28.3.17

Los maestros deben abandonar el neuromito de los estilos de aprendizaje


Traducido del original en  https://www.theguardian.com/education/2017/mar/13/teachers-neuromyth-learning-styles-scientists-neuroscience-education


Según destacados científicos, enseñar a los niños según  su "estilo de aprendizaje" individual no logra mejores resultados y debe reemplazarse por la práctica de la enseñanza basada en la evidencia.

Treinta eminentes académicos del mundo de la neurociencia, la educación y la psicología han firmado una carta al periódico británico The Guardian, expresando su preocupación por la popularidad entre algunos maestros del enfoque de "estilos de aprendizaje" .


Aseguran que es ineficaz, un desperdicio de recursos e incluso eventualmente perjudicial, ya que podría llevar a un enfoque rígido  que ponga en peligro el potencial de los alumnos para aplicar o adaptarse a diferentes maneras de aprender.

El grupo se opone a la teoría de que el aprendizaje sea más eficaz si a los alumnos se les enseña a utilizar un enfoque individual identificado como "estilo de aprendizaje" personal. Según él, algunos alumnos, por ejemplo, se identificarían por tener un estilo de "escuchar" y por lo tanto se les debería enseñar con narraciones y  discusiones en lugar de ejercicios escritos.

La carta describe a este enfoque como "uno más de una serie de neuromitos comunes que no hacen nada para mejorar la educación". Está firmada entre otros, por Steven Pinker, titular del “Johnstone Family Professorship” del Departamento de Psicología de la Universidad de Harvard; Dorothy Bishop, profesora de neuropsicología del desarrollo en la Universidad de Oxford; y la Prof. Uta Frith del Instituto de Neurociencia Cognitiva en el University College de Londres.

Los líderes escolares dicen que el entusiasmo por los estilos de aprendizaje en las escuelas se ha desvanecido, pero una investigación del año 2012 entre maestros en el Reino Unido y Holanda encontró que el 80% creía que los individuos aprendieron mejor cuando habían recibido la información en su estilo de aprendizaje preferido. En 2013, una investigación realizada por el Wellcome Trust encontró que el 76% de los profesores había utilizado en su enseñanza, el enfoque de estilos de aprendizaje .

Como parte de la semana internacional del cerebro  que comienza el lunes, los científicos quieren dar a conocer estas creencias comunes acerca de cómo mejorar el aprendizaje (ideas que supuestamente se basan  en investigaciones, pero no están respaldadas por la evidencia científica).

Como parte de la campaña, una organización llamada Speakezee  está enviando neurólogos a las escuelas para sensibilizar a los maestros y alumnos sobre las últimas investigaciones en base a hallazgos científicos establecidos, y para ventilar las deficiencias del enfoque de estilos de aprendizaje.

"Los profesores deben estar munidos de evidencia actualizada acerca de lo que se haya demostrado que resulta eficaz para que las escuelas no estén perdiendo tiempo y dinero en prácticas sin fundamento que no ayudan a los estudiantes", dice la carta. "Es difícil establecer el costo para el sistema de educación por la utilización de los estilos de aprendizaje. Algunas escuelas lo tienen como parte de su filosofía de enseñanza, mientras que otros recurren a consultores externos o envian a los maestros a cursos de formación.
"Aparte del costo en términos de tiempo y dinero, lo que preocupa es que en enfoque de los estilos de aprendizaje conduzca a la creencia de que los estudiantes no son capaces de aprender, por que el material sea inadecuado."
 Y continúa: "El cerebro es esencial para el aprendizaje, pero los estilos de aprendizaje son sólo uno de los muchos neuromitos comunes que no hacen nada para mejorar la educación".

La carta, que fue organizada por el profesor Bruce Hood,director del Departamento de Psicología del desarrollo de la Universidad de Bristol, dice que la mayoría de la gente cree que tiene un estilo de aprendizaje preferido - ya sea visual, auditivo o cinestésico - y que la enseñanza utilizando una variedad de estos estilos, puede ser atractiva ."Sin embargo, la afirmación de que los estudiantes se desempeñan mejor cuando la enseñanza se corresponde con su modalidad sensorial preferida (estilo de aprendizaje) simplemente no está respaldada por la ciencia y posee valor cuestionable", expresó.


