13.10.17

La verdad sobre la Isla de Pascua: una sociedad sustentable que ha sido injustamente culpada de su propia desaparición



Por lo común, se suele atribuir la desaparición de la antigua cultura Rapa Nui a la acción autodestructiva de sus propios cultores. Esta posición se ve reflejada en el clásico libro de Jared Diamond, titulado "Colapso". Sin embargo la arqueóloga y antropológa británica Catrine Jarman propone un escenario bien diferente. Aquí , la traducción del artículo que ha publicado en The Conversation.

Referencia acerca de la autora de la nota: Cat Jarman se especializa en bioarqueología con un enfoque particular centrándose en el análisis de isótopos para estudiar las migraciónes del pasado, la dieta y el uso de recursos. Sus investigaciones cubren tanto la era vikinga en Europa como la Polinesia, actualmente dirige un proyecto que investiga el campamento de invierno del Gran Ejército Vikingo en Repton, Derbyshire (UK)
 

Pocos lugares en la tierra son tan conocidos por sus supuestos "misterios" como la Isla de Pascua, también conocida como Rapa Nui. Habida cuenta que se trata de una pequeña isla de 64 millas cuadradas, con sus vecinos más cercanos a unas 1.300 millas de distancia, ha sido víctima de una controversia mas allá de lo razonable.

Durante mucho tiempo no estuvo claro si la población nativa de la isla tenía sus orígenes en Polinesia o Sudamérica. ¿Y cómo explicar la aparente paradoja del diseño, construcción y transporte de las estatuas gigantescas de piedra denominadas Moai : un logro cultural notable realizado en una isla virtualmente estéril, que al parecer carecía tanto de recursos como de personas para llevar a cabo semejante hazaña?

Los antropólogos se han preguntado durante mucho tiempo si estos habitantes en apariencia simples  tenían realmente la capacidad para semejante complejidad cultural. ¿O quizás fue una población más avanzada, tal vez de América, la responsable de esas construcciones ... una población que luego  destruyera todos los recursos naturales que la isla hubiera poseído hasta entonces?


Recientemente, Rapa Nui se ha convertido en la parábola suprema del egoísmo de la humanidad; una historia moral sobre los peligros de la destrucción del medio ambiente. En la hipótesis del "ecocidio" popularizada por el geógrafo Jared Diamond, Rapa Nui es utilizada como una demostración de cómo la sociedad está condenada al colapso si no prestamos atención y tomamos nota. Pero más de 60 años de investigación arqueológica pintan una imagen muy diferente - y ahora nuevos datos genéticos arrojan aún más luz sobre el destino de la isla. Es hora de desmitificar a Rapa Nui.

El relato del “ecosuicidio”es insostenible

La hipótesis del ecocidio se centra en dos afirmaciones principales. En primer lugar, que la población de la isla se redujo desde varias decenas de miles de habitantes en su apogeo, hasta un diminuto número de 1.500-3.000 cuando los europeos llegaron por primera vez a principios del siglo XVIII.

Segundo, que las palmeras que una vez cubrieron la isla fueron taladas con insensibilidad por la población rapanui para mover las estatuas. Sin árboles que anclaran en el suelo, la tierra fértil se erosionó, lo que resultó en un pobre rendimiento de los cultivos, mientras que la falta de madera hizo que los isleños no pudieran construir canoas para acceder a la pesca o mover las estatuas. Esto condujo a la guerra civil y, en última instancia, al canibalismo.

La cuestión del tamaño de la población es un asunto que todavía no podemos responder de manera convincente. La mayoría de los arqueólogos están de acuerdo en estimarla entre 4.000 y 9.000 personas, aunque un estudio reciente analizó las probables producciones  agrícolas que pudiera haber habido y sugirió que la isla podría haber soportado hasta 15.000 personas.

Pero no hay evidencia real acerca de una disminución de la población antes del primer contacto europeo en 1722. Los informes etnográficos de principios del siglo XX proporcionan historias orales de guerras entre grupos insulares compitiendo entre sí . El antropólogo Thor Heyerdahl -famoso por cruzar el Pacífico en un barco incaico tradicional- tomó estos informes como evidencia de una enorme guerra civil que habría culminado en una batalla por el año 1680, donde la mayoría de una de las tribus de la isla fue asesinada. Las astillas de obsidiana denominadas  "mata'a" que arrojan basura a la isla han sido interpretadas como fragmentos de armas que atestiguarían estas luchas.

