15.1.22

Uso de hipnosis para investigar un crimen : la paradoja del caso Buravov

                                                              Vladímir Bechterev (1857 -1927)

 

Semen Buravov, un acaudalado campesino que vivía en el pueblo de Vazhiny, en la provincia de Olonets, en la Rusia zarista, empezó a sentirse muy mal a principios de 1893. Al volver de bañarse la mañana del 9 de enero, Buranov se quejó de sed extrema, mareos y sequedad de boca, y esa noche pidió a su hija que le diera un laxante, suponiendo que tenía una dolencia estomacal. Sin embargo, el estado del paciente se deterioró y falleció al día siguiente.

Durante la investigación de oficio llevada a cabo por la policía del distrito, se obtuvo información de que un tal Ivan Krisanfov, médico jubilado, se jactaba de tener unas cartas comprometedoras para la hija del difunto, probablemente con la intención de extorsionarla.  

La policía imperial no era conocida por su transparente adhesión a la ley, así que el fiscal obtuvo rápidamente las cartas. Tras leerlas detenidamente, se dio cuenta de que Maria Rumyantseva, la heredera de Buravov, estaba envenenando poco a poco a su padre con sustancias que le suministraba el médico jubilado, y ordenó su detención.

El 12 de agosto de 1895, el caso fue juzgado por el tribunal de primera instancia del distrito. En esa sesión, Maria se declaró culpable del delito del que se la acusaba, explicando que había recibido de Krisanfov diversas sustancias venenosas para envenenar a su padre.

 

La confesión

La primera vez, el 23 de octubre de 1892, la hija puso un polvo blanco en el té de su padre, que le hizo enfermar durante dos días. El 4 de enero de 1893, vertió dos cucharaditas de una ampolla de óxido de zinc con azufre en un vaso de kvas, que el hombre bebió sin sospechar nada. Aprovechando que la víctima tenía que ir al baño durante mucho tiempo, la acusada roció un extracto de belladona sobre el radiador un calentador. 

Al volver del baño (retrete), el padre se sintió aún peor, quejándose de una sed de agonía y mareos. Esa misma noche, cuando pidió a su hija el laxante, bebió el supuesto remedio del mismo vaso calentado en el recipiente que había sido rociado antes con belladona, añadiéndole el polvo blanco que ya había utilizado en octubre.

El tribunal los declaró culpables, a los dos,  de envenenamiento y condenó a María y al viejo médico a la privación de todos sus derechos patrimoniales, pero a la hija la sentenció a 8 años de trabajos forzados por ser la mano criminal directa y al viejo a 5 años por complicidad y suministro del veneno.

 


 

Una hipnótica vuelta de tuerca

 Pero ahí no acabó la historia, ya que el caso fue llevado al tribunal de segunda instancia de San Petersburgo, actuando como perito forense el reputado neurólogo y psicólogo Vladimir Bechterev, jefe del Departamento de Enfermedades Nerviosas y Mentales de San Petersburgo.

Para investigar más a fondo los motivos del crimen, se autorizó a Bechterev a hipnotizar a la principal acusada, lo que constituye el primer caso de uso de la hipnosis en un tribunal ruso. Fue interrogada mientras se le controlaba el pulso y, en estas circunstancias, salieron a la luz hechos que antes no se habían mencionado con tanto detalle.

María contó que, por consejo de su médico de cabecera, acudió a Krisanfov para someterse a sesiones de relajación. Durante estas sesiones, el anciano médico le aplicó una pomada y le masajeó las piernas, los brazos y el pecho de abajo hacia arriba, pero ella no recordaba exactamente lo que le decía durante los masajes. Tanto Bechterev como el otro perito dieron su opinión sobre el estado mental de la acusada. Dado que no podía negarse la posibilidad de sugestión hipnótica durante el masaje relajante, su resistencia mental se habría visto reducida y, en consecuencia, su cordura probablemente se habría visto afectada por la sugestión.

No es necesario aclarar que Bechterev era un ferviente creyente en el poder de la sugestión posthipnótica.


 

A medida que seguía indagando, salían a la luz nuevas y más profundas revelaciones:

Krisanfov no dejaba de mirarla durante las sesiones, y esta mirada la aterrorizaba. A lo largo de las sesiones, el médico le proponía amor y la adoctrinaba con la idea de envenenar a su padre para conseguir su herencia. También firmaba facturas por valor de 40.000 rublos a favor de Krisanfov.

 

La resolución

El tribunal dictaminó que, aunque el informe de los peritos dejaba claro que María podía dejarse influir fácilmente por otros, este hecho no podía ser la base para determinar que la acusada no era mentalmente competente, por lo que no lo tuvieron en cuenta en su dictamen. Las cartas pertenecían a un periodo relativamente largo, lo que sin duda indicaba que el crimen fue cometido por María con plena conciencia, y el suministro del veneno por el supuesto hipnotizador era indudable.

