otro en New York titulado “Los orígenes del pensamiento cognitivo”(Publicado posteriormente en American Psychologist, 44:1,1989)

¡Tiene una actividad asombrosa! Y ¿Qué va a decir en New York?

Que las palabras que se refieren a sentimientos y a estados mentales fueron usadas, históricamente hablando, primero para describir el comportamiento o las situaciones en que éste ocurría. Cuando empezaron a percibirse los estados corporales asociados al mismo, se habló sobre ellos usando las mismas palabras . así,se convirtieron en el vocabulario de la filosofía y luego de la psicología mentalista o cognitiva. Las evidencias de esto se encuentran en la etimología. Raymond Williams (1976.Keywords:A vocabulary of culture an Society) y varios diccionarios muestran bien que la etimología es la arqueología del pensamiento. Voy a dar ejemplos de palabras que se usaron para describir sentimientos y estados mentales que acompañaron a la acción, al deseo, al pensamiento y otros atributos de la mente. Los estados corporales observados introspectivamente ,y descriptos de esta manera, son objeto de la fisiología y especialmente la Brain science.

Ha sido un error durante los últimos 2000 años, tratar de mirar hacia adentro para encontrar las causas de nuestro comportamiento.

Un poco en el enfoque materialista de los antiguos jonios contra el pensamiento platónico.

Por supuesto. Ahora resulta claro que no tenemos estructuras anatómicas para ver los procesos cognitivos. Tengo un artículo que ahora sale en el London Times Literary Supplement sobre los sentimientos (“The place of feelings in the análisis of behavior”),relacionado con el anterior. Es uno que presenté en la Facultad de medicina “Albert Einstein”,cuando recibí un premio por “Excelencia en Psiquiatría y disciplinas afines”.¡Ja,ja! Escribí el artículo como respuesta a una reseña que se publicó en el London Times (Jonson-Laird, P.N.”You esist,do I?”July 19,1985),en la que el crítico cae en la incomprensión común de suponer que los conductistas no tiene sentimientos o que no admiten tenerlos. Siempre el conductismo radical ha sostenido que los sentimientos de la gente son tan importantes como su conducta .La introspección misma, en tanto conducta,debe ser analizada. Aunque como fuente de datos para una ciencia es sólo de interés histórico. ¿Qué otros reprints tiene usted allí?

Aquí hay uno donde veo que utilizó para su título el de la novela utópica de William Morris,”Noticias de Ninguna Parte,1984”

El título del artículo alude tanto a la antiutopía orwelliana 1984 como a la de William Morris, el inventor del sillón que en mis tiempos embellecía los dormitorios de las universidades. Lo elegí porque precisamente hace 100 años, Morris fundó la Liga Socialista. Era un socialismo utópico como el de St.Simon, Fourier y Owen.

1984 describió que le podía ocurrir al socialismo más allá de sus buenas intenciones originales.Pero en mi artículo no hablo de estos libros.El título simplemente significa que en 1984 yo traía noticias de un NOWHERE diferente, vinculadas con mi novela utópica “Walden dos” .Su contenido puede leerlo en el libro que le acabo de dar. Pero hay otro artículo,”Una nueva visita a la Instrucción Programada”(1986) que tiene una historia muy interesante sobre un psiquiatra. No recuerdo haber mencionado su nombre en él,pero cuando llegue a la historia, verá cómo concibo yo a la psiquiatría conductual. Y el psiquiatra en cuestión es Erich Fromm.¡Ja,ja!

El último volumen,”A matter of consequences” (1983) de su autobiografía en tres tomos no se publicó en español(hasta 1989 inédito)Por cuestiones económicas ,la editorial Fontanella sólo llegó hasta el segundo. Acabo de comprarlo en la librería Strand en New York .No tuve tiempo de leerlo, aunque sí vi en el índice onomástico que usted hacía referencia a mucha gente. Y yo precisamente quería preguntarle sobre sus impresiones personales de famosos psicólogos y psiquiatras que usted ha conocido. Por ejemplo, Alexander Luria.

Lo conocí bien, por supuesto. Nos conocimos primero aquí, en los E.E.U.U.,antes de encontrarnos en Moscú en 1961.Ese año mi esposa Eve y yo fuimos miembros de una delegación de ciencias del comportamiento que visitó Rusia. Pudimos ver mucho del trabajo de Luria. Era un hombre muy activo en esa época, trabajando en el hospital para pacientes con daño cerebral. Estaba utilizando tests conductuales para indicarles a los cirujanos dónde encontrarían tumores. Recuerdo que íbamos caminando y que una enfermera le alcanzó una hoja de papel, sonrió y me dijo:”Lo encontraron donde yo dije que estaría”.Era muy buena persona. Nos invitó a su casa. Aunque era el más famoso de los psicólogos de Rusia vivía con su esposa, su hija, su yerno y una mujer mayor en un apartamento de tres ambientes pequeños. Tenía una dacha. Cuando di una conferencia en el Instituto pedagógico, el auditorio estuvo muy atento. La primer pregunta que me hicieron fue que consecuencias podrían tener las máquinas de enseñanza sobre la individualidad del estudiante. Me invitaron a hablar por T.V. sobre mi trabajo. Allí expresé nuestra gratitud por la amistad que nos habían demostrado. Cuando me pidieron que ampliara mis comentarios sobre la amistad ,Luria me sugirió que mostrara uno de los pequeños souvenirs de plástico que habíamos llevado con nosotros, con la inscripción:”para consolidar la amistad rusa-americana, U.S. Behavioral Sciences Delegation,1961”.En Leningrado visitamos el laboratorio de Pavlov y conversamos con Anojin. No quedé muy impresionado por la ciencia del comportamiento rusa. Los psicólogos se ocupaban más de la fisiología o de modelos matemáticos y cibernética. No sé si Luria finalmente siguió en algún aspecto mi línea, pero eso no es importante.