Sin embargo, investigaciones recientes lideradas por CarlLipo han demostrado que éstas eran más probablemente herramientasdomésticas  o implementos usados paratareas rituales. Sorprendentemente, pocos restos humanos de la isla muestran evidencia real de lesiones, sólo el 2.5%, y la mayoría de ellos presentan huellas de  curación, lo que significa que los ataques no fueron mortales. No existe evidencia de canibalismo, más allá de los relatos históricos orales . Es discutible si los cuentos del siglo XX pueden realmente considerarse fuentes confiables para los conflictos del siglo XVII.

Que les pasó realmente a los árboles

Más recientemente, ha surgido el panorama de una población prehistórica que tuvo éxito y vivió de manera sostenible en la isla hasta el contacto europeo. Hay acuerdo en que Rapa Nui, que una vez estuvo cubierta de grandes palmeras, fue deforestada rápidamente poco después de su colonización iniciada alrededor del año 1200 d. C. Aunque la evidencia microbotánica, como el análisis de polen, sugiere que el bosque de palmeras desapareció rápidamente, la población humana pudo haber sido sólo parcialmente la causante .

Los primeros colonizadores polinesios trajeron consigo a otro culpable, la rata polinesia. Parece probable que las ratas comieran tantopalmeras como árboles jóvenes, impidiendo que los bosques volvieran a crecer. Pero a pesar de esta deforestación, mi propia investigación sobre la dieta de los rapanui prehistóricos descubrió que consumían más mariscos y eran agricultores más sofisticados y adaptables de lo que se pensaba.

Culpemos a los esclavistas, no a los leñadores

Entonces, ¿qué le pasó a la población nativa para que disminuyera su número y terminara el tallado de estatuas? ¿Y qué provocó los informes de guerras y conflictos a principios del siglo XX?

La respuesta real es más siniestra. A lo largo del siglo XIX, las incursiones de esclavistas venidos de Sudamérica se llevaron hasta la mitad de la población nativa. Ya en 1877, los Rapanui sumaban sólo 111 personas. La introducción de enfermedades, la destrucción de propiedades y la migración forzada por parte de los comerciantes europeos diezmó aún más a los nativos y provocó un mayor conflicto entre los que quedaban. Tal vez ésta sea la guerra a la que se refieren los relatos etnohistóricos y lo que finalmente detuvo el tallado de estatuas.

Se pensaba que los sudamericanos entraron en contacto con los Rapa Nui siglos antes que los europeos, ya que su ADN puede ser detectadoen los habitantes nativos modernos. Sin embargo, he participado en un nuevo estudio dirigido por el paleogeneticista Lars Fehren-Schmitz, que cuestiona esta línea temporal. Hemos analizado restos humanos Rapanui que datan de antes y después del contacto europeo. Nuestro trabajo, publicado en la revista CurrentBiology, no encontró un flujo genético significativo entre América del Sur y la Isla de Pascua antes de 1722. En su lugar, la considerable perturbación reciente a la población de la isla es la que puede haber impactado en el ADN contemporáneo.

Tal vez, entonces, el aporte de Rapa Nui no debería ser el de una historia de ecocidio y de colapso poblacional maltusiano. En su lugar, debería ser una lección sobre cómo la escasez de evidencia, la fijación en supuestos "misterios" y una amnesia colectiva respecto de las atrocidades históricas provocaron que una población sustentable y sorprendentemente bien adaptada fuera falsamente culpada de su propia muerte.

¿Y que pasa con aquellas estatuas? Sabemos cómo las desplazaron; caminaron :la población local lo supo desde el principio. Todo lo que necesitábamos hacer era preguntar.
Hunt y Lipo describen su propio estudio de la distribución de los Moai en la isla y las cualidades físicas de las estatuas (p. ej., su altura y centro de gravedad) para sugerir que los Moai fueron "caminados" en una posición erguida a través de "senderos" por pequeños equipos de personas desde la cantera hasta sus ahu (plataforma ritual). La posición de los moai abandonados a lo largo de los senderos representa  evidencia de que han caído mientras "caminaban" hacia sus destinos.





