22.9.24

Biorritmos

 


El siguiente es un resumen del artículo de Terence Hines publicado en la Enciclopedia de lo paranormal, compilada por Gordon Stein

Aunque la teoría de los biorritmos se originó en la década de 1890 en Berlín,  no llamó la atención del público en los Estados Unidos sino hasta finales de los años 60 y principios de los 70, momento en que ganó popularidad gracias a varios libros, entre los que destacó "Biorhythm: A Personal Science" de Gittelson (Warner Books, 1975). Aunque este texto  fue un éxito de ventas , el interés general por la teoría de los biorritmos decayó a finales de los 70 del siglo pasado, en parte debido a los numerosos estudios que la invalidaron.

La teoría fue propuesta originalmente por Wilhelm Fliess (1859-1928), un cirujano berlinés amigo de Freud, quien identificó dos ciclos: un ciclo "masculino" de 23 días y un ciclo "femenino" de 28 días, basados en observaciones biológicas y reproductivas. En la teoría moderna, se añadió un tercer ciclo de 33 días llamado "intelectual", atribuido al ingeniero austríaco Alfred Teltscher en la década de 1930. Los ciclos originales de Fliess fueron renombrados como "físico" (23 días) y "emocional" (28 días).

En la versión moderna se realizó una importante modificación respecto de la versión original: la idea de períodos fijos fue reemplazada por la de ciclos .

En la nueva teoría tres ciclos de biorritmo de diferente duración tendrían influencia sobre tres aspectos generales diferentes del comportamiento humano. Habría un ciclo de 23 días que influye en los aspectos físicos del comportamiento. Otro ciclo de 28 días influye en las emociones y un ciclo de 33 días influye en las funciones intelectuales. Los tres ciclos comenzarían en el momento del nacimiento- idea que no era contemplada por Fliess- y progresarían de forma sinusoidal a lo largo de la vida, sin variar en lo más mínimo respecto de factores ambientales o fisiológicos. De esa forma, se podría calcular una "posición biorrítmica" para determinada fecha vital del individuo.

Los días en los que las curvas sinusoidales cruzan la línea central de un gráfico se consideran "días críticos",vulnerables para la persona.

 

Gráfico de biorritmos durante los primeros 66 días después del nacimiento: Físico (rojo), Emocional (azul) , Intelectual (verde)

A lo largo de los años '60 y '70 del siglo XX , la nueva teoría de los biorritmos se difundió ampliamente, advirtiendo de la importancia de los días críticos. 

Durante varios años Terence Hines revisó 134 estudios de la teoría de los ciclos, pero no logró encontrar un vínculo sólido entre los biorritmos y eventos tales como accidentes, perfomances deportivas o rendimiento en pruebas. En la revisión completa que publicó en 1998 en Psychological Reports identificó errores metodológicos y estadísticos en los estudios analizados que explicaban los hallazgos positivos aducidos.

La creencia en los biorritmos persistió debido a la tendencia humana a buscar confirmación de sus propias creencias y a recordar selectivamente eventos que parecen respaldar la teoría, ignorando aquellos que la contradicen. Un caso reportado por James Randi en su libro "Fraudes paranormales" ilustra este punto. El mago escéptico persuadió a una mujer que analizara su propio gráfico de biorritmos personalizado y le pidió que registrara cuan preciso era durante un período de dos meses. Ella le respondió que fue "al menos un noventa por ciento preciso". Pero, en realidad, Randi le había envíado "por error" el biorritmo de otra persona. Luego, se le envió un segundo gráfico, que se le aseguró que, esta vez, era completamente suyo. Este resultó ser aún más preciso. Por supuesto, este segundo envío, en realidad era también de otra persona distinta.

La anécdota que relata el mago James Randi, en la que una persona encontró coincidencias precisas en gráficos de biorritmos que ni siquiera le pertenecían, muestra cómo esta confirmación subjetiva puede fortalecer creencias erróneas.

Lo que lleva a la creencia en la teoría de los biorritmos es la tendencia de los creyentes a buscar y, por supuesto, encontrar confirmación de las predicciones en sus vidas diarias. Si, por ejemplo, uno se despierta una hermosa mañana soleada y recuerda que su gráfico de biorritmos dice que el día es un día crítico, estará atento a que sucedan cosas malas. Cualquier evento incluso ligeramente negativo durante el día se tomará como evidencia de la validez de la teoría. Las cosas buenas que ocurran en un día crítico se descontarán y no se considerarán como evidencia en contra de la teoría. Lo mismo ocurrirá si el día es uno en el que el individuo está fuertemente favorecido por los biorritmos. En ese caso, los eventos positivos se verán como apoyo a la teoría. Cualquier evento negativo o desfavorable que ocurra en un día así se descontará como, por ejemplo, fuera del control del individuo y, por lo tanto, no contrario a la teoría. 