Luria siempre hacía referencias a su “Conducta verbal”(Ed. Trillas,1988).¿Cree que haya hoy en la URSS psicólogos que trabajen en su línea?

No creo.

Creo que hay algunos. Roberto Ruiz de Venezuela, me dijo que estuvo discutiendo con soviéticos que estaban al día con su teoría.

Ahora que lo menciona, recuerdo que hace poco me mandaron un reprint desde Moscú. Déjeme ver...No lo encuentro.

Usted ha vivido con el siglo y con la historia de la psicología del siglo XX

¡Oh,sí! El próximo año cumpliré 60 años como psicólogo, y eso ha sido bastante en la vida de un científico.

Debe haber conocido a muchos. ¿A Freud ,por ejemplo?

Nunca conocí a Freud.

¿ Y a Watson?

A Watson tampoco, aunque él murió en los ’50 y había venido a Harvard, y yo escribí su obituario para Science Magazine . Conocí a Hull, a Tolman, a Woodworth. Hay un libro muy bueno de Laurence Smith , “Conductismo y positivismo lógico”.Es excelente. Hice su reseña para un journal. Smith habla allí de Hull, de Tolman, de mí.

¿Cómo era Tolman?

Una persona muy curiosa. Era muy amisto, muy humorístico. Tenía 20 años más que yo. Cuando aún yo estaba en Indiana ataqué las ideas de Hull y Tolman. Ambos hablaban de variables “intervinientes”:estados del organismo que decían explicar las relaciones observables entre estímulos y respuestas. Las de Hull eran neurológicas y las de Tolman eran hipotéticas o cognitivas. Tolman estaba en el auditorio y luego de la conferencia ,se me acercó y susurró:”You son of a gun”,y se alejó. Se ha dicho que Tolman fue el iniciador del movimiento cognitivista, esto no le habría agradado en absoluto al Tolman que yo conocí.

Y,¿cómo era personalmente Hull?

Siempre fue un hombre del medio oeste. Cada vez que iba allí para encuentros psicológicos, le encantaba mostrarle a sus amigos de la costa este que los batidos de leche eran tan espesos que había que comerlos con cuchara. Había padecido polio y caminaba con un bastón. En 1933,después que yo leí un trabajo, le llamó la atención al público sobre “la obra de este joven”.Me pidió separatas. Se las envié y me escribió para decirme que las había mandado a encuadernar. Luego visitó mi laboratorio y más tarde me escribió que había quedado muy impresionado. Me invitó a hablar en su seminario. Me hospedó en su casa y participé en actividades de su laboratorio. Hull era muy agradable y no era un hombre engreído. El fue el primero en llamar “caja de Skinner” a mi invento. Por entonces, Hull trabajaba en psicoanálisis y reflejos condicionados.

Usted mencionó a Kantor...

Fui muy amigo de Kantor, una persona encantadora. Su casa era un oasis de cultura. Allí me hospedé . Aunque teníamos muchos puntos de contacto nunca me situé muy cerca de su manera de pensar, si bien nuestras diferencias eran nimias. Kantor gustaba llamar “fantasmas” a las ficciones explicativas. Dimos juntos un seminario.

¿Llegó a conocer a Edward Thorndike?

¡Oh, sí! Thorndike era una figura impresionante, con unos bigotes como los de una morsa y era conocido por todos. Sin embargo, la primera vez que lo ví, en una reunión anual de la APA, se dirigía hacia una mesa de la cafetería con una bandeja en la mano. En la mesa había un muchacho cohibido ,él le tendió la mano y le dijo:” Yo soy Thorndike”.

¿Qué otras figuras conoció?

Quine fue amigo mío. Había estudiado con Carnap en Praga y mediante Quine lo conocí. Carnap fue el único europeo que hasta ahora supo captar la importancia de la psicología conductista y sus implicaciones en el problema del pensamiento. Pero tengo pocas esperanzas de que la lógica pueda reconciliarse con la psicología... Salvo que se pueda convencer a los lógicos de que sus problemas son esencialmente psicológicos y que es poco probable que tengan éxito. Conocí a Kurt Lewin. Estuvo haciendo conmigo diagramas sobre distintas situaciones de presión de palanca durante un par de horas. También conocí a Thomas Sebeok. Era ya un consumado lingüista y asistió a un curso que yo daba sobre lenguaje. Luego, en el ’41 me escribió diciéndome que mi conferencia había despertado debates positivistas y me preguntó cuando aparecería mi libro sobre el lenguaje. También tuve una amistad muy cordial con Edward Boring.

