5.5.17

Buscando una base científica para la hipnosis


"La hipnosis puede aún estar oculta por el misterio... pero estamos empezando a descubrir su base científica"  

Artículo escrito por Devin Terhune, (Goldsmiths, University of London) y Steven Jay Lynn, (Binghamton University, State University of New York)  



Algunos aseguran que la hipnosis es sólo un truco. Otros, sin embargo, lo ven como algo fronterizo con lo paranormal - es decir, transformando misteriosamente a la gente en robots -. Nuestra reciente revisión de una serie de artículos de investigación (1) sobre el tema revela que en realidad no es ni lo uno ni lo otro. Este estado mental puede ser sólo una expresión de la conducta humana normal.

La hipnosis se refiere a un conjunto de procedimientos que involucran  una inducción -que podría ser tanto concentrarse en un objeto, como relajarse  o imaginar algo de manera activa- seguida de una o más sugestiones, tales como "Usted será completamente incapaz de sentir su brazo izquierdo". El propósito de la inducción es producir un estado mental en el que los participantes se centren en las instrucciones del experimentador o terapeuta, y no se distraigan. Una razón por la que la hipnosis es de interés para los científicos es que los participantes suelen informar que sus respuestas se sienten automáticas o pareciera que están fuera de su control.

La mayoría de las inducciones producen efectos similares , pero en sí no son realmente tan importantes (2). Sorprendentemente, el éxito de la hipnosis tampoco se basa en las habilidades especiales del hipnotizador - aunque el vínculo que se establece  con él sin duda será valiosa en un contexto terapéutico.

Más bien, el principal motor de la hipnosis exitosa es el nivel de "sugestibilidad hipnótica". Éste es un término que describe cómo somos receptivos a las sugestiones. Sabemos que la sugestibilidad hipnótica no cambia con el tiempo (3) y es hereditaria. Los científicos incluso han descubierto que las personas con ciertas variables genéticas son más sugestionables que otras (4).

La mayoría de las personas son moderadamente sensibles a la hipnosis. Esto significa que potencialmente pueden experimentar cambios notorios en el comportamiento y la experiencia en respuesta a las sugestiones hipnóticas. Por el contrario, un pequeño porcentaje (alrededor del 10-15%) de las personas son en su mayoría insensibles. Sin embargo,  la mayoría de la investigación sobre hipnosis se focaliza en otro grupo pequeño (10-15%) : los que son muy sugestionables.

En este grupo, las sugestiones se pueden utilizar para disminuir el dolor, (5) o para producir alucinaciones (6) y amnesia (7). Una considerable evidencia de imágenes cerebrales nos revela que estos individuos no están fingiendo o imaginando estas respuestas (8). De hecho, el cerebro actúa de manera diferente cuando las personas responden a sugestiones hipnóticas respecto de cuando se imaginan o producen voluntariamente las mismas respuestas.

Ciertas investigaciones preliminares han mostrado que los individuos altamente sugestionables pueden tener un funcionamiento inusual (9) y conectividad (10) en la corteza prefrontal. Esta es una región del cerebro que desempeña un papel crítico para una serie de funciones psicológicas, incluyendo la planificación y seguimiento de los propios estados mentales.

Existe alguna evidencia de que los individuos altamente sugestionables se desempeñan peor en las tareas cognitivas que se sabe  dependen de la corteza prefrontal, como por ejemplo la memoria de trabajo. Sin embargo, estos resultados se complican por la posibilidad de que pueda haber diferentes subtipos de sujetos altamente sugestionables (11). Estas diferencias neurocognitivas pueden dar una idea de cómo los individuos altamente sugestionables responden a las sugestiones: pueden ser más receptivos porque son menos conscientes de las intenciones que subyacen (12) a sus respuestas.

Por ejemplo, cuando se les proporciona una sugestión para no experimentar dolor, pueden suprimirlo, sin estar conscientes de su intención de hacerlo (13). Esto también puede explicar por qué a menudo informan que su experiencia había quedado fuera de su control. Los estudios de neuroimagen aún no han verificado esta hipótesis, pero la hipnosis parece implicar cambios en las regiones cerebrales involucradas en el monitoreo de los estados mentales, autoconciencia (14) y las funciones ejecutivas (15) .