12.9.17

Tras el rastro de los fantasmas de Robertson



Por Mariano Tomatis (mago ilusionista) . 
(Este artículo constituye la sexta etapa del diario  "En viaje con Mesmer".  Traducido de blog of wonders)

Hoy, en París, nadie recuerda quién era Etienne-Gaspard Robertson (1763-1837). Durante la Revolución Francesa , sin embargo, sus actuaciones de ilusionismo  siempre agotaban las entradas: todos querían ver las maravillas de la "fantasmagoría" (la representación fantasmal de los protagonistas de las transformaciones políticas en curso -desde Luis XVI hasta Robespierre, desde Marat a Voltaire-). Antes de que nacieran el cine y del espiritismo, el ilusionista belga ya había ganado fama presentando animaciones sombrías y luminosas, durante las cuales parecían manifestarse las almas de los muertos . De esa forma, la carrera del hombre de espectáculo se había unido a la carrera del médium: los que quisieran ver a su pariente (muerto o simplemente disperso por el éter) reservaban sus propias fantasmagorías privadas.

El truco era ingenioso: el público se alojaba en una sala completamente cubierta de telas oscuras. Una de las paredes era falsa, ya que se trataba de un lienzo rígido semitransparente, pero nadie lo notaba. Cuando las luces estaban apagadas, Robertson proyectaba sus fantasmas sobre la tela usando una "linterna mágica " escondida en la inaccesible habitación adyacente.

 1) La tumba en el cementerio de Père-Lachaise

El testimonio más espectacular de la presencia de Robertson en la capital francesa es su tumba, que se encuentra en el cementerio más visitado del mundo. Hallarla en el cementerio de Père-Lachaise es cosa fácil, gracias a Findacadabra: creada por Riccardo Rampini, la base de datos que recoge lugares mágicos de todo el mundo y presenta una tarjeta con las coordenadas GPS del monumento al ilusionista. El imponente monumento  supera los 5 metros de altura.




En el lado izquierdo, un bajorrelieve representa una fantasmagoría en pleno movimiento.


2) La pista falsa de la Biblioteca Nacional

La segunda cita del paseo es en la Biblioteca Nacional de Francia (BnF) en la calle Richelieu. Este es el material que estaba buscando:



Eran cuatro programas teatrales de la colección de Auguste Rondel (1858-1934), bibliofilo que durante toda su vida coleccionó 800 mil recortes de periódicos, libros y folletos sobre las artes escénicas, y luego los dejó en manos de la BnF (y por lo tanto para mí, para ti, para todos: ¡magia para el pueblo! ) Aparte de los controles antiterroristas, el acceso al material es fácil: le debo mucha simplicidad a Cristina, que me hace con rapidez una tarjeta  en la recepción y me da enseguida la oportunidad de encontrar el camino correcto para no perderme en el laberinto; en el curso de una investigación como ésta, encontrar personal disponible y competente no es algo de todos los días , pero es un aspecto que marca la diferencia. 


En la sala de documentos, lo que me dieron no era nada convincente:  libretos de cuatro colores, fechados en 1930; estos son programas teatrales, pero el mago Robertson que aparece aquí no es el Étienne-Gaspard de la fantasmagoría, que murió en 1837!!!. Una vez que descubrí  el error de catalogación, me apresuré a señalar el problema de la ononimia (me dieron la promesa de arreglarlo) y dejé el edificio con las manos vacías.




3) Los herederos de la fantasmagoría

Las sombrías galerías que en 1800 albergaban las proyecciones fantasmales ya desaparecieron: estaban en el antiguo convento capuchino, abandonado por los religiosos durante el período revolucionario.





Courrier des spectacles, 6 Germinale VIII [27.3.1800]

Robertson había montado allí los espectáculos de fantasmagoría al final de un recorrido que incluía una sala de maravillas, la actuación de un ventrílocuo y la experiencia de la llamada "mujer invisible".