Según Hood, una encuesta reciente de más de 100 directores de escuelas independientes encontró que más del 85% creía en los estilos de aprendizaje, y el  66% los usaba en sus escuelas  enviando a muchos maestros a cursos y el 6% pagando consultores externos. Los montos gastados oscilaban entre nada y más de 30.000 libras al año, añadió.


Geoff Barton, director de la escuela King Edward VI de Bury St Edmunds, Suffolk, que pronto asumirá el cargo de secretario general de la Asociación de directores de Colegios , dijo que esperaba que la era de los neuromitos terminara."Creo que la moda sobre estilos de aprendizaje se desvaneció hace mucho tiempo, y me sorprendería si muchas escuelas siguieran suscribiendo el enfoque. Dicho esto, la idea de hacer más variada la enseñanza y el aprendizaje en las aulas es útil y es probable que motive a una gama más amplia de estudiantes ", manifestó. 

"La neurociencia moderna, en vez de alguna versión simplista de la misma, es la que debería ayudar a los profesores y estudiantes a desarrollar un aprendizaje real, un verdadero progreso y un verdadero éxito".

La Educational Endowment Foundation, una organización benéfica independiente que también otorga donaciones, también ha documentado sus preocupaciones acerca del enfoque de estilos de aprendizaje.


"Existen pruebas muy limitadas para cualquier conjunto consistente de" estilos "de aprendizaje que pudieran utilizarse con fiabilidad para poder identificar
diferencias reales en las necesidades de aprendizaje de los jóvenes ; y la evidencia sugiere que no es útil asignar a los alumnos a grupos o categorías sobre la base de un supuesto estilo de aprendizaje ".

El Departamento de Educación de Gran Bretaña  se negó a dar algún comentario formal sobre los estilos de aprendizaje, pero una portavoz dijo que era decisión de los maestros el decidir qué querían usar en sus clases.

24.3.17

Prefacios del Tratado de Metapsíquica de Charles Richet (III)





Prefacio a la segunda edición española

Partidario fervoroso de la unión de los pueblos latinos, me considero muy feliz de ver la necesidad de que mi Tratado de Metapsíquica, tan admirablemente traducido a la lengua española, haya acanzado la segunda edición. Quiero aprovechar esta circunstancia para añadir algunas palabras a lo que decía en el prefacio de la segunda edición francesa.

La evolución de esta ciencia nueva, es en verdad tan  rápida , que cada año adquiere mas precisión y contesta con mayor claridad a las objeciones de dondequiera se le dirigen.

No es, con todo,  igual el progreso de toda la Metapsíquica; como ya advertí en el prólogo de la edición francesa, es la Metapsíquica subjetiva la que mas se afianza y de día en día confirma con brillantez sus  conquistas.

Los hechos verídicos de premonición, alucinación y criptestesia son tan numerosos que sería necesario un volumen grande para mencionar las adquisiciones con que se ha enriquecido la ciencia en sólo los dos últimos años.

Las experiencias de Ludwig Kahn, resultaron admirables. Realizadas en 1914 por el profesor Schottelius, muy someramente las indicamos en la primera edición, pero de hoy en más, son ellas las más brillante demostración de la criptestesia, es decir, del conocimiento de los hechos de que no pueden darnos cuenta nuestros sentidos normales.

Diez personas por separado, figurando entre ellas, miembros del Instituto, Profesores de la Universidad, Doctores en medicina, Magistrados superiores, han asistido al experimento de Kahn. En una habitación contigua a la que Kahn ocupa, se escribe en tres papelitos, tres frases distintas. Se pliegan cada uno de estos papeles en dos, en cuatro, en ocho, en dieciséis dobleces, revolviéndolos. Entonces se hizo venir a Kahn, que no los tocó y apenas los miró. El operador tomaba uno con la mano derecha, otro con la izquierda, y quemabase el tercero, ignorando por supuesto su contenido.
Las indicaciones dadas por Kahn, se hacen a plena luz, delante de esos testigos ilustres , debidamente avisados y a menudo- lo que es de mayor mérito- delante de uno de entre ellos que únicamente asiste con el fin de descubrir la trampa si es que la hubiese.

Kahn entonces, en pocos minutos sin vacilación, sin error, dice exactamente lo que está escrito en cada uno de los papeles en una experiencia de admirable sencillez, de la que no puede inferirse mas que una sola conclusión posible: Kahn lee lo que está escrito en cada papel.