Aunque los efectos de la hipnosis puedan parecer increíbles, es bien aceptado que las creencias y expectativas pueden afectar dramáticamente la percepción humana. En realidad, es bastante similar a la respuesta al placebo (16), en la que una droga ineficaz o tratamiento terapéutico es beneficioso sólo porque creemos que funcionará. Después de todo , bajo esta nueva luz, quizás entonces  la hipnosis no resulte tan extraña . Las respuestas aparentemente extraordinarias de la hipnosis pueden ser ejemplos sorprendentes de los poderes de sugestión y de las creencias para moldear nuestra percepción y comportamiento. Lo que pensamos que sucederá se transforma a la perfección en lo que experimentamos finalmente.

La hipnosis requiere el consentimiento del participante o paciente. Usted no podrá ser hipnotizado en contra de su voluntad y, a pesar de los conceptos erróneos populares, no hay evidencia de que la hipnosis pueda ser utilizada para hacer que se cometan actos inmorales contrarios a sus deseos (17).

La hipnosis como tratamiento médico

Los metanálisis, estudios que integran datos de muchos artículos científicos sobre un tema específico, han demostrado que la hipnosis funciona bastante bien cuando intenta tratar ciertas afecciones. Estas incluyen el síndrome del intestino irritable (18) y el dolor crónico (19). Sin embargo, para otras condiciones, como el tabaquismo (20), la ansiedad (21) o el trastorno de estrés postraumático (22), la evidencia es menos clara, a menudo porque falta investigación confiable.

Pero aunque la hipnosis puede ser valiosa para ciertas condiciones y síntomas, no es una panacea. Cualquiera que considere la posibilidad de buscar hipnoterapia debe hacerlo sólo en consulta con un profesional capacitado. Desafortunadamente, en algunos países incluyendo el Reino Unido, cualquiera puede presentarse legalmente como hipnoterapeuta y comenzar a tratar a pacientes. Sin embargo, cualquier persona que use la hipnosis en un contexto clínico o terapéutico necesita tener una formación convencional en una disciplina relevante, como la psicología clínica, la medicina o la odontología para asegurarse el hecho de ser suficientemente experto en esa área específica.

Creemos que la hipnosis probablemente  emerja a través de una compleja interacción de factores neurofisiológicos y psicológicos - algunos descritos aquí y otros aún desconocidos. También parece que estos factores varían entre individuos (23).

Pero a medida que los investigadores aprenden gradualmente más y más , se ha puesto de manifiesto que este fenómeno cautivador posee el potencial de revelar conocimientos únicos sobre cómo funciona la mente humana. Esto incluye aspectos fundamentales de la naturaleza humana, tales como la forma en que nuestras creencias afectan nuestra percepción del mundo y cómo llegamos a experimentar el control sobre nuestras acciones.

Referencias:

(1) Terhune, D. B., Cleeremans, A., Raz, A., Lynn, S. J. (2017). Hypnosis and top-down regulation of consciousness. Neuroscience & Biobehavioral Reviews.

(2) Braffman, W.,Kirsch, I. (1999). Imaginative suggestibility and hypnotizability: an empirical analysis. Journal of personality and social psychology, 77(3), 578.
  
(3) Piccione, C., Hilgard, E. R.,Zimbardo, P. G. (1989). On the degree of stability of measured hypnotizability over a 25-year period. Journal of Personality and Social Psychology, 56(2), 289.

(4) Rominger, C., Weiss, E. M., Nagl, S., Niederstätter, H., Parson, W., Papousek, I. (2014). Carriers of the COMT Met/Met allele have higher degrees of hypnotizability, provided that they have good attentional control: A case of gene–trait interaction. International Journal of Clinical and Experimental Hypnosis, 62(4), 455-482.

(5) Patterson DR, Jensen MP.(2003). Hypnosis and clinical pain Psychol Bull. 129(4):495-521.