El monasterio de los capuchinos estaba situado en el lado norte de la plaza Vendôme:



Izquierda: Detalle de un mapa de París durante la Revolución. Derecha: Detalle de un mapa del París contemporáneo.

Napoleón lo hizo derribar para crear un camino que lleva su nombre: es la actual rue de la Paix, que conecta la plaza Vendôme con el Palazzo dell' Opera.

Así se veía el complejo en el siglo XVII:




Izquierda: el convento de los Capuchinos. Derecha: los jardines de las Tuileries que en verano albergan un parque lunar.

 Este es el grupo de edificios en la parte inferior izquierda. Hoy, el testimonio de Robertson es atestiguado por los responsables de una galería no muy lejos de la sede del antiguo convento: un "túnel de terror" en chapa metálica, alojado en el parque de la Luna, que hoy se encuentra en los jardines de las Tuileries. El legado del ilusionista belga no está en la propia experiencia de horror, sino en la mano derecha del hombre con el traje marrón y la máscara levantada: uno que nadie debería ver.


 Túnel del terror en el Luna Park del jardín de las Tuileries, París.

 Los túneles del terror más eficaces tienen personajes vestidos de monstruos: ayudan a asustar a los visitantes con gestos y gritos, esperando a la vuelta de la esquina y haciendo "¡Buh! Ningún autómata, robot o máquina puede acercarse (a veces tocar) y asustar a los que pasan de manera comparable a lo que puede hacer un ser humano. Sólo una figura de carne y hueso puede aprovechar el momento justo, actuar discrecionalmente y modular adecuadamente el temible estímulo.

Esta noche, sin embargo, hace calor y hay pocos visitantes. El "monstruo" está tomando un respiro, esperando que nadie lo conozca. En medio de la foto, una segunda figura enmascarada por Jason (el asesino de la saga de "Viernes 13") está sentada en una carreta estacionaria. Para volver al trabajo, los dos esperan al tercer grupo -el chico de la camiseta blanca- para vender algunas entradas y presentar
la estructura a los visitantes

Robertson trabajaba de la misma manera: el miedo evocado por los fantasmas proyectados sobre el lienzo se unía al miedo producido por los pequeños cráneos que se arremolinaban a corta distancia de la nariz de los espectadores. También en este caso se empleaban personas vestidas de negro, cuya existencia nadie sospechaba; tenían pequeñas cañas de pescar en sus manos, de cuya línea colgaba un ligero cráneo alado de papel maché. Cuatro de ellos se exhiben en las esquinas de la tumba del fantasmagorero:



 Tumba de Robertson, cementerio del Père-Lachaise, Paris

 Los cómplices del mago podían moverse entre el público, tocar el hombro de un espectador, susurrar unas palabras y acercar las pequeñas cabezas de los muertos a los rostros de los presentes.

Una de las anécdotas más surrealistas de la autobiografía de Robertson muestra que los cómplices disfrazados a menudo cometen el error de aparecer disfrazados de la escena donde y cuando no deberían:

 "El Sr. Nahuys de Breda (Países Bajos), gran apasionado de la fantasmagoría, había organizado una actuación para sus amigos. El casero estaba vestido de negro, con la tela adherida al cuerpo representando la figura de un esqueleto, y debía  aparecer al final del espectáculo. Antes de la actuación se había quedado dormido. Sin saberlo y sin darse cuenta  porque estaba en la oscuridad, el Sr. Nahuys lo llamó en voz alta y le pidió que fuera a la farmacia a comprar alcohol etílico. Despertándose desde lo alto y olvidando que estaba vestido así, el casero corría por la calle. Uno puede imaginar el efecto que la escena produjo en los transeúntes; todos empezaron a escapar de lo que parecía un esqueleto viajero. Cuando llegó al farmacéutico y abrió la puerta, los asistentes volvieron y gritaron: el fantasma se detuvo y la reacción causó aún más pánico. Cuando reconoció la voz de este último, el farmacéutico le gritó:"¡Eres un imbécil! Te parece la forma en que sales de casa,  vestido de una manera tan elegante?" (1)