Usted ha tenido algunos grandes debates, famosos en la historia de la psicología

Dos veces debatí con Rogers....

Ese fue uno de ellos. El otro fue con Chomsky.

No fue un debate con Chomsky. Yo no contesté. Muchos creen que debería haberlo hecho, que tendría que haber discutido punto por punto su escrito de 50 páginas. El simplemente no comprendió lo que yo había escrito.

“He missed the point” ,escribió usted.

He DID miss the point.

Tengo entendido que a pesar de que los conductistas -todos con los que hablé- lo ven como el enemigo principal, sus relaciones con él son cordiales.

Recuerdo que en 1967 estuve en una ceremonia especial de la Universidad de Chicago, donde muchos recibieron doctorados honorarios. Durante el desayuno Chomsky vino a nuestra mesa a saludarme amistosamente. Cuando se marchó mi hija Julie me dijo:”¡Tú le hablaste a Noam Chomsky!”.¡Ja,ja!

¿Conoce usted el ejemplar “The Behavioral and Brain Sciences”de diciembre de 1984? Acá tengo una copia. Incluye 135 críticas sobre mis trabajos, a las que tuve que responder por escrito, además de 20 respuestas más a preguntas de los editores. Creo que en total escribí 157 respuestas. Cambridge University Press va a publicar todo ese material en forma de libro.(Publicado en 1988.”The selection of behavior. The operant behaviorims of B.F.Skinner”Pp.640.)

No conocía este journal. Veo que entre los editores asociados está Stephen Gould.

¡Oh,sí!

Gould es uno de los pocos biólogos relativamente conocidos en la Argentina, sobre todo por sus libros de alcance más popular como “El pulgar del panda” o “La falsa medida del hombre”

Mi nieta tiene 16 años, está en el colegio secundario, en una orientación biológica. Vino a pasar Navidad conmigo y me dijo:” Sabes qué quiero de regalo de navidad? Quisiera conocer a Stephen Jay Gould.”Lo llamé a Gould y nos encontramos. Charlaron un rato. El es una persona muy gentil.

Steve es muy popular en los EEUU. Esta tarde iré a visitarlo. El museo de Zoología Comparada está a pocos pasos de su edificio.

Ha sobrevivido a un cáncer muy severo, que había tomado su cuerpo enteramente.

Me afligí mucho cuando me enteré casualmente de su cáncer, en un artículo sobre Harvard publicado en Newsweek.

Hizo un tratamiento quimioterápico nuevo. Volvió sin cabello pero totalmente recuperado, absolutamente. Se negó a morir ¿No es sorprendente? Cuando lo ví me dijo:”No vayas por allí diciéndole a la gente que ésta ha sido una cuestión de control mental sobre el cuerpo”.

¡Ja,ja! Gould es un poco radical en su campo.

Me ha impresionado el revival del creacionismo en los EEUU.

¡Oh,sí! Estoy enterado. Mi colega Hernstein ha estado involucrado con Edward Wilson en la búsqueda de evidencias de bases genéticas de la criminalidad.

Ese es un enfoque lombrosiano ,del siglo XIX.

¡Ja,ja! Si, losé, lo sé.

Cuando yo era aún un estudiante de medicina lo leíamos en medicina forense. Ese enfoque tiene sus seguidores también en la Argentina, todavía hoy.

También ha escrito un libro sobre el IQ y la inteligencia. Cree que tiene bases genéticas.

Como sostiene Eysenck.

Así es.

Yo tengo puntos de vista fuertemente ambientalistas.

Yo también. Supongo que una pequeña parte puede ser genética, pero las evidencias en el otro sentido son mucho más fuertes.

Una semana atrás ,en una librería de usados de maniatan, pude conseguir el libro de Harlan Lane “The wild boy of Burundi”,que conocía sólo por reseñas y estaba totalmente agotado. pero no sabía para nada que usted había escrito el prólogo y que también había sido su tutor de tesis . Me enteré cuando leí el libro.

Es correcto.

Eso me alegró mucho porque Lane es uno de los pocos que conozco que está interesado en casos de desarrollo ontogenético de homo sapiens en condiciones de privación social.

Así es, y tiene el otro libro,”El niño salvaje de Aveyron”.(1984,Ed.Alianza).

¡Un libro excelente! Lo uso como lectura obligatoria en mis cursos. En mi opinión, toda la conducta específicamente humana está socialmente determinada, es el resultado del aprendizaje social.

Así es, seguro.