 

(6)  William J. McGeown,  Annalena Venneri, Irving Kirsch, Luca Nocetti, Kathrine Roberts, Lisa Foan, Giuliana Mazzoni (2012). Suggested visual hallucination without hypnosis enhances activity in visual areas of the brain Consciousness and Cognition Volume 21, Issue 1,Pages 100–116

(7) Avi Mendelsohn,  Yossi Chalamish, Alexander Solomonovich, Yadin Dudai (2008). Mesmerizing Memories: Brain Substrates of Episodic Memory Suppression in  Posthypnotic Amnesia Neuron, Volume 57, Issue 1, 10, Pages 159–170

(8) David A. Oakley, Peter W. Halligan (2013) Hypnotic suggestion:opportunities for cognitive neuroscience Nature Reviews Neuroscience 14, 565–576

(9) McGeown, W. J., Mazzoni, G., Venneri, A., Kirsch, I. (2009). Hypnotic Induction Attenuates Anterior Default Mode Activity. Neuroimage, 47, S154.

(10) Terhune,D.B.,Cardeña,E.,Lindgren,M.(2011). Differential frontal-parietal phase synchrony during hypnosis as a function of hypnotic suggestibility. Psychophysiology,48(10), 1444-1447.

(11) Terhune,Cardeña y Lindgren (2011). Dissociative tendencies and individual differences in high hypnotic suggestibility Cognitive Neuropsychiatry  Volume 16, Issue 2
 
(12) Zoltan Dienes (2012). Is hypnotic responding the strategic relinquishment of metacognition? To appear in: The Foundations of Metacogntion Edited by Michael Beran, Johannes L. Brandl, Josef Perner, Joelle Proust .Oxford University Press. 

(13) Lush, P., Caspar, E. A., Cleeremans, A., Haggard, P., Magalhaes De Saldanha da Gama, P. A.,  Dienes, Z. (2016). The power of suggestion: post-hypnotically induced changes in the temporal binding of intentional action outcomes. Psychological Science.

(14) McGeown, W. J., Mazzoni, G., Venneri, A., Kirsch, I. (2009). Hypnotic Induction Attenuates Anterior Default Mode Activity. Neuroimage, 47, S154.

(15) Cojan, Y., Waber, L., Schwartz, S., Rossier, L., Forster, A., Vuilleumier, P. (2009). The brain under self-control: modulation of inhibitory and monitoring cortical networks during hypnotic paralysis. Neuron, 62(6), 862-875.

(16) Wager, T. D., Atlas, L. Y. (2015). The neuroscience of placebo effects: connecting context, learning and health. Nature Reviews Neuroscience, 16(7), 403-418.

(17) Laurence, J. R., Perry, C. (1988). Hypnosis, will, and memory: A psycho-legal history. Guilford Press.

(18) Schaefert, R., Klose, P., Moser, G.,Häuser, W. (2014). Efficacy, tolerability, and safety of hypnosis in adult irritable bowel syndrome: systematic review and meta-analysis. Psychosomatic medicine, 76 (5), 389-398.

(19) Adachi, T., Fujino, H., Nakae, A., Mashimo, T.,Sasaki1, J. (2014). A meta-analysis of hypnosis for chronic pain problems: A comparison between hypnosis, standard care, and other psychological interventions. International Journal of Clinical and Experimental Hypnosis, 62(1), 1-28.

(20) Green, J. P., Lynn, S. J. (2000). Hypnosis and suggestion-based approaches to smoking cessation: an examination of the evidence. International Journal of Clinical and Experimental Hypnosis, 48(2), 195-224.
  
(21)   Nancy E. Schoenberger, Irving Kirsch, Paul Gearan, Guy Montgomery, Steven L. Pastyrnak (1997). Hypnotic enhancement of a cognitive behavioral treatment for public speaking anxiety. Behavior Therapy 28(1):127-140
(22) Jay Lynn,S. Cardeña, E. (2007).  Hypnosis and the Treatment of Posttraumatic Conditions: An Evidence-Based Approach. International Journal of Clinical and Experimental Hypnosis 55(2):167-88

(23) Lynn, S. J., Laurence, J. R.,Kirsch, I. (2015). Hypnosis, suggestion, and suggestibility: An integrative model. American Journal of Clinical Hypnosis, 57(3), 314-329.

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