 Nota:

3.9.17

¿Que fue el CAIRP? Centro Argentino para la Investigación y Refutación de la Pseudosciencia


por Enrique Márquez, Alejandro Agostinelli, Alejandro Borgo y Enrique Pereira de Lucena

El Centro Argentino para la Investigación y Refutación de la Pseudociencia (CAIRP) fue la primera organización latinoamericana sin fines de lucro que surgió a semejanza del por entonces llamado Committee for the Scientific Investigation of Claims of the Paranormal (CSICOP, actual CSI), la principal organización escéptica del mundo con sede en Buffalo (N.Y., EE.UU.).

EL CAIRP se convirtió en la primera organización argentina dedicada a difundir una mirada crítica de las pseudociencias incorporada en la nómina del CSICOP. El grupo, activo entre 1990-1999, editó hasta 1997 una publicación trimestral, El Ojo Escéptico. Sus integrantes fueron regularmente convocados por los medios para mostrar “la otra cara de la moneda” de la pseudociencia y exponer y promover el pensamiento crítico [1].

Después de unos años, la institución se transformó en Fundación CAIRP y concluyó su actividad en 1999.

HISTORIA

La idea de formar el CAIRP surgió a fines de 1989 a partir de una conversación telefónica entre Enrique Márquez y un suscriptor argentino del Skeptical Inquirer (S.I.), publicación oficial del CSICOP. Ambos convinieron en convocar a amigos de su entorno que podrían estar interesados en formar un grupo dedicado a desmitificar la pseudociencia. A fines de febrero de 1990 se concretó la primera reunión, a la que se sumaron Alejandro Borgo, Enrique Carpinetti (Kartis), Naum Kreiman, Rudyard Magaldi, Enrique Peralta (Marduk) y Benjamín Santos Pedrotti [2].

En sucesivos encuentros se fueron planificando los objetivos del proyecto, tomando como base y adaptando los lineamientos generales de una guía práctica elaborada por el CSICOP para formar un grupo escéptico local. Conforme a esto se convocó a otros suscriptores del S.I. y también se fueron sumando otros integrantes y colaboradores (Carlos Colombo, Aldo Slepetis, Alejandro Agostinelli, Ellen Popper, Orlando Liguori, Heriberto Janosch, Pablo Top, Violeta López Gasparri, Enrique Pereira de Lucena, Mariano Moldes, Roberto Amitrano, Max Seifert, Arturo Belda, Rosana Olivieri, Francisco Bosch, Virgilio Di Pelino, Gustavo Contarelli, Claudio Ramírez, Omar Oyarzo, Marcelo Slullitel (Merpin), consultores (Mario Bunge, Gregorio Klimovsky, Fernando Saraví, Ernesto Gil Deza, César Cabral, Daniel De Cinti, Roger Culver, Philip Ianna, Alfredo Silleta, Juan José Sebreli, Alejandro Turek, Fernando Colomb, Rubén Ardila, Raúl Serroni Copello, Antonio Cornejo, Claudio Benski, Juan Azcoaga, Pablo Capanna, Juan Forte, Alan March, Fernando Novas), miembros honoríficos (Carl Sagan, Martin Gardner, Henri Broch), y tres representantes en otros puntos del país: Richard Branham (Mendoza), Iván Tiranti (Córdoba) y Celso Aldao (Mar del Plata).  
La integración de profesionales de diferentes disciplinas (astronomía, medicina, psicología, física, metodología, epistemología, abogacía, etc.), permitió forjar un sólido equipo dispuesto a enfrentar a la pseudociencia en los medios.

Yo siempre quise hacer algo como el CAIRP. Cuando volví después de muchos años a la Argentina en 1985 traía un proyecto de estatutos para crear una sociedad para criticar las pseudociencias, pero no pasó nada. Los muchachos del CAIRP lo hicieron, me propusieron participar y dije que sí. La pseudociencia es macaneo, fantasía que se hace pasar por ciencia. En estas instituciones siempre hay científicos y magos, porque el científico actúa de buena fe, pero estos tipos que viven a costillas del público hacen trucos que un científico de buena fe no va a descubrir. Pero un mago profesional sí”, recuerda Mario Bunge [3].