Hay algunos comportamientos que aparecen sólo con la maduración biológica del organismo, pero los característicamente humanos son adquiridos por aprendizaje. Son resultado del input que resulta de la interacción del niño con el adulto. Siempre me ha llamado la atención que tantos se nieguen a aceptar el hecho objetivo de la existencia de la casuística de Homo ferus. Estos son hechos Existen niños salvajes.

¡Por supuesto que existen!

Puede discutirse cómo se interpretan los hechos ,pero no su existencia. En mi opinión estos casos, desde un punto de vista epistemológico ,constituyen una experiencia crucial acerca del papel del aprendizaje socia len el comportamiento humano.

Muy lógico. Por supuesto que los humanos, así como los animales, aprenden del ambiente físico...

Por supuesto.

...pero ,claro, lo que es específicamente humano es lo social. Prefiero no hablar de “social learning”,para no implicar a las teorías de Bandura, quien no es realmente un conductista, sino un cognitivista. pero ciertamente, el aprendizaje surge de la relación con otra gente.

A mí me sigue sorprendiendo que haya científicos-como en su momento hizo Ashley Montagu con el caso de Kamala de Godamuri- que sigan negando la existencia de hechos. Como el sacerdote que dicen se negó a mirar por el telescopio de Galileo. Creo que estos psicólogos hacen lo mismo que este sacerdote.

Sí, por supuesto. Acá en los EEUU .tenemos un problema similar, pero en mayor escala, con los religiosos fundamentalistas que creen que la Biblia es la historia de todo. No quieren que sus hijos aprendan en la escuela nada que no encaje con la Biblia y rechazan los textos de ciencias. Uno no puede creer en el Génesis si está hablando del Big –Bang, el origen de las galaxias, etc.

¿Cree usted que aumentarán estas tendencias?

Creo que están descendiendo .Predicadores de TV que ganan cientos de millones de dólares...

Quería preguntarle sobre otro “1984”,el de Calder En 1965,en la recopilación de Calder usted dijo(Skinner.1965”.Nuevos métodos y nuevos objetivos en la enseñanza”.En N.Calder,ed.”The world in 1984”) que hacia 1984 el signo más característico de la enseñanza serían las “máquinas de enseñanza”.

Siempre he tratado de negarme a hacer esa clase de predicciones sobre el futuro. No recuerdo exactamente...De todas maneras, eso fue alcanzado y superado. Y hoy habría que hablar de enseñanza computarizada. Las computadoras son la cosa. Yo tuve que fabricar aparatos mecánicos porque las computadoras de entonces no podían usarse para esto.

La máquina de enseñar,¿fue sustituída por la computadora?

La máquina que yo diseñé en 1957 está ahora en el museo como antigüedad. Lo que ese aparato mecánico hacía, lo hace ahora la computadora. Mi reciente artículo “Programed Instruction Revisited” es sobre esto. Inventé las máquinas de enseñanza para resolver cuestiones de la instrucción personalizada. La computadora personal es el hardware ideal para la enseñanza programada. Debería se llamada máquina de enseñar. Tenemos máquinas para volar y máquinas para calcular. ;y una máquina que enseñe, manipulando contingencias de reforzamiento, es una máquina para enseñar. Cuando las computadoras fueron usadas primero como máquinas de enseñar, sus partidarios hablaron de instrucción ayudada por computadora”.Si los maestros usaban la computadora sólo como una ayuda ,esa expresión es correcta. Pero no lo es cuando la computadora lo hace todo. No hablamos de cálculo ayudado por computadora: usamos una máquina de calcular. Con la ayuda de máquinas para enseñar y programas de instrucción, las escuelas pueden ser diseñadas de modo que los estudiantes puedan beneficiarse de una evaluación inmediata de lo que han aprendido y seguidamente adelantarse en cuanto estén listos para ello. Los que avancen rápidamente cubrirán muchas más áreas-algunas probablemente más allá del alcance de los maestros. Los que avancen lentamente serán estudiantes exitosos. Los maestros tendrán más tiempo para hablar con sus estudiantes y estos aprenderán a expresarse más efectivamente -también tendrán mucho más que expresar-.Los maestros dispondrán de más tiempo para hablar con sus estudiantes y servirles como consejeros, la educación será mucho más eficiente y esto no es un sueño utópico, es una realidad de la tecnología de la enseñanza existente.

Bueno, tengo ahora 83 años y no sé por cuanto tiempo más podré seguir en esta forma. Pero sería interesante sobrevivir lo suficiente para ver cómo evoluciona todo esto.





27.10.08

Carl Sagan según su hijo

Publicado el 13 de Octubre de 2008 en Historias de la ciencia por omalaled,bajo licencia Cretive Commons

Carl Sagan según su hijo

El 20 de diciembre de 2006 se cumplía el 10º aniversario de la muerte de Carl Sagan. Su hijo, Nick Sagan, pidió en un artículo que dejáramos un comentario si queríamos compartir con él algún recuerdo de su padre. Por supuesto, yo dejé el mío. Más tarde, publicó otro artículo con recuerdos de él desde un punto de vista que sólo él conocía: el de ser su hijo. Mi inglés es horrible, así que no me atreví a traducirlo. Casualmente, lo señalé en un comentario y… es que tengo unos lectores que no merezco. Slashuco (muchas gracias, de verdad), me envió una traducción. Yo sólo la he retocado ligeramente, así que cualquier error en ella es culpa mía y sólo mía. Os dejo, sin más preámbulos, con Nick hablando de cómo era Carl Sagan como padre (las fotos están sacadas tal y como Nick las puso).