Sería insensato suponer que Kahn lee el pensamiento: primero, porque la lectura de pensamiento es tan misteriosa como la lectura de un papel doblado en múltiples dobleces que se esconde dentro de la mano: segundo porque todos ignoran lo que está escrito en aquél, pues nadie puede saber que papel se ha puesto a la derecha, cual a la izquierda o cual se ha quemado.
No se puede decir lectura del pensamiento, tampoco atribuírlo al azar: es el conocimiento de la realidad.

¿Cómo este conocimiento llega a la inteligencia? He aquí el problema que se plantea. Ahora bien, por de pronto no veo mas que dos hipótesis posibles:  

a) El papel escrito emite vibraciones que llegan a la inteligencia.
b) Una fuerza inteligente, no humana, que sabe lo que hay escrito en el papel le inspira al médium la respuesta.

La hipótesis del azar y la superchería deben eliminarse en absoluto: son ridículamente absurdas.
Aunque no hubiese en la Metapsíquica mas que la experiencia de Kahn, ella bastaría por sí sola para admitir la criptestesia como un hecho indiscutible.
Pero por fortuna el caso de Kahn no es el único. Se cuentan a centenares de una variedad y una frecuencia prodigiosas.

El conocimiento de la realidad por otros caminos que las vías sensoriales normales, es un hecho tan  bien demostrado como la paralización del corazón por la excitación del pneumogástrico, como la fijación del oxígeno en los glóbulos rojos de la sangre.

Un día llegará en que la criptestesia se convertirá en capítulo de los tratados clásicos de Fisiología. Mas para lograr este resultado tan deseable, hace falta que los sabios se dediquen a estudiar la cuestión, bajo todas sus diversas formas, observaciones y experiencias.

Yo les pido un ligero sacrificio a cuantos lean pacientemente este abultado libro, ora en España, ora en México, y América central, ya en Sudamérica; que me comuniquen todos los hechos de Metapsíquica que lleguen a su conocimiento. Muy útil será a los progresos de esta nueva ciencia que tan vastos horizontes descubre a la pobre inteligencia humana, la colaboración de los lectores de la edición española asentados a ambos lados del Atlántico.
 
Charles Richet




Prefacios del Tratado de Metapsíquica de Charles Richet (II)




Prefacio de la segunda edición francesa


He completado la primera edición de este libro con la exposición de diversas experiencias nuevas, hechas por mí y por otros autores, referentes a criptestesia y ectoplasmia. Los recientes experimentos realizados con Stephane Ossovietzki son tan decisivos, que no permiten la más pequeña incertidumbre en la cuestión de la criptestesia.

Se me ha dirigido un reproche , del cual reconozco toda la importancia: que las numerosas experiencias u observaciones indicadas en mi libro han tenido que resumirse, sintetizándolas, por decirlo así, lo que les resta una gran fuerza probatoria. Las múltiples advertencias que refiero han sido acortadas, mutiladas, y esto es lamentable, porque cuando un relato es completo, puede ser muy demostrativo, pero pierde esta cualidad a medida que se lo resume.

Lo anterior es muy cierto. Pero debía elegir entre dos métodos: descripción de pocos hechos, escogidos con cuidado y expuestos con todos sus múltiples y convincentes detalles o bien la acumulación de numerosos eventos, diversos, interesantes tanto por su multiplicidad como por su variedad. He preferido el segundo método, porque es evidente que las personas que deseen entrar más adelante en los detalles de tal o cual experimento o de determinada monición, podrán referirse a las fuentes de origen que en cada caso tengo el cuidado de indicar. Así, la falta de noticias no es más que aparente, pues se puede suplir o completar con facilidad.

Se me ha dicho, además -pero yo tomo a esta crítica como un elogio- que me he abstenido demasiado de teorías, y que, mencionando hechos sin concluir nada de ellos, he sido llevado a enojosas contradicciones.  Ciertamente, habría podido evitarlas, presentando una teoría amañada, suprimiendo lo embarazosos, ampliando lo favorable, disimulando los argumentos molestos y transformando las pruebas a medias en pruebas completas. Así, las objeciones que se me han dirigido apenas me han molestado, porque me las hice a mí mismo quizás con más severidad que como lo podrían haberlo hecho  mis críticos. En realidad, la metapsíquica se encuentra todavía en sus comienzos, y actualmente, toda teoría completa, metódica, inexorable, está condenada a no ser más que un doloroso error.

