En primer lugar, los narradores exploran el concepto de causalidad, el cual establece que los efectos tienen causas discernibles. Esta idea fundamental de la ciencia sugiere que cada fenómeno tiene una explicación que se puede identificar y comprender, lo que ayuda a entender por qué suceden las cosas.
Para los autores, dentro del estudio de Psi, en realidad no existen mecanismos causales claros; no se han identificado patrones y tampoco se ha propuesto ninguno. Peor aún, hay escasa discusión sobre si los efectos reclamados tienen mecanismos causales singulares o múltiples, o por qué los hallazgos supuestos carecen de coherencia. Si la psicoquinesis afectara el lanzamiento de dados en un laboratorio de investigación de Psi, ¿por qué no ocurre en las mesas de juego? Si la telepatía existe, ¿por qué nuestros cerebros no están constantemente inundados por los pensamientos de quienes nos rodean? Añaden que sostener que el futuro se manifiesta solo en laboratorios de parapsicología, es estirar la credulidad hasta grados inauditos.
Luego, ellos discuten el concepto de la flecha del tiempo en física, que es la idea de que el tiempo solo avanza en una dirección. Esta unidericcionalidad de la temporalidad contrasta con algunas afirmaciones que sugieren la reversión del tiempo. Para la parapsicología, esa magnitud física se vuelve sobre sí
misma, de manera más evidente en la precognición. Los investigadores Psi han
intentado explicar esto a través de la mecánica cuántica, en particular
invocando el efecto de "entrelazamiento". Los científicos escépticos plantean que es cierto que el giro
de dos partículas separadas en el espacio está entrelazado (el estado de una
está simultáneamente alineado con la otra), pero no existe reversión del tiempo,
son simplemente efectos concurrentes.
En la llamada paradoja de los
gemelos que plantea Einstein en su teoría de la relatividad, los sujetos envejecen a diferentes velocidades, pero ninguno se
vuelve más joven. Como argumentan los autores del texto, "la idea de que la extrañeza del
mundo cuántico alberga una explicación de la extrañeza de la parapsicología, es
una falsa equivalencia." Prosiguen diciendo que la mecánica cuántica es una teoría física, pero no en el sentido newtoniano común que enfrentamos en la vida diaria.
Después, ellos abordan el principio de la termodinámica que establece que la
energía no puede ser creada ni destruida en un sistema aislado. Esto
significa que hay límites en cuanto a cómo la energía puede influir en
los eventos, lo que plantea problemas para la idea parapsicológica de la precognición.
Reber y Alcock argumentan que si el futuro afectara al presente (como propone la parapsicología) ese hecho violaría el principio termodinámico
de que la energía no puede ser creada ni destruida en un sistema
aislado. El acto de elegir una carta de un mazo, un
procedimiento común utilizado en la investigación Psi, implica procesos
neurológicos que utilizan energía biomecánica mensurable. Se presume que
la elección es causada por un futuro que, al no tener realidad
existencial, carece de energía. Y no funcionará argumentar que por
virtud de la reversión del tiempo el sistema no está cerrado. Culminan diciendo que si eso
fuera cierto, todos los sistemas estarían sujetos a este "préstamo" de
energía del futuro, lo que llevaría a la conclusión incoherente de que
la Primera Ley ya no se aplica en ningún lugar.
Finalmente, mencionan la ley de la inversa del cuadrado que básicamente dice
que la fuerza de una señal disminuye a medida que uno se aleja de su
origen.
Alcock y su compañero afirman que en los supuestos fenómenos telepáticos descriptos, la distancia entre las
dos personas vinculadas nunca se reporta como un factor
relevante, lo cual va en contra del principio de que la fuerza de la
señal disminuye con el cuadrado de la distancia recorrida. Los
investigadores Psi intentan utilizar el efecto de
"entrelazamiento" como una posible explicación para esto, pero no será
efectivo. En la mecánica cuántica, no hay transmisión de energía entre
las partículas separadas porque simplemente están "entrelazadas".
Finalizan diciendo que cada uno de estos cuatro conceptos fundamentales de la Física ilustran los desafíos que
enfrenta la parapsicología para alinearse con los principios
establecidos de la ciencia.