PUBLICACIONES

En 1991, el CAIRP, presidido por Enrique Márquez, comenzó a publicar la revista El Ojo Escéptico, con Borgo como director y Agostinelli como Asesor Editorial. Sus primeros números tuvieron formato tabloide y los titulares fueron una parodia de la prensa sensacionalista. Entre 1991 y 1997 fueron publicados 16 números.

También hacían circular boletines internos entre los miembros adherentes, listados con bibliografía especializada y videos con las participaciones de sus integrantes en programas televisivos y conferencias [4].

CONTEXTO Y ACTIVIDADES

El CAIRP surgió a comienzos de los 90, en pleno auge de la New Age en la Argentina. Las pseudociencias que se difundían por los medios eran las llamadas Medicinas Alternativas (homeopatía, terapias florales, acupuntura, etc.), Curanderismo (imposición de manos, cirugías psíquicas, etc.), Astrología (sidérea, china, horoscópica, etc.), Mancias (tarot, videncia, quiromancia, etc.), Control Mental, Programación Neurolingüística, variados elementos místicos curativos (cristales, pirámides, etc.), Ovnis y nuevas religiones asociadas a la creencia en visitas extraterrestres.

Antes del CAIRP, los medios sólo eran promotores de lo paranormal. Prácticamente no había una alternativa científica”, explicó Agostinelli [5].

Los integrantes del equipo comenzaron a dar conferencias con el propósito de alentar la investigación crítica de lo paranormal y responder a las afirmaciones pseudocientíficas. Facilitaron especialistas para que el público tuviera un panorama más equilibrado, o al menos supiera que existían argumentos científicos que explicaban los supuestos fenómenos paranormales o extraordinarios. En los casos que se detectaba fraude, fue decisivo el rol de los varios ilusionistas que conformaban el equipo [6].

También participaron en el asesoramiento de dos frustrados proyectos legislativos para regular la actividad de diferentes charlatanes.

En aquel tiempo Internet no existía y no era fácil obtener información crítica. Por eso fue importante El Ojo Escéptico y la presencia de sus integrantes en grandes medios de difusión, que comenzaron a ser convocados por medios radiales, gráficos y televisivos cada vez que surgían noticias de avistamientos de ovnis, casas embrujadas o aparecían perjudicados por terapeutas alternativos.

CONTROVERSIAS

  • En 1991, en un canal de televisión abierta, Enrique Márquez, entonces presidente del CAIRP, se hizo pasar por “cirujano psíquico” para desenmascarar a un curandero de Capilla del Monte (Córdoba). Al final reveló su condición de ilusionista experto en fraudes [7]. Años más tarde el tema regresaría cuando un charlatán filmó a Alex Orbito en Filipinas. La misma filmación del promotor del fraude contenía elementos para desenmascararlo y así se hizo en un debate televisivo con gran rating en la época [8].  

  • “¡Gane U$S 10.000 con el poder de su mente!” fue la consigna para desautorizar a los presuntos dotados, siguiendo la tradición de Harry Houdini [9] y James Randi.  Se trataba del Proyecto PSI, un programa de investigación que consistía en un publicitado ofrecimiento por dicha suma a quienes pudiesen demostrar un hecho o capacidad paranormal. Al igual que en otras partes del mundo y durante todo el período de existencia del CAIRP, nadie fue capaz de obtener el preciado premio [10].

  • En 1992, el periodista Alejandro Agostinelli participó, en nombre del CAIRP, en una conferencia de prensa para denunciar a los líderes de un culto que proclamaba estar en contacto con extraterrestres, quienes eran buscados en Brasil por la desaparición de un menor y otros crímenes. Se trataba de Lineamiento Universal Superior (LUS), un grupo inscripto como Asociación Civil convencido del rescate extraterrestre y de una compleja cosmogonía que incluye energías y jerarquías cósmicas en la Tierra.  La líder del LUS, la brasileña Valentina de Andrade, fue chivo expiatorio en 1992 y 1993 en sendos casos de asesinatos seriales a niños. Fue declarada inocente y fueron hallados los culpables [11].