Y no hablo, por supuesto, de las críticas injustas, incompletas, sin base alguna. En el Mercure de France se cita la experiencia F.N.T.B.T (pagina 208 de la obra) y se la encuentra desdichadísima. Pero el autor anónimo que me critica, ha suprimido sencillamente todo esto: “Si indico esta experiencia, que junto a los brillantes experimentos que he mencionado más arriba, es atrozmente mediocre, no es porque de importancia a la misma, sino para mostrar que el experimento es de gran utilidad.”
En consecuencia, afirmo que el experimento es atrozmente  (digo atrozmente) mediocre, que no quiero hacer caso del mismo, que lo expongo solamente para ilustrar la aplicación del cálculo de probabilidades. Y sin mencionar éstas reservas, hay quien me las reprocha! Muchas críticas tienen el mismo valor. Es inútil insistir.

Ernesto Bozzano, cuya opinión me interesa mucho, me ha reprochado severamente haber separado la metapsíquica objetiva de la subjetiva, porque según él, estos dos capítulos están en realidad confundidos frecuentemente.

No puedo compartir ésta opinión. Me parece al contrario que, cuando menos desde el punto de vista didáctico, esta separación constituye un incontestable progreso. Desde luego, entre los diversos médiums, la especialización es marcada. Eusapia palladino, por ejemplo, y Martha Beraud son mediums de efectos físicos exclusivamente. Y no sé que la Sra. Piper haya producido jamás fenómenos físicos materiales.

Es verdad que a veces ciertos médiums, como Home, Kluski, Stanton Moses y Madame Esperance están dotados de ambas tipos de manifestaciones, pero no hay razón para considerarlas fatalmente ligadas una con otra. La producción de luces o de ectoplasmas es extremadamente rara, mientras que muchas personas, hipnotizables o no, tienen destellos de lucidez. Estas pasajeras criptestesias, irregulares, intermitentes, imperfectas, son muy comunes. Casi me atrevería a afirmar que nadie ha dejado de tenerlas en el transcurso de su vida. 

Algo muy distintoocurre con los ectoplasmas, porque hoy en día probablemente no haya en el mundo veinte personas  capaces de obtener a distancia algún efecto sobre la materia, salvo quizás para los raps , cuyo estudio sería , no obstante, necesario proseguir con mucho mas cuidado que lo que se ha hecho hasta ahora.

Además, los métodos de investigación para las dos metapsíquicas son enteramente diferentes, y esto debería bastar para justificar nuestra casificación.

De todos modos, estoy por creer que uno de los resultados esenciales de mi libro es haber establecido claramente la necesariedad de tal distinción.

Lo que concedo de buena gana a Bozzano es que los progresos de la ciencia metapsíquica conducirán quizás a establecer una estrecha relación entre estas dos clases de fenómenos que hasta el presente están separados. Nada parece menos intelectual, salvo raras excepciones, que los groseros fenómenos de ectiplasmia, monótonos, desprovistos no sólo de todo sentido, sino de todo buen sentido.

Definitivamente, en la opinión casi unánime de todos los críticos, dandose cuenta de ello o no, se ha efectuado completamente la disociación entre la metapsíquica objetiva y la subjetiva, y el juicio resultante puede ser muy diferente, como lo es en efecto.

1º) Se aceptan los hechos de la metapsíquica subjetiva.
2º) Se discuten, y en general se niegan, los hechos de la metapsíquica objetiva.

I.                    
Los fenómenos de lucidez, de telepatía, de criptestesia, de moniciones objetivas, son en efecto tan numerosos, tan probatorios, que no existe posibilidad de negarlos. Después de Alexis Dider, después de la Sra. Piper, de Mad. Leonard y de centenares de otros ejemplos, existen los casos de Mad. Briffaut y sobre todo de Ossovietzki, que son decisivos.
Tal vez la opinión haya sido preparada para la metapsíquica subjetiva, debido a la la hipótesis de la telepatía  que fue  acogida con algún favor desde sus comienzos y convertida casi en popular, o bien por los asombrosos fenómenos de la telegrafía inhalámbrica.

