21.2.25

Las hadas de Cottingley : un histórico engaño fotográfico

 

 

 

El famoso caso de las hadas de Cottingley, protagonizado por Elsie WrightFrances Griffiths en su infancia, va más allá de un simple engaño fotográfico. Se convirtió en un fenómeno cultural que reflejó las tensiones entre la razón y la creencia en lo sobrenatural y entre la facilidad para creer y el escepticismo.

Lo que comenzó como una broma infantil generó un debate que se extendió por todo el país, especialmente gracias a figuras como Arthur Conan Doyle y Edward Gardner, quienes defendían la existencia de las hadas. 

El hecho de que el engaño perdurara durante mas de sesenta años, su posterior revelación y su impacto en la cultura popular nos permiten comprender la mentalidad colectiva del siglo XX.

 

Contexto Histórico y Psicológico

Tras la Primera Guerra Mundial (1914-1918), Europa enfrentó un duelo masivo. La pérdida de millones de vidas impulsó un resurgimiento del espiritismo y de lo oculto como mecanismos de consuelo. La Sociedad Teosófica, fundada en 1875, promovía la creencia en planos espirituales y seres etéreos, ideas que permeaban algunos círculos intelectuales. Arthur Conan Doyle, autor del personaje Sherlock Holmes, abrazó públicamente el espiritismo en 1917 aunque se interesaba por lo oculto desde fines del siglo XIX . Las posteriores muertes de su hijo Kingsley en la guerra mundial y la de su hermano Innes durante la pandemia de gripe de 1918 solo reforzaron su creencia previa en el más allá, convirtiéndose así, en su principal defensor.

La dualidad de Conan Doyle , por un lado como creador de Sherlock Holmes —símbolo de racionalidad— y por el otro,  como ferviente espiritista, fue algo clave en esta historia. Su interés por lo oculto databa de 1887, año en que publicó tanto su novela detectivesca Estudio en escarlata como escribió a la revista Light  sobre sesiones espiritistas. Esta paradoja no fue casual: Conan Doyle veía al espiritismo como una extensión de la búsqueda de verdades trascendentales, complementaria a la lógica holmesiana . Es así como en The New Revelation (1918)  Doyle escribe:  

          "El espiritismo no es una religión, sino una ciencia [...] Se basa en hechos observables, como  cualquier otra ciencia. Sherlock Holmes no habría rechazado estas pruebas sin examinarlas" (Cap. 3).

 

 La primera de las cinco fotografías de Cottingley, tomada por Elsie Wright en 1917, muestra a Frances Griffiths junto a las supuestas hadas

 

El Origen del Engaño  El programa de podcast "Fotografiando hadas, el caso de las hadas de Cottingley" ofrece una excelente perspectiva de la historia completa.

Elsie Wright (1901-1988) se formó en artes gráficas en la Escuela de Arte de Bradford llegando a ser muy talentosa. Frances Griffiths (1907-1986), era su prima sudafricana que la visitaba seguido desde Yorkshire a Cottingley en Bradford.  Ante el regaño constante de sus padres por llegar mojadas del arroyo tras jugar en el bosque, las niñas argumentaron que en el lugar habían visto hadas y, para respaldar su historia, fabricaron las fotografías. Las dos primeras fotos fueron sacadas en 1927, la quinta y última en 1920.  Según cuenta el Dr. Merrick Burrow, para ello, utilizaron recortes de las ilustraciones de El libro de obsequios de la princesa Mary (1914), en especial las del relato A spell for a Fairy,  A partir de esas imágenes, Elsie creó los dibujos en cartón que representaban a los seres de fantasía. Conforme a lo que se menciona en el podcast El imaginario oscuro, se utilizó una cámara Butcher serie Midg N° 1, Magazine Type , muy usada por los aficionados, para fotografiar las figuras de cartón de las hadas, que estaban sujetas con alfileres de sombrero.

La decisión de Elsie y Frances de mantener el engaño durante cinco años respondió a varios factores: a) rebeldía adolescente —Elsie, de 16 años, buscaba desafiar la autoridad paterna que era escéptico a la presencia de seres fantásticos en el bosque—, b) protección mutua —Frances, vulnerable por su acento y origen, encontró en Elsie una aliada— y c) presión materna: Polly Wright y Annie Griffiths, creyentes en lo paranormal, quisieron creer en la autenticidad de las fotos y las difundieron en 1919 en una reunión de la Sociedad Teosófica de Bradford , iniciando así, su escalada pública. En el libro Fairies: A Dangerous History (2018) de Richard Sugg el autor afirma que "Las madres, obsesionadas con lo oculto, presionaron a las niñas para validar sus creencias. Elsie, rebelde, y Frances, vulnerable, se vieron atrapadas en una mentira que escapó a su control". pp. 147–150.

La credulidad y el entusiasmo maternos fue mas fuerte que el escepticismo paterno y las niñas no solo sostuvieron el engaño sino que produjeron más fotos, hasta llegar a la quinta y última fotografía, cinco años después.

 

 La segunda de las cinco fotografías, que muestra a Elsie con un gnomo alado

La mediatización del caso : Edward Gardner y la máquina de propaganda

Edward Gardner, secretario general de la sección británica de la Sociedad Teosófica, vio las primeras fotos e inmediatamente pensó que eran genuinas. Sin embargo, como parecían poco definidas encargó a Harold Snelling —un experto independiente en fotografía— retocar los negativos de las fotos (El imaginario oscuro, 9:42). Snelling alteró las imágenes para aumentar la visibilidad de las entidades, eliminando elementos del entorno y ajustando el contraste. El experto aseguró que las imágenes eran auténticas de "lo que estaba frente a la cámara", evitando así tener que validarlas como imágenes de hadas. Gardner, con posterioridad, utilizó estas imágenes, coloreadas y convertidas en diapositivas en sus conferencias, para validar la existencia de las criaturas. 

Aunque las impresiones fotográficas también fueron examinadas por la compañía fotográfica Ilford, que informó inequívocamente que había "alguna evidencia de falsificación" y que el laboratorio Kodak no aceptó certificar la legitimidad de las fotografías,  A.C.Doyle -que se había interiorizado del caso - y Gardner se quedaron con el informe favorable de Snelling. Se pueden encontrar negativos de las impresiones originales en la colección Cottingley Fairies que se encuentra en la Biblioteca de Brotherton de la Universidad de Leeds.

Arthur Conan Doyle colaboró con círculos espiritistas afines a sus creencias, como la Spiritualists’ National Union. Con el fin de validar las fotografías de Cottingley, recurrió a figuras como Frederick H. Thurston, experto en fotografía de espíritus (citado por Doyle en su libro La llegada de las hadas), cuyos análisis carecían de rigor crítico. Ignoró las advertencias de Oliver Lodge —presidente de la Society for Psychical Research  y físico de prestigio—, quien en 1920 señaló inconsistencias en las imágenes, considerándolