5.8.17

¿Es fiable nuestra evaluación intuitiva de las probabilidades?

 probabilidad de que en una habitación con n personas (mostrada a lo largo del eje horizontal), dos (o más) compartan la misma fecha de cumpleaños

¿Cuantas veces nos ha pasado que estábamos pensando en alguien,  al poco rato ha sonado el teléfono y quien nos llamaba resultó ser esa persona?

¿Que probabilidad hay de que esta serie de eventos sea  debida al azar? Casi con seguridad pensamos en una cifra infinitesimal . Sin embargo, nuestra capacidad intuitiva para evaluar la probabilidad de que un suceso ocurra es bastante mas débil de lo que suponemos. Es así como ante un hecho aparentemente extraño, a veces recurrimos a explicaciones irracionales dejando de lado la posibilidad más lógica. 

En el artículo que sigue se describen tres ejemplos contrarios a lo que nuestra intuición pareciera indicarnos respecto a la probabilidad de ocurrencia de hechos: la paradoja del cumpleaños, el problema de Monty Hall y la Ley de Benford.

En ocasiones, ante una decisión, nuestro cerebro es víctima de determinados sesgos cognitivos que nos llevan a cometer y repetir sistemáticamente ciertos errores y a basar algunas de nuestras decisiones en apreciaciones de la realidad distorsionadas por dichos sesgos. Esto, que dicho así suena muy grave, no significa más que cada uno pensamos lo que pensamos porque, en lugar de analizar hasta el final todas las posibles soluciones de cualquier problema, nos basamos en intuiciones, en elementos como nuestro aprendizaje y experiencia previa (aspectos que van marcando nuestro razonamiento), y en un determinado momento decidimos y dejamos de pensar. ‘Seguir leyendo’...

Lectura recomendada: 
Nickerson, R. (2004)  COGNITION AND CHANCE the Psychology of Probabilistic Reasoning. New Jersey : Lawrence Erlbaum, Ed.

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