El caso es que en la actualidad casi no hay oposición intransigente a ésta proposición – que he presentado y que presento nuevamente, bajo la forma más simplificada- que excluye toda hipótesis espiritista y de otra naturaleza:
La naturaleza humana  tiene procedimientos de conocimiento diferentes de los sentidos normales.
Un crítico mordaz, del cual no se puede negar la malevolencia hacia nosotros, M. Leon Daudet, ha dicho poco mas o menos-lo cito de memoria- que no rehúsa de ninguna manera admitir  esta extensión dada a la inteligencia humana.  Es de esta manera, aproximadamente, como se piensa en general, de suerte que las indignaciones, las burlas y las críticas se han dirigido contra la metapsíquica objetiva, los ectoplasmas y los fantasmas.  Nada, o casi nada se ha dicho contra la lucidez y la criptestesia.
Este es un hecho para considerar cuya importancia no debemos disimular.

Cuando se presentan al público, científico o no, hechos tan nuevos y singulares como los metapsíquicos, puede darse por segura una ardiente oposción.  Bastante se ha logrado con haber hecho aceptar la mitad de las nuevas concepciones. Esta primera mitad se encuentra casi fuera de discusión. No seguramente, porque se le hubiere declarado verdad científica oficialmente reconocida, sino porque se alla sobre ella y dejan de oponérsele más sarcasmos y negaciones.

Si mi libro hubiese tenido por único resultado hacer entrar en la ciencia positiva  estos datos revolucionarios de que existen  en el universo vibraciones desconocidas que obran sobre el organismo humano  para determinar en la inteligencia determinados conocimientos que los sentidos normales no pueden llevarle, pensaría haber realizado una labor útil. En el día de hoy ese consentimiento no es preciso que sea formal, con que aquella aprobación  sea tácita, es suficiente.

En suma, no he insistir en  defender más ésta proposición , que repito para poder caracterizarla mejor y hacer comprender su alcance:
Existen vibraciones (fuerzas) en el universo que conmueven nuestra sensibilidad  y determinan ciertos conocimientos  de la realidad que nuestros sentidos normales  no han podido registrar.

Esto, aunque no lo quiera el Sr. Bozzano, no es sólo una hipótesis, sino un hecho. No soy de los que dicen :un hecho no es nada en tanto que no se le pueda dar explicación o una teoría en que encaje. Opino, al contrario, que este dato nuevo y formidable, es una revolución en la psicología ¿Quién sabe si no irá aún más lejos?

Hasta el presente, todo el esfuerzo de la ciencia había sido para probar el hecho; en adelante estará permitido buscar las modalidades, trazar los límites, profundizar las condiciones.  Limitándose a la Psicología, sin aventurarse en la Física general o en la sociología, se presiente que estamos al borde de una ciencia nueva. Esto-como ya hemos dicho- es algo formidable. Toda a psicología va a ser modificada por completo y no podemos prever las consecuencias.

Lo que la ciencia tiene de admirable es que, a medida que se separan cada uno de los eslabones de la enorme cadena de misterios , aparecen otros cuya rareza  e iter´s no son presentidos por nuestra débil intelectualidad. Cada progreso científico es una entrada en lo imprevisto e insondable.

En resumen, parece ser que la metapsíquica subjetiva ha entrado definitivamente en el inexorable cuadro de la ciencia.


II.
Ocurre algo muy diferente en la metapsíquica objetiva.Se comprende muy bien por que esto es así.

Desde luego, los fenómenos objetivos de la metapsíquicanson extremadamente raros, prodigiosamente excepcionales. Son muy pocos los médiums de efectos físicos. Apenas se podría nombrar una docena que hayan sido presentados a comprobaciones rigurosas; de manera que la experimentación no se puede realizar más que sobre un número muy limitado de sujetos en condiciones especiales que se presten con vehemencia a la sospecha de fraude: por ejemplo, la oscuridad. De ello se deriva una conclusión simplista: "no hay más que impostura".

De otra parte, está justificadas las sospechas, porque con frecuencia los grandes mediums convertidos en profesionales, conscientemente o no, se entregan a fraudes.

Además, por emocionante que se el fenómeno de la criptestesia, es quizás menos pasmosomaún que la formación de un fantasma o de un velo que se puede palpar y fotografiar.

No estoy de ninguna manera sorprendido al ver el desencadenamiento general contra la ectoplasmia. El estado anímico del público fue el de Crookes, Morsell, Bottazzi, Ochorowicz y Oliver Lodge, antes que hubiesen experimentado. Fue de hecho el mío durante mucho tiempo. ¿Por qué indignarme al ver a todo el mundo pensar y concluir como habíamos concluído y opinado nosotros?
En todo caso, éste fue un precioso recurso para ciertos periodistas.