Cuando curioseo por la blogosfera, encuentro muchos recuerdos maravillosos sobre mi padre. He pasado todo el día leyendo lo que él significaba para la gente, la manera en que les inspiró para aprender sobre ciencia y sobre el pensamiento crítico o cómo les indujo a un viaje de descubrimiento del Universo. Es enormemente emotivo, y siempre estaré agradecido por ello. Para esta entrada de mi blog no hablaré sobre sus muchos éxitos científicos o sobre todo lo bueno que hizo por este mundo –hay otras personas que hablan de ello más elocuentemente de lo que yo jamás podría hacer-. En vez de eso, voy a compartir recuerdos de mi padre con vosotros. Él significó muchas cosas para mucha gente, pero también fue mi padre y quiero que conozcáis al hombre que yo conocí.


Tenía gran destreza con el pinball, teniendo en cuenta lo difícil que es golpear la máquina sin hacer falta. Íbamos a las máquinas recreativas juntos y ganaba partidas extra como un loco. Los videojuegos nunca fueron su pasión, aunque era capaz de apreciar los realmente buenos. Recuerdo el día en el que le enseñé el “Computer Baseball”, un juego de estrategia para el Apple IIe. Podías enfrentar a algunos de los mejores equipos de la historia de la liga de Baseball contra otros. Jugamos con los Yankees de Babe Ruth de 1927 contra los Dodgers de Jackie Robinson de 1955 durante aproximadamente una hora cuando se giró hacia mí y dijo: “No vuelvas a enseñarme este juego otra vez. Me gusta demasiado y no quisiera perder el tiempo”.

A menudo era invitado a hablar en algún evento, y recuerdo sentarme junto a él y verle ordenar sus pensamientos en momentos de tranquilidad antes de salir a escena. Tomaba pequeñas notas en una tarjeta. Solo una o dos palabras sobre cada tema que quería tratar. Armado con esas notas, salía a escena y cautivaba a la audiencia. Nunca un momento aburrido, nunca un momento en el que estuviese fuera de lugar o perdiese el hilo de lo que decía. Como niño, a veces pensaba en él como un traductor o un descifrador de códigos. ¿Cómo podía transformar meros fragmentos en esas impresionantes e inspiradoras ideas?

Nunca iba sin un dictáfono. Tengo claros recuerdos de esas pequeñas grabadoras de cassete negras con su botones de grabación rojo brillante. Podíamos estar caminando, o charlando y tenía una idea. Se disculpaba levantando su dedo índice y pedía un minuto, cogía el dictáfono y explicaba su idea. Hoy día, yo soy un escritor y también uso dictáfono. Cuando lo hago, las palabras me aparecen tal como: “OK, para el libro, pienso que realmente seria bueno si esto y esto hacen esto en lugar de lo otro…” y más tarde aplico esa idea en lo que estoy escribiendo. Por el contrario, recuerdo a mi padre hablando en largos, fluidos y perfectos párrafos. Tal como lo decía es como aparecería en el libro. A veces tenía una idea, grababa un párrafo o dos para un libro y al final terminaba con una idea para otro proyecto aparte, por lo cual tenía que hacerse con otro dictáfono, y así sucesivamente.

Seguramente sepas que era genial debatiendo. Podía rebatir los argumentos de William F. Buckley [*], y desde niño me había dado cuenta de que mis argumentos sobre “por qué deberías comprarme una bici de cross bien chula” no eran ni remotamente parecidos a los de Buckley. Pero siempre me escuchaba. Siempre me dio la oportunidad de crear puntos de vista válidos. Y al final me encontré dando pedaladas alrededor de Ithaca.

[*] Carl Sagan tuvo un acalorado debate con Buckley en TV después de que se emitiera la película “El día después“. Sagan razonaba en contra de la carrera armamentística y Buckley defendía la disuasión nuclear. Durante ese debate, Sagan habló del concepto de invierno nuclear e hizo su famosa analogía equiparando la carrera armamentística a “dos declarados enemigos hundidos hasta la cintura en un barril de gasolina, uno con tres cerillas y el otro con cinco”.

Me ayudaba intensamente. Incluso en momentos en los que le preocupé –dejando la universidad, por ejemplo– su confianza en mi nunca disminuyó. Le recuerdo siempre cuidando de mí. Al mismo tiempo, era cuidadoso en no ayudarme demasiado. No quería que me echase a perder, y quería asegurarse de que yo fuese capaz de conseguir mis metas por mí mismo sin el mas mínimo ápice de nepotismo. Cuando miro hacia atrás, siento una gran admiración por cómo lo hizo.