Así se puede establecer una creencia muy fuerte aunque la teoría sea totalmente inválida.

 

14.9.24

El mito del mágico número siete

 

 

En el año 1956 el psicólogo cognitivo George A. Miller publicó en la revista Psychological Review un artículo científico que se convertiría en lectura de referencia para la disciplina. Se trata de El mágico número siete, más o menos dos: Algunos límites en nuestra capacidad de procesar la información.

Miller nunca propuso 7 ± 2 como la capacidad de la memoria a corto plazo; simplemente observó que este rango de valores se ajustaba a los resultados de varios experimentos recientes de la década de 1950. La idea básica que proponía era que nuestra capacidad para procesar información y recordar tiene un límite, y ese tope consiste en alrededor de siete elementos. De ahí se deriva en la psicología cognitiva la que se conoce como ley de Miller, aunque para ser precisos no es una ley sino una observación empírica.

el número de objetos que un humano promedio puede tener en la memoria de trabajo es entre 5 y 9, es decir, 7 ± 2

El impacto que tuvo esa idea mal interpretada fue formidable. En los EEUU se utilizó para limitar el número de elementos en los carteles publicitarios porque se suponía que una mayor cantidad no podría ser captada por el consumidor. Además, los números telefónicos estadounidenses se desarrollaron considerando la capacidad de las personas para recordar las cantidades según los hallazgos del psicólogo cognitivo.

El mismo Miller quedó sorprendido por estas interpretaciones exageradas y consideró que su paper no había sido bien comprendido. .

 La investigación 

Miller investigó tres tipos de tareas psicológicas. 

La primera y mas obvia trataba de la memoria inmediata como la que se observa en la prueba de amplitud de dígitos en la que se presentan listas que luego deben repetirse sin demora en el orden en que fueron presentadas.

Para cualquier persona que participó del experimento, él encontró que no importaba si los estímulos eran palabras letras o dígitos; sólo podían recordar listas de alrededor de siete elementos.

En un segundo tipo de tarea que Miller denominó de juicio absoluto, se presentaba un único estímulo y se debía recordar la etiqueta correcta. Esta tarea de etiquetación es particularmente difícil cuando los estímulos son simples y difieren sólo en una única dimensión como por ejemplo una serie de tonos de sonido a diferentes alturas, o bien una serie de líneas de longitudes diferentes o diferentes tonos de un mismo color- por ejemplo el azul-. Esto solo se puede hacer si pueden percibirse diferencias cuando se los presentan uno junto al otro. Para el psicólogo, la tarea de identificar un estímulo aislado solo se podía realizar adecuadamente cuando no había mas que siete opciones de estímulos mas o menos.

Un tercer tipo de tarea era la amplitud de la atención. Un conjunto de objetos dispuestos al azar debía ser enumerado lo más rápido posible. No es lo mismo especificar dos objetos que enunciar once. Miller advirtió que los conjuntos de hasta seis o siete objetos podían ser enumerados con rapidez, pero mas allá de esa cantidad, el tiempo de respuesta comenzaba a aumentar drásticamente con cada objeto adicional que se añadía al conjunto.

Los hallazgos realizados en estos tres tipos de tareas experimentales constituyeron para los psicólogos cognitivos una evidencia robusta en favor de que el número 7 representaba un límite aproximado de nuestra capacidad de memoria de trabajo

Los "chunks"

Nuestra mente tiene una capacidad limitada, pero también nos muestra cómo podemos trabajar dentro de esos límites para mejorar nuestra capacidad de aprender y recordar.

Antes de Miller, los psicólogos intentaban medir la información en bits, un término frecuentemente utilizado en informática que significa "una elección entre dos opciones".
Miller introdujo el concepto de "chunk" para explicar por qué podemos recordar listas más largas si agrupamos los elementos en unidades más grandes y significativas. Podemos recordar una secuencia larga de números si la dividimos en grupos de tres o cuatro dígitos. Así, si deseamos recordar el número: 45673549064538295 es posible fragmentarlo en siete grupos por ejemplo: 4567 35 490 64 53 82 95 , de esta manera se pueden recordar los grupos individuales aplicando criterios que los hagan significativos.

En las tareas cognitivas, las personas del experimento podían recordar alrededor de siete "chunks".Con esto quedaba claro que la memoria inmediata no debería medirse en bits, sino en unidades que fueran significativas psicológicamente. Así, cada unidad significativa empezó a llamarse "chunk".

Los primeros cuestionamientos

Hasta el año 1975 el llamado "mágico número siete" había resistido bien el paso del tiempo, pero fue justo ahí cuando dos publicaciones científicas lo pusieron en cuestión. Alan Baddeley mostró que no es simplemente el número de unidades significativas lo que importa en el recuerdo inmediato, sino que también importa la longitud de las palabras que se quieren recordar.

Ese mismo año, Donald Broadbent señaló que aunque las personas típicamente podían recordar alrededor de siete contenidos, quizás resultaba más significativo el número de elementos que los sujetos experimentales podían recordar sin errores, ya que esos contenidos se recuerdan sin depender de una estrategia mental que puede fallar.

La demolición del mágico numero siete como límite de la capacidad de la memoria a corto plazo

Para el ingeniero de software Derek M. Jones, autor de  Evidence-based Software Engineering, el
rendimiento real de la memoria humana depende en realidad de muchos factores y no puede ser reducido a un valor numérico.

La memoria humana es un proceso complejo que involucra múltiples sistemas y factores que interactúan entre sí. Algunos de los factores clave que influyen en el rendimiento de la memoria son

la dependencia del contexto: una persona puede recordar mejor la información aprendida en un aula escolar si en un examen se encuentra en un entorno similar al de un aula.

las emociones: muchas personas recuerdan con claridad dónde estaban y qué estaban haciendo durante eventos históricos significativos debido a la carga emocional asociada.

la atención y concentración:  estos dos factores son cruciales para el aprendizaje; si se está distraído es más difícil memorizar y recordar

la repetición y práctica: la práctica repetida de una habilidad, como tocar un instrumento musical, mejora la memoria procedimental.

la organización y estructura de la información:la información organizada en categorías o esquemas es más fácil de recordar. Es más fácil recordar una lista de compras si se agrupan los artículos por categorías (frutas, verduras, lácteos, etc.).

la interferencia: ocurre cuando la información nueva compite con la información antigua. Aprender un nuevo número de teléfono puede hacer que olvidemos el número anterior.

edad y desarrollo cognitivo: los niños y los adultos mayores pueden tener diferentes capacidades de memoria debido a las etapas de desarrollo cognitivo y los cambios relacionados con la edad.

estrategias de memoria:el uso de mnemotecnias, como acrónimos o rimas, puede mejorar la capacidad de recordar información específica.

En su artículo de 2002 titulado The 7±2 Urban Legend 

el autor afirma que el valor 7+-2 como medida de la memoria a corto plazo es una leyenda urbana que solo se aplica a los hablantes de inglés que intentan recordar una secuencia de dígitos.

Medir la capacidad de la memoria a corto plazo utilizando secuencias de dígitos se basa en varias suposiciones . Asegura que se asume que la memoria a corto plazo trata todos los elementos de la misma manera y que los conceptos individuales son la unidad de almacenamiento, pero estudios posteriores han demostrado que ambas suposiciones son incorrectas.

Jones nos invita a pensar la siguiente situación: Cualquier lector que hable chino podría querer hacer el ejercicio dos veces; una vez usando palabras en inglés y otra usando palabras en chino para los dígitos propuestos en la tarea. El uso del chino debería permitir a los lectores aparentemente aumentar la capacidad de la memoria a corto plazo a un promedio de 9.9 dígitos .

¿Cómo puede el idioma nativo de una persona afectar su capacidad de MCP? Resulta que el tipo de memoria a corto plazo que las personas usan para recordar dígitos se basa en el sonido de esos dígitos. Una persona tiene un límite de capacidad de aproximadamente dos segundos en la cantidad de sonido que puede mantener en la M.C. P. Aproximadamente 7±2 palabras de dígitos en inglés se pueden pronunciar en aproximadamente 2 segundos. La diferencia se debe a que las personas tienen diferentes velocidades de habla. Las palabras para los dígitos habladas en chino para los dígitos son más cortas que las palabras habladas correspondientes en inglés, que a su vez son más cortas que , por ejemplo, las palabras habladas en galés . Esta diferencia en la longitud del sonido es lo que causa la diferencia en la capacidad de almacenamiento de dígitos de estos hablantes.

El autor del artículo concluye su trabajo de la siguiente manera:

Como su nombre lo sugiere, la memoria a corto plazo no dura mucho tiempo. Cualquiera que haya intentado recordar un número de teléfono mientras realiza otras tareas sabrá cuán rápidamente se olvidan los dígitos. Las pautas de codificación basadas en el rendimiento de la memoria humana deben tener en cuenta mucho más que las características de un solo subsistema. Las creencias existentes de una persona son un factor muy importante cuando es necesario recordar información leída recientemente al leer una sección de código.

El valor 7 ± 2 como medida de la memoria a corto plazo es una leyenda urbana. Solo se aplica a los hablantes de inglés que intentan recordar una secuencia de dígitos. El rendimiento real de la memoria humana depende de muchos factores y no puede constituirse mediante un valor numérico.