Las escapatorias, las chanzas, las murmuraciones de lugares comunes han tenido libre curso. Ciertos periodistas han visto la noble materia a propósito para desplegar la finura de su es`´iritu y la penetración de su juicio. Que no han leído nada de lo escrito sobre la cuestión , huelga el decirlo. Pero al fin y al cabo, ¿cuándo ha habido curiosidad de haber meditado o profundizado para redactar un artículo humorístico?

Este desbordamiento espiritual no tiene , sin embargo, importancia alguna. Es mas serio el hecho de que ciertas experiencias de comprobación han sido desfavorables para algunos fenómenos esenciales de la metapsíquica objetiva.

Nos referimos a las comprobaciones relativas a Nielsen, Miss Goligher, Marthe-Eva Beraud y al fotógrafo E. Hope, de Crew.

No puedo en un prólogo entrar en una discusión que se encontrará expuesta brevemente más adelante. Me limitaré a decir que las experiencias negativas, a menos que no sean en número enorme - ¡y aún!-... no prueban nada.

Una sola experiencia positiva( a condición, por supuesto, de que sea practicada correctamente) importa todo. Por ejemplo, tomo las manos de Eusapia, las levanto muy alto separándolas y durante éste tiempo otra mano me acaricia la cara. Esta es una experiencia positiva. No atino a pensar cómo podría invalidarse diciendo: "cien veces he tenido separadas las manos de Eusapia y no he sentido jamás una tercera mano". Esta negación no prueba nada: sino que sería necesario establecer, como es que  yo, ( lo mismo que Ochorovicz, Myers y Oliver Lodge) , hemos podido caer en una ilusión a tal respecto.

Ciertamente que serán siempre necesarias nuevas experiencias y sujetos extraños y singulares, porque la metapsíquica objetiva no está todav´`ia edificada sobre bases tan firmes como la subjetiva, dependiendo de la rareza extrema de los médiums y la facilidad relativa de fraude. A pesar de todo, creo que no pueden negar algunos de los fenómenos principales.

¿Acaso cuanto hemos visto hasta la actualidad todo ha sido fraude? Si así hubiese ocurrido, estas imposturas habrían comenzado con las pequeñas Fox, las cuales, encontrando en su imaginación que era divertido producir raps fueron seguidas por millares de individuos crédulos y de buena fe que en sesiones particulares los obtuvieron también, sometiéndose todavía a la fantasía primitiva de las niñas. después hubieran seguido con Home, por su capricho de producir una mano fantomática, y por Eusapia, Slade, y Stanton Moses, que también la produjeron. Asimismo porque Eva hubiese cometido la extravagante superchería de hacer salir ectoplamas de su boca, Stanislawa, Willy y Miss Goligher, habrìan imitado esa burla. Tal amontonamiento de embustes, desafiando todas las vigilancias, es de una inverosimilitud cuando menos igual a la de la ectopasmia.El porvenir juzgará el pleito, y quizás ocurra pronto.

III.
Mi Tratado de Metapsíquica ha sido acogido con frialdad por los espiritistas, y comprendo el estado de ánimo de los mismos. En lugar de aceptar una teoría infantil, prematura y deleznable, he preferido aguardar, para constituir otra algo defendible, a que los hechos estuvieran clasificados, codificados, y señalados, según las exigencias precisas del método experimental. Al contrario, los espiritistas creen poseer desde hace tiempo una explicación adecuada a todos los fenómenos, He dicho que su explicación era hipotética; pero no he vacilado en reconocer que frecuentemente, la hipótesis espiritista, con su sencillez, parece preferible. Creo mas bien que esto no es mas que una apariencia. Sin embargo, la  apariencia  existe.

Si los espiritistas fueran justos, reconocerían que mi tentativa de hacer entrar en el orden de los hechos científicos, todos los fenómenos que constituyen la base de su fe, merece verdaderamente alguna indulgencia.

Reconocerían finalmente que el paso hacia adelante es grande porque entre tanto, la metapsíquica subjetiva o criptestesia será definitivamente clasificada como un hecho científico comprobado.

