14.9.24

El mito del mágico número siete

 

 

En el año 1956 el psicólogo cognitivo George A. Miller publicó en la revista Psychological Review un artículo científico que se convertiría en lectura de referencia para la disciplina. Se trata de El mágico número siete, más o menos dos: Algunos límites en nuestra capacidad de procesar la información.

Miller nunca propuso 7 ± 2 como la capacidad de la memoria a corto plazo; simplemente observó que este rango de valores se ajustaba a los resultados de varios experimentos recientes de la década de 1950. La idea básica que proponía era que nuestra capacidad para procesar información y recordar tiene un límite, y ese tope consiste en alrededor de siete elementos. De ahí se deriva en la psicología cognitiva  la que se conoce como ley de Miller, aunque para ser precisos no es una ley sino una observación empírica.

el número de objetos que un humano promedio puede tener en la memoria de trabajo es entre 5 y 9, es decir, 7 ± 2

El impacto que tuvo esa idea mal interpretada fue formidable. En los EEUU  se utilizó para limitar el número de elementos en los carteles publicitarios porque se suponía que una mayor cantidad no podría ser captada por el consumidor. Además, los números telefónicos estadounidenses se desarrollaron considerando la capacidad de las personas para recordar las cantidades según los hallazgos del psicólogo cognitivo.

El mismo Miller quedó sorprendido por estas interpretaciones exageradas y consideró que su paper no había sido bien comprendido. .

 La investigación 

Miller investigó tres tipos de tareas psicológicas. 

La primera y mas obvia trataba de la memoria inmediata como la que se observa en la prueba de amplitud de dígitos en la que se presentan listas que luego deben repetirse sin demora en el orden en que fueron presentadas.

Para cualquier persona que participó del experimento, él encontró que no importaba si los estímulos eran palabras letras o dígitos; sólo podían recordar listas de alrededor de siete elementos. 

En un segundo tipo de tarea que Miller denominó de juicio absoluto, se presentaba un único estímulo y se debía recordar la etiqueta correcta. Esta tarea de etiquetación es particularmente difícil cuando los estímulos son simples y difieren sólo en una única dimensión como por ejemplo una serie de tonos de sonido a diferentes alturas, o bien una serie de líneas de longitudes diferentes o diferentes tonos de un mismo color- por ejemplo el azul-. Esto solo se puede hacer si pueden percibirse diferencias cuando se los presentan uno junto al otro. Para el psicólogo, la tarea de identificar un estímulo aislado solo se podía realizar adecuadamente cuando no había mas que  siete opciones de estímulos mas o menos.

Un tercer tipo de tarea era la amplitud de la atención. Un conjunto de objetos dispuestos al azar debía ser enumerado lo más rápido posible. No es lo mismo especificar dos objetos que enunciar once. Miller advirtió que los conjuntos de hasta seis o siete objetos podían ser enumerados con rapidez, pero mas allá de esa cantidad, el tiempo de respuesta comenzaba a aumentar drásticamente con cada objeto adicional que se añadía al conjunto.  

Los hallazgos realizados en estos tres tipos de tareas experimentales constituyeron para los psicólogos cognitivos una evidencia robusta en favor de que el número 7 representaba un límite aproximado de nuestra capacidad de memoria de trabajo

Los "chunks"

Nuestra mente tiene una capacidad limitada, pero también nos muestra cómo podemos trabajar dentro de esos límites para mejorar nuestra capacidad de aprender y recordar.

Antes de Miller, los psicólogos intentaban medir la información en bits, un término frecuentemente utilizado en informática que significa "una elección entre dos opciones".

Miller introdujo el concepto de "chunk" para explicar por qué podemos recordar listas más largas si agrupamos los elementos en unidades más grandes y significativas. Podemos recordar una secuencia larga de números si la dividimos  en grupos de tres o cuatro dígitos. Así, si deseamos recordar el número: 45673549064538295 es posible fragmentarlo en siete grupos por ejemplo: 4567 35 490 64 53 82 95 , de esta manera se pueden recordar los grupos individuales aplicando criterios que los hagan significativos. 

En las tareas cognitivas, las personas del experimento podían recordar alrededor de siete "chunks".Con esto quedaba claro que la memoria inmediata no debería  medirse en bits, sino en unidades que fueran significativas psicológicamente. Así, cada unidad significativa empezó a llamarse "chunk". 