Tenía auténtico interés en las personas. Oigo muchas conversaciones en las que alguien pregunta sobre otra persona, pero lo hace por pura cortesía: no le interesa realmente la respuesta. Mi padre nunca fue así. Siempre quería saber cómo eran las cosas para su interlocutor. En Manhattan, cogíamos un taxi, y el conductor podía reconocerle, o quizás no, pero mi padre empezaba una conversación y terminaban en interesantes discusiones sobre el curso de las vidas humanas. El conductor podía hablar explayadamente sobre cualquier lugar del mundo, y Papá sabía un montón de cosas sobre lo que ocurría allá. Recuerdo el pensar que sabía más sobre Ghana que cualquier americano sobre América. Y lo que no sabía, quería averiguarlo.

Recuerdo discutir con él sobre Los Simpson y Beavis and Butthead. Ambas series le causaron una primera mala impresión. Le convencí de que diese otra oportunidad a Los Simpson, y acabó viendo de qué trataba todo ese alboroto. Acabó por disfrutar verdaderamente de la serie. No creo que lo hubiese logrado nunca con Beavis and Butthead. “No están hechos para ser modelos de comportamiento” protestaba yo. “Es una critica subversiva”. No, eso no colaba. Solo puedo imaginar lo que habría hecho al ver Family Guy o South Park. Volvimos al tema de la violencia en los medios. Yo argumentaba que las películas duras y algunas series de TV sólo eran un reflejo de nuestra sociedad, y que no contribuían a la violencia en la vida real. Él no estaba tan seguro de ello. Hablamos de este tema muchas veces. Una discrepancia espiritualmente buena, donde cada una de nuestras opiniones podía desarrollarse de acuerdo con lo que decía el otro. Añoro esos tiempos. Ahora que pienso en ello, es parte del motivo por el que disfruté tanto del cartel “¿Es el arte la inspiración para la locura?” de Worldcon. Tratando estos temas con Joe Haldeman o Tim Powers salen a relucir grandes recuerdos sobre mi padre.

Tenía una paciencia increíble. Sus fans podían aparecer constantemente para hacerle preguntas, pedirle autógrafos o una foto con él. A veces podía ocurrir en un mal momento –si habíamos salido a cenar, disfrutando de una conversación– pero no recuerdo una sola vez tratando a alguien sin muestras de respeto. De niño, él tenía una gran pasión por la ciencia –quería saber por qué las cosas eran como eran– y mantuvo esa pasión durante el resto de su vida. Esto le hizo plenamente comprensivo con cualquiera interesado en aprender. Les hacía espíritus hermanados, y quería compartir todas las maravillas y alegrías que del Cosmos pudo entender.

Nos encantaba el baloncesto. Veíamos partidos de la NBA siempre que podíamos, preguntándonos si ese sería el año en el que Patrick Ewing llevaría a los Knicks a ganar el campeonato. Y la respuesta siempre fue No. Me hablaba de los entrenadores y de cómo eran de jugadores en los años en los que yo ni siquiera había nacido. Cuando el equipo visitante tenía que tirar un tiro libre, los fans del equipo local hacían ruidos y ondeaban las toallas intentando distraerle, y eso nunca gustó a mi padre. Recuerdo decirle que eso animaba al equipo a sacar ventaja en el campo, pero él objetaba de base –no creía que eso fuese deportivo–. Es una postura muy decente. Y también recuerdo a mi madre enfadándose gradualmente, pues quería que me fuese a la cama y mi padre y yo estábamos viendo un partido. Él tenía que prometer que me iría a la cama al terminar el partido. Prórroga. Luego doble prórroga. Y luego otra prórroga mas…..¡Qué partido! (Celtics – Suns, Finales de la NBA 1976).

No le gustaba la película Alien. Yo pensaba que era divertida, de miedo, catártica y él que era innecesariamente violenta y que, ¿por qué la mayoría de los extraterrestres tenían que ser retratados de esa manera negativa?. Tenía sentimientos enfrentados con “La Guerra de las Galaxias”. Recuerdo verla juntos, y cuando Han Solo se jactó de hacer el Kessel Run en menos de doce parsecs, hizo un sonido de exasperación. Le pregunté qué problema había, y explicó que el parsec es una unidad de distancia, no de tiempo. Le dije: “Papá, no es mas que una película” y contestó: “Sí, pero podían intentar aplicar la ciencia correctamente”. Creo que tenía toda la razón. (¿Qué películas le gustaban? Era una fan de las películas épicas de David Lean tales como “Dr. Zhivago” y, especialmente, “Lawrence de Arabia”. Recuerdo cuánto le gustaba el momento en que Peter O´Toole sopla la cerilla y aparecemos de repente en el desierto de Nafud. Es un momento realmente bueno).