La ciencia es, en resumidas cuentas, la soberana señora del porvenir. No es por las plegarias, actos de fe ni convicciones irreflexivas que se forma, sino únicamente por investigaciones precisas y multiplicadas. Y sin temor a caer en repeticiones diré: que es preciso ser tan audaz en la hipótesis como riguroso en la experimentación.

Este primer tratado de Metapsíquica, tendrá la suerte de todos. Pronto será anticuado, porque los progresos de esta ciencia nueva serán rápidos.

Pero nadie será mas dichoso que yo al ver un nuevo tratado más completo, más demostrativo, rectificando los errores, subsanando las omisiones, disipando las incertidumbres, las oscuridades y las contradicciones, de este bosquejo, primera exposición metódica y didáctica de estos angustiantes problemas.

C. Richet. Fines de 1923  

Prefacios del Tratado de Metapsíquica de Charles Richet (I)





1ª edición -1922 2º edición -1925

Omnia jam fient fieri quæ posse negabam.

Dedico este libro a la memoria de mis amigos y maestros Sir WILLIAM CROOKES y FRÉDÉRIC MYERS tan grandes por su valentía como por su mentalidad, que
han trazado los primeros lineamientos de esta ciencia.

Advertencia preliminar

Los que esperen encontrar en este libro consideraciones etéreas acerca del destino del hombre, de la magia o de la teosofía, se sentirán decepcionados. Me he esforzado por  escribir un libro de ciencia, no de sueños. Me limito a exponer los hechos y discutir  su realidad, no sólo sin pretender  hacer una teoría, sino incluso sin mencionar otras  porque todas aquellas que se han propuesto hasta ahora en metapsíquica, me parecen de una fragilidad aterradora.


Es posible o incluso probable que algún día se formule alguna teoría razonable pero ese tiempo aún  no ha llegado, ya que existe controversia sobre los hechos que servirían para construir cualquier teoría. Es necesario, primero, establecer los hechos y presentarlos en su conjunto y en detalle para verificar las condiciones en las cuales se han producido. Es nuestro primer y único deber.

La tarea es bastante dura.  Como se trata de fenómenos poco habituales, el público y los estudiosos han preferido simplemente rechazarlos, sin examen.

Sin embargo, estos hechos existen: son numerosos, auténticos, alarmantes. En el curso de esta obra se darán ejemplos tan abundantes, precisos y demostrativos que no veo como cualquier hombre de ciencia imparcial pueda ponerlos en duda si es que consiente en investigarlos.


Los tres fenómenos fundamentales que conforman esta nueva ciencia pueden resumirse en tres conceptos:

  1. La criptestesia (la llamada lucidez de los autores antiguos) ; es decir, una facultad de conocimiento que difiere de las facultades sensoriales normales
  2. La telekinesis es decir, una acción cinética que se diferencia de las fuerzas mecánicas conocidas, es ejercida sobre personas y objetos a distancia y sin contacto, bajo ciertas condiciones determinadas.
  3. La ectoplasmia (la llamada materialización de los autores antiguos); es decir, la formación de diversos objetos que, en la mayoría de los casos parecen salir de un cuerpo humano y toman el aspecto de una realidad material (ropas, velas, y cuerpos vivientes).
Estos fenómenos constituyen la totalidad de la metapsíquica. Me parece que admitir estos fenómenos ya es mucho.  Ir mas lejos significaría transpasar los límites actuales  de la ciencia. Pero sostengo que la ciencia, la severa e inexorable ciencia, debería admitir estos tres extraños tipos de fenómenos que –hasta ahora-se ha negado a reconocer.

Al escribir este libro en la forma que se le da a los tratados convencionales de otras ciencias, (tales como física, botánica, patología), hemos querido eliminar de los hechos que han sido denominados  “ocultos” (muchos de los cuales son indiscutiblemente verdaderos) las implicaciones sobrenaturales y místicas con que los han querido revestir aquellos que niegan su veracidad.   

Para la bibliografía, que tampoco pretende ser exhaustiva, hemos adoptado la nomenclatura A. S. P. para los Annales des sciences psychiques (Anales de ciencias psíquicas), y P. S. P. R. para los Proceedings of the Society for Psychical Research (Desarrollos de la Sociedad para la Investigación Psíquica), J. S. P. R. para el Journal of the Society for Psychical Research (Revista de la Sociedad para la Investigación Psíquica),  y Am. S. P. R. para los Proceedings of the American Society forPsychical Research (Desarrollos de la Sociedad Americana para la Investigación Psíquica).