Los primeros cuestionamientos

Hasta el año 1975 el llamado "mágico número siete" había resistido bien el paso del tiempo, pero fue justo ahí cuando dos publicaciones científicas lo pusieron en cuestión.  Alan Baddeley mostró que no es simplemente el número de unidades significativas lo que importa en el recuerdo inmediato, sino que también importa la longitud de las palabras que se quieren recordar

Ese mismo año, Donald Broadbent señaló que aunque las personas típicamente podían recordar alrededor de siete contenidos, quizás resultaba más significativo el número de elementos que los sujetos experimentales podían recordar sin errores, ya que esos contenidos se recuerdan sin depender de una estrategia mental que puede fallar.

La demolición del mágico numero siete como límite de la capacidad de la memoria a corto plazo

Para el ingeniero de software Derek M. Jones, autor de  Evidence-based Software Engineering, el rendimiento real de la memoria humana depende en realidad de muchos factores y no puede ser reducido a un valor numérico. 

La memoria humana es un proceso complejo que involucra múltiples sistemas y factores que interactúan entre sí. Algunos de los factores clave que influyen en el rendimiento de la memoria son

la dependencia del contexto: una persona puede recordar mejor la información aprendida en un aula escolar si en un examen se encuentra en un entorno similar al de un aula.

las emociones: muchas personas recuerdan con claridad dónde estaban y qué estaban haciendo durante eventos históricos significativos debido a la carga emocional asociada.

la atención y concentración:  estos dos factores son cruciales para el aprendizaje; si se está distraído es más difícil memorizar y recordar

la repetición y práctica: la práctica repetida de una habilidad, como tocar un instrumento musical, mejora la memoria procedimental.

la organización y estructura de la información:la información organizada en categorías o esquemas es más fácil de recordar. Es más fácil recordar una lista de compras si se agrupan los artículos por categorías (frutas, verduras, lácteos, etc.).

la interferencia: ocurre cuando la información nueva compite con la información antigua. Aprender un nuevo número de teléfono puede hacer que olvidemos el número anterior.

edad y desarrollo cognitivo: los niños y los adultos mayores pueden tener diferentes capacidades de memoria debido a las etapas de desarrollo cognitivo y los cambios relacionados con la edad.

estrategias de memoria:el uso de mnemotecnias, como acrónimos o rimas, puede mejorar la capacidad de recordar información específica.

En su artículo de 2002 titulado The 7±2 Urban Legend el autor afirma  que el valor 7+-2 como medida de la memoria a corto plazo es una leyenda urbana que solo se aplica a los hablantes de inglés que intentan recordar una secuencia de dígitos. 

Medir la capacidad de la memoria a corto plazo utilizando secuencias de dígitos se basa en varias suposiciones . Asegura que se asume que la memoria a corto plazo trata todos los elementos de la misma manera y que los conceptos individuales son la unidad de almacenamiento, pero estudios posteriores han demostrado que ambas suposiciones son incorrectas.

Jones nos invita a pensar la siguiente situación: 

Cualquier lector que hable chino podría querer hacer el ejercicio dos veces; una vez usando palabras en inglés y otra usando palabras en chino para los dígitos propuestos en la tarea. El uso del chino debería permitir a los lectores aparentemente aumentar  la capacidad de la memoria a corto plazo  a un promedio de 9.9 dígitos .

¿Cómo puede el idioma nativo de una persona afectar su capacidad de MCP? Resulta que el tipo de memoria a corto plazo que las personas usan para recordar dígitos se basa en el sonido de esos dígitos. Una persona tiene un límite de capacidad de aproximadamente dos segundos en la cantidad de sonido que puede mantener en la M.C. P. Aproximadamente 7±2 palabras de dígitos en inglés se pueden pronunciar en aproximadamente 2 segundos. La diferencia se debe a que las personas tienen diferentes velocidades de habla. Las palabras para los dígitos habladas en chino para los dígitos son más cortas que las palabras habladas correspondientes en inglés, que a su vez son más cortas que , por ejemplo, las palabras habladas en galés . Esta diferencia en la longitud del sonido es lo que causa la diferencia en la capacidad de almacenamiento de dígitos de estos hablantes.

El autor del artículo concluye su trabajo de la siguiente manera: 

Como su nombre lo sugiere, la memoria a corto plazo no dura mucho tiempo. Cualquiera que haya intentado recordar un número de teléfono mientras realiza otras tareas sabrá cuán rápidamente se olvidan los dígitos. Las pautas de codificación basadas en el rendimiento de la memoria humana deben tener en cuenta mucho más que las características de un solo subsistema. Las creencias existentes de una persona son un factor muy importante cuando es necesario recordar información leída recientemente al leer una sección de código.

El valor 7 ± 2 como medida de la memoria a corto plazo es una leyenda urbana. Solo se aplica a los hablantes de inglés que intentan recordar una secuencia de dígitos. El rendimiento real de la memoria humana depende de muchos factores y no puede constituirse mediante un valor numérico.