Hacía ruidos realmente curiosos. Su risa era explosiva y desinhibida. Era el tipo de risa que te hacía sentir bien sólo por hacerle reír. Sus estornudos eran atronadores. Y de vez en cuando hablaba a los animales en su lengua nativa. Las veces que vimos delfines, les saludaba con una razonable aproximación del idioma del delfín. De vez en cuando le respondían. No tengo ni idea de qué se estaban diciendo. Pero mi sonido favorito de todos era el que hacía cuando se acercaba a algo nuevo e interesante, alguna idea o posibilidad que le impresionase o alguna manera nueva de ver las cosas. Era una especie de “aaaah”. Uno de mis mejores momentos: estábamos viendo mi primer episodio de Star Trek “Attached” y al cabo de unos minutos hizo ese sonido, girándose hacia mi con una sonrisa cegadora y diciéndome: “¡Está muy bien!” Y así continuó durante toda la serie. Amaba totalmente lo que yo hacía. Esa sensación de auténtico disfrute aún esta conmigo, un sentimiento de aprobación y respeto que atesoro como ninguna otra cosa.

Conducía un Porsche 914 naranja con la matrícula “PHOBOS”. Nombre tomado de una de las lunas de Marte. Nunca le pregunté: “¿Por qué Phobos? ¿Por qué no la otra luna, Deimos?” como me hubiese gustado que fuese. De niño me fascinaba la mitología griega y conocía a Phobos como el semidiós del miedo. Es irónico, pues mi padre era la persona menos miedosa que he conocido. Aunque se preocupaba por el estado del mundo de vez en cuando, nunca le detuvo. Cuando hablábamos sobre cómo sería el mundo dentro de 25, 50 o quizás 100 años, decía que era consciente de que habría graves dificultades y retos por delante, pero también creía que todos estaríamos dispuestos a afrontar la tarea. Creía en el ingenio humano y en la compasión, en pensamientos a largo plazo y no a corto plazo, en poner nuestras numerosas diferencias a un lado. Creía en un mañana mejor. Creía en nosotros.


Carl Sagan: un gran científico, una gran persona y un gran padre.

Fuente:
http://nicksagan.blogs.com/nick_sagan_online/2006/12/dad.html


Comienzo de "Cosmos" (introducción de Ann Druyan) video del canal http://www.youtube.com/user/KosmosLF

23.10.08

Marcha por los derechos de Nessie


Estos ciudadanos preocupados por los derechos criptozoológicos del Monstruo del lago Ness marchan denunciando que las torres de alta tensión afectan la salud del entrañable Nessie .

Es de esperar que tan loable actitud ambientalista cunda para proteger también al yeti de los efectos devastadores del calentamiento global.

21.10.08

Padres desbordados

Cada vez más padres, desbordados por la conducta hiperactiva de sus hijos, llegan a las consultas con psicólogos y psicopedagogos en busca de una terapia que les asegure la calma en el hogar. Sin embargo, no siempre se trata de un problema en los chicos. La ansiedad, el estrés y la angustia de los adultos puede ser una parte importante del problema.

Un estudio de la Fundación Aiglé, una organización no gubernamental que se dedica a la investigación y la capacitación en salud mental, demuestra que el 70% de los chicos considerados "insoportables" tienen un comportamiento totalmente normal para la edad y no necesita terapia ni medicación. En un 20% de ellos, basta alguna orientación a los padres.

Nota completa en

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1060683

Recomiendo leer, además: "Déficit de atención, un trastorno poco común"

14.10.08

Criss Angel, pseudotarotista

El ilusionista Criss Angel revela en éste video como estafan los "psíquicos" (gracias a El Canal de Toki, que lo subió a Youtube) .

Para ello, elabora con un equipo armado para la ocasión las "revelaciones psíquicas " que mostrarán las cartas de tarot, monta un negocio -por cada consulta cobrará 5 dólares- y "estafa " a cinco personas al azar leyéndoles el mismo mensaje a cada una de ellas .

Finalmente les explica que los engañó , les muestra como lo ha hecho... y les devuelve el dinero, claro ;-)

Su mensaje televisivo culmina así : "Puedes hacer que alguien crea en lo que tú quieres que crean . La gente quiere creer y hay que tener mucho cuidado porque como todos sabemos , en la palabra "believe" (creer) hay otra palabra, y esa es "lie" (mentira) "

Mas info sobre Criss Angel

6.10.08

Curso "Creencias, Pseudociencias y Pensamiento Crítico"

Center for Inquiry Argentina presenta su nuevo curso que inicia en octubre y en noviembre de 2008, dictado por Alejandro Borgo.

Programa del curso

CREENCIAS

¿Qué es una creencia? Sistemas de creencias. ¿En qué creemos y por qué? Fe, opinión, convicción y saber.

Creencias y sociedad: el “respeto” a las creencias. Creencias religiosas.

¿Quién decide cuál es una buena creencia? Relativismo cultural: ¿todo vale? Tolerancia y límites morales. El rol de las creencias en nuestra vida cotidiana. Ateísmo, agnosticismo y escepticismo.