  • En 1993, dos ilusionistas del CAIRP, Enrique Márquez y Enrique “Kartis” Carpinetti, fueron convocados por una fiscalía para el juicio oral de María Teresa Giménez. Ella diagnosticaba “daños espirituales”. Su remedio era sugestionar con trucos a sus consultantes. Como la vidente, los expertos “desmaterializaron” billetes y exhibieron limones inyectados con sangre para demostrar cómo fueron estafadas,  en 30 mil y 3000 dólares, dos víctimas que la habían consultado. La mentalista les hacía creer que quemaba billetes para “purificarlos”, cuando en verdad destruía fajos de papel de diario. La estafadora fue condenada a dos años de prisión de cumplimiento efectivo [12].

  • En 1995 el CAIRP denunció que la promocionada autopsia del muñeco de Roswell era un fraude. Convocó a expertos en efectos especiales, facilitó a un programa de televisión la idea de hacer una réplica de la autopsia y se organizó una charla abierta donde expusieron sus conclusiones. Crear la famosa “muñecopsia" era un fraude efectivo y barato [13].


Después del cierre definitivo de la Fundación en 1999, varios de sus integrantes continuaron activos y con los mismos objetivos, pero en forma individual.


[1] Enrique Márquez, Enrique Peralta y Aldo Slepetis - A la manera de Sofovich (09-05-1991); Pseudociencias - Las Unas y los Otros (26-07-1991); Entrevista a Alejandro Borgo - Semanario científico (26-11-1993).

[2] Confidencias de un desmitificador (Entrevista a Enrique Márquez por Lic. Corbetta - 22-09-2011) [ver desde 1:22:25 hs.].


[3] Refutadores: No queda truco en pie. Revista La Nación, 10-09-2000.

[4] CAIRP - Medicina, Curaciones Paranormales y Control Mental (02-10-1990); Charlatanismo en Oncología (05-07-1993); Curaciones Mágicas – Dr. Fernando Saraví (09-09-1993); Pablo Top - LOS COMIENZOS DE LA CIENCIA EN GRECIA (02-09-1995); Aldo Slepetis - CIENCIA FICTICIA. Los engaños pseudotecnológicos (07-10-1995); El auge del irracionalismo - Juan José Sebreli (16-12-1995).

[5] Agostinelli, A. (2011) “Escepticismo activo. Una experiencia lationamericana”- presentado en la World Conference of Science Journalists (Doha, Qatar, 27-6-2011) en el panel “Investigating Pseudoscience”. Luego fue presentada en el primer Simposio Internacional de Pensamiento Crítico organizado por la Asociación Paraguaya Racionalista (APRA) en Asunción – Paraguay (04-11-2011).


[6] KARTIS - Magos vs Charlatanes. (CAIRP – 14-10-1995); El Mago - Kartis, Marduk, Merpin, Fénix, Aries. Ser humano hoy (Marzo, 1997).

[7] Médico del espacio fuera de combate (EOE. Nº 1, p. 6); Enrique Márquez desenmascara a Ricardo Gil Lecha (Noviembre de 1990) – Telefénoticias.

[8] Claudio María Domínguez desenmascarado (Cirugías psíquicas) - Memoria (26-07-1995).

[9] Peralta, L. E. (1991) Houdini, maestro del escepticismo. EOE. Nº 3, Diciembre.

[10] Márquez, E. (2014) Un premio millonario que ¿nadie quiere ganar? DV, 03-02-2014.

[11] Suplemento especial: Valentina de Andrade, la historia y los medios. EOE Nº 5, Setiembre 1992; SECTAS PLATILLISTAS - Las Unas y Los Otros (1992).

[12] Juicio a vidente: Enrique Márquez y Enrique Carpinetti - Día a día (15-11-1993); Enrique Márquez desenmascara los trucos de vidente condenada por estafa (01-05-2000) – Memoria; Magia en los Tribunales. Suplemento: La patria mentalista, EOE. Nº 9/10, Enero 1994.

[13] CONFERENCIA: AUTOPSIA DE UN EXTRATERRESTRE - CAIRP (1995).