Como atenuante, la Sala consideró que la propia acusada había confesado el crimen durante la investigación preliminar y había nombrado a su cómplice, por lo que redujo su condena a cinco años de trabajos forzados en lugar de los ocho originales.

De esta manera, el rival de Pavlov (Vladimir Bechterev) fue el primer experto forense que intentó utilizar la hipnosis para defender a un acusado de asesinato... que -supuestamente- lo había cometido por hipnosis.

 

 La causa penal se encuentra en el Archivo Histórico Estatal Central de San Petersburgo, en el Tribunal de Distrito de Petrozavodsk, Comisaría 1 (en Koni A.F. Obras completas en 8 volúmenes. Volumen 1: De las notas de una figura judicial. M.: Juridicheskaya literatury, 1966 - P.48.)


1.1.22

Las "profecías" de Nostradamus

 

 
Conocer el porvenir a través del horóscopo, de la lectura de la palma de manos, de mirar con profundidad bolas de cristal, de interpretar cartas de tarot, u otros medios equivalentes nos brinda la ilusión de que por conocer al futuro  podremos "dominarlo". Si la "revelación" nos indicara algo promisorio, eso nos dará tranquilidad y, quizás una momentánea satisfacción y agrado. Pero si el futuro es ominoso, querremos cambiarlo para que el hecho presagiado no suceda.
 
El problema está en que si pudiéramos "cambiarlo", eso ya no sería "el futuro". La contradicción lógica resulta obvia y podría, de por sí, hacernos desechar tales prácticas adivinatorias. 
 
Sin embargo las prácticas ocultistas conllevan esa ilusión de "dominar" lo inefable : es decir, algo que no puede ser dicho, explicado o descrito con palabras. A
no asustarse por el término "ocultistas", de eso se tratan  estas prácticas advininatorias , que durante siglos no significaron nada malo, salvo para la Iglesia que generalmente las combatía si eran acompañadas de prácticas de nigromancia o magia negra.
 
Siempre hay un "iniciado" (el mago, el hechicero, el tarotista, el astrólogo) que conoce el secreto para acceder a ese conocimiento vedado a los profanos y con su ayuda, quizás podríamos cambiar los malos designios.
 
Nostradamus quizás sea el más famoso de ellos.


Michel de Nostredame, nació el 14 de diciembre de 1503 en la villa francesa de Saint-Rémy-de Provence (pueblito que no deja de beneficiarse por los turistas que quieren conocer el lugar de nacimiento del "profeta"). Es cierto que tuvo una buena preparación en medicina, lenguas europeas y astrología.
 
Después de enviudar y perder a sus dos hijos en la pandemia de la peste, recorrió Europa y se dice que comenzó a adivinar el futuro visualizando el agua de una vasija. 
 
Gracias a excelentes contactos (se casó con una mujer rica) llegó a ser astrólogo de los reyes franceses Enrique II y Carlos IX. Publicó "almanaques proféticos" que fueron populares en su época (aunque poco precisos). 
 
La primera edición de su libro Profecías (ver imagen del encabezamiento)  se publicó el 4 de mayo de 1555 , pero hubo ediciones posteriores aunque lo que se conserva está en mal estado. Fueron escritas en forma de cuartetas (poemas de cuatro líneas) agrupadas en "Centurias" : son 353 cuartetas proféticas escritas deliberadamente en un lenguaje ambiguo y oscuro. 
 
Los creyentes dicen que fueron escritas en ese estilo críptico para evitar las persecuciones por herejía ya que era un judío converso al catolicismo (sin embargo se constató que quien realmente era judío era su abuelo, no él mismo). La verdad es que nunca fue perseguido, salvo cuando publicó sin la pertinente autorización del obispo. 
 
Los escépticos en cambio, aseguran que ese método favorece la libre interpretación del lector que las acomoda según su propio sesgo interpretativo personal, asegurándose así el autor que por mucho tiempo los expertos se devanen los sesos intentando develar su significado oculto (Hay malpensados como yo, que piensan que -el también francés Jacques Lacan- se valió de la misma técnica para sus Ecrits). 
 
Su profecía más famosa (la muerte del rey Enrique II en un torneo) podría haber sido escrita en realidad LUEGO de la muerte del monarca , no hay precisión al respecto.  
 
No se sabe de ninguna cuarteta de Nostradamus que prediga un evento específico antes de que ocurriera, salvo en términos generales vagos que podrían aplicarse igualmente a cualquier cosa según el gusto del consumidor. 
 
Como bien escribió el profesor de filosofía  Ph.D Robert Todd Carroll  
             "Una cosa que Nostradamus no predijo fue que se convertiría en una industria unipersonal durante los siglos 20 y 21. Las editoriales nunca se arruinarán imprimiendo las últimas predicciones extraídas de los manuscritos de Nostradamus".