¿Creemos lo que vemos o vemos lo que creemos? - La necesidad de confirmar nuestras creencias. ¿Por qué nos cuesta tanto erradicar una creencia? - Estrategias de autojustificación. Racionalizar no es razonar. El éxito siempre es nuestro pero el fracaso raramente depende de nosotros. ¿Por qué repetimos los mismos errores? La traición emocional.

PSEUDOCIENCIAS

¿Qué son las pseudociencias? Indicios para identificarlas. Definición y ejemplos. Astrología, mancias, parapsicología, medicinas “alternativas” y OVNIs. Muletillas más comunes de los charlatanes. “Energía”, “vibración” y “armonización”: tres palabras clave.

Características del pensamiento científico. El contraste entre ciencia y pseudociencia. El pensamiento mágico como base de la pseudociencia.

Charlatanismo y medios de comunicación: cómo el sensacionalismo y lo “noticiable” contribuyen a la desinformación.

Pseudociencia en la universidad: falsa ciencia con título oficial.

Psicología de la pseudociencia: ¿Por qué las pseudociencias son tan atractivas?

Pseudociencias “populares” y de “elite”: cambia el envase, el contenido es el mismo.

PENSAMIENTO CRÍTICO

Para qué sirve y cómo aplicarlo. Falacias más comunes. ¿Podemos probar que algo no existe? La carga de la prueba. ¿Por qué ponemos el carro delante del caballo?

La verdad no es la realidad. Pensar no siempre es pensar correctamente ¿Estamos preparados para percibir el mundo tal cual es? Errores de la percepción. Nuestra memoria falla: olvidamos lo que pasó y recordamos lo que no fue. Nuestro cerebro y la búsqueda de patrones.

“Esto no puede ser casualidad, algo hay...” El rol de la coincidencia y la casualidad en la vida cotidiana ¿Por qué todo tiene que tener una causa? Confusión entre causa y correlación. Cómo formamos asociaciones incorrectas.

Enemigos del pensamiento crítico. No hay alternativas: o estás conmigo o estás contra mí. Prejuicio, etiquetas y generalización. Falsas analogías. Definiciones vagas. El pensamiento blanco-negro. “Todos a Plaza de Mayo”, “El que no salta es...” Seguir a la manada: la manera más segura de equivocarse. Cómo el grupo influye, censura y modifica al individuo. Ejemplos históricos.

Informes e inscripción

La inscripción se hace personalmente en la sede del CFI/Argentina: Av. Santa Fe 1145, 2do piso, Ciudad de Buenos Aires, los Lunes, Miércoles y Viernes de 15.30 a 20:.0. Para otras opciones llamar al 4811-1858 en los días y horarios mencionados.

Para más información escribir a info@cfiargentina.org

Aranceles y promociones

El curso tiene un costo de $80 por mes. Promoción: curso más la suscripción a la revista Pensar por un año por $100 por mes.

Más disonancias cognitivas


Pablo Capanna durante las 1º Jornadas Iberoamericanas de pensamiento crítico (Buenos Aires, 2005) es el cuarto de la primera fila empezando desde la derecha

Foto gentileza de "La Nave de los locos"


Contrariando las aseveraciones de los ubicuos amigos del grupo espiritista-cienciológico "elron", de que el tema de la disonancia cognitiva ya era conocido gracias a las revelaciones de Ron Hubbard en sesiones mediúmnicas , el excelente escritor (y escéptico) argentino Pablo Capanna publicó un interesante artículo en "Página 12" que vuelve a tocar el tema y el muy porfiado, asegura que su descubridor fue el tal Festinger.

Es que estos escépticos no tienen cura... ;-)

El comienzo de la nota y enseguida el link al artículo

Mentiras disonantes

La genialidad y la perversión parecen ser caras de una misma moneda. Al menos así lo indica la experiencia del norteamericano Daniel Carleton Gajdusek, Nobel de Medicina condenado por corrupción de menores, y del filósofo francés Louis Althusser, detenido por homicidio. El psicólogo Leon Festinger fue uno de los primeros que analizaron la discrepancia entre lo que se percibe del otro y lo que realmente es.

Por Pablo Capanna

Hace años, una de esas fluctuaciones cuánticas de la política universitaria que hasta entonces apenas había sufrido, me arrojó a la jefatura de un departamento con decenas de docentes, un escritorio y hasta una secretaria. Una mañana, al hojear el diario leí que un profesor había matado a su mujer a puñaladas. Al rato me llamaron para contarme que era un colega, con quien había hablado una sola vez.

Cuando llegué a la oficina, la secretaria estaba al borde de un ataque de nervios. Me alcanzó una carta que en algún momento alguien había dejado sobre mi escritorio. La firmaba el flamante asesino, quien solicitaba licencia con la mayor formalidad burocrática. Por lo menos, se conformaba con que fuera sin goce de sueldo.Alegando “causas ajenas a su voluntad” que eran “del dominio público”, se veía obligado a dejar la cátedra al menos por un tiempo.

Continúa en

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/futuro/13-2016-2008-10-06.html