cetonia aurata
"Una joven paciente soñó que en un momento crucial de su tratamiento le regalaban un escarabajo dorado. Mientras me contaba el sueño, yo estaba sentado de espaldas a la ventana cerrada. De repente oí un ruido detrás de mí, como si algo golpeara la ventana. Me di la vuelta y vi fuera un insecto volador que se chocaba contra la ventana.
Abrí la ventana y lo atrapé al vuelo. Era lo más parecido a un escarabajo dorado que tenemos en nuestras latitudes, la Cetonia aurata, que, contrariamente a sus hábitos habituales, al parecer había considerado necesario entrar en una habitación oscura en ese mismo momento".
(Jung, C.G. 1952).
El narrador añade que el escarabajo es un símbolo egipcio del renacimiento y que el vínculo entre el insecto y la historia de la paciente apunta al significado trascendental del sueño de la mujer.
Para el psicoanalista suizo Carl Jung, este suceso es una manifestación del "principio de sincronicidad": la simultaneidad de dos acontecimientos psíquicamente vinculados, una manifestación del "inconsciente colectivo".
Sin embargo, aplicando la navaja de Occam, todo puede explicarse de una forma mucho más sencilla: el azar.
En su libro "Romper el hechizo", el filósofo Daniel Dennett ilustra el valor adaptativo de esta disposición:
La percepción subjetiva de la aleatoriedad fue investigada por los psicólogos Falk y Konold (1997) en un experimento en el que se pidió a los sujetos que escribieran la secuencia de resultados que esperarían obtener repitiendo un determinado número de lanzamientos de monedas.
También presentaron a los sujetos una serie de secuencias de resultados y les preguntaron su opinión sobre cuál de ellas se había generado aleatoriamente. Los investigadores detectaron sesgos sistemáticos en los sujetos de prueba, como los que se dan en los jugadores, en el sentido de que esperaban que cambiara la naturaleza del suceso: es decir, que cambiara la "racha".
1 comentario:
Gracias, Claudio! :-)
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