 

2.9.24

Los mensajes encriptados de Robert Thouless

 


Robert Thouless fue un psicólogo y parapsicólogo inglés del siglo XX famoso por introducir el término Psi en un artículo del British Journal of Psychology titulado Experimentos sobre conjeturas paranormales. Con ese concepto englobó a los fenómenos de percepción extrasensorial “telepatía”, “clarividencia”y “precognición” . 

En 1948, el investigador británico diseñó un ingenioso experimento para probar la existencia de comunicación desde el más allá. Su método consistía en cifrar un texto y publicar el pasaje codificado, manteniendo en secreto tanto la fuente como el código. El plan era comunicar la clave desde el más allá tras su propia muerte. Si algún médium lograba reproducir la clave correcta y resolver el texto oculto, esto, según Thouless, demostraría la existencia de vida después de la muerte y la posibilidad de comunicación entre fallecidos y vivos.

Con este propósito, Thouless publicó la explicación de su prueba en las actas de la Sociedad para la Investigación Psíquica (S.P.R.): "A test for survival" (Una prueba de supervivencia), Proceedings of the Society for Psychical Research, 48, 253-263 (1948). Utilizó como fuente dos pasajes literarios de fuentes muy distintas.

Para el Pasaje I, codificó unas líneas del "Macbeth" de Shakespeare utilizando el sistema de cifrado Playfair, que intercambia pares de letras mediante una tabla generada por una clave. Sin embargo, este pasaje fue rápidamente descifrado por una persona anónima, no de forma sobrenatural, sino mediante técnicas convencionales de criptoanálisis. La palabra clave del código resultó ser "SORPRESA".

Debido al fracaso de este primer intento, Thouless produjo en 1949 un tercer pasaje utilizando una técnica de doble Playfair, esta vez con dos palabras clave en inglés en lugar de una. Esto lo publicó en "Additional note on a test for survival" (Nota adicional sobre una prueba de supervivencia), de las mismas actas Proceedings of the Society for Psychical Research, 48, 342-343.

Thouless, quien era parapsicólogo y padre del futuro premio Nobel de física David Thouless, falleció en 1984 sin que los Pasajes II y III hubieran sido descifrados, dejando el misterio sin resolver durante décadas.

LA RESOLUCION DEL PASAJE III

El tercer código fue resuelto por James J. Gillogly en 1995 con la ayuda de un software de criptoanálisis. Publicó sus resultados en un artículo de la revista "Cryptologia coescrito con Larry Harnisch. Las palabras clave eran “Black Beauty” extraídas del título de la novela de Anna Sewell de 1877 (en español "Azabache"). Naturalmente, Gillogly intentó usar el texto de Black Beauty como el libro fuente para el Pasaje II, según la técnica utilizada para el Pasaje I pero sin éxito. En realidad el mensaje descodificado decía: "Este es un cifrado que no será leído a menos que yo proporcione las palabras clave". Las palabras clave eran black (negro) y beauty (belleza) que constituían el título de la novela de Sewell.

LA RESOLUCION DEL PASAJE II

El texto más resistente al desciframiento decía: INXPH CJKGM JIRPR FBCVY WYWES NOECN SCVHE GYRJQ TEBJM TGXAT TWPNH CNYBC FNXPF LFXRV QWQL

En 2019, Richard Bean, un experto en informática de la Universidad de Queensland, logró resolver el enigma. En su artículo "How I cracked a 70-year-old coded message from beyond the grave" (Cómo descifré un mensaje codificado de 70 años desde el más allá), Bean relata cómo empleó computadoras para analizar los 37000 libros en inglés del Proyecto Gutenberg. Tras aproximadamente cinco días de procesamiento, descubrió que el texto fuente era el poema "The Hound of Heaven" (El Sabueso del Cielo) de Francis Thompson,  y que, como en el III, el mensaje final tampoco era una reproducción de algún párrafo de la obra sino la herramienta necesaria para resolverlo.  El mensaje descifrado rezaba: "Un número de experimentos exitosos de este tipo proporcionaría una fuerte evidencia de supervivencia".

Bean menciona en su artículo que, a raíz de la solución de Gillogly en 1995, un portavoz de la Sociedad para la Investigación Psíquica comentó: "Cuando Thouless ideó la prueba a finales de la década de 1940, difícilmente podría haber previsto el poder futuro de las computadoras". Al concluir su escrito, el investigador australiano reflexiona: "Cualquier futura prueba similar de 'supervivencia' requerirá el uso de algún tipo de algoritmo de cifrado que sea inmune a los avances tecnológicos. Como en el caso de Thouless, quien conciba una prueba de este tipo tendrá que tener en cuenta que la potencia de los ordenadores en el futuro puede hacer realidad la ciencia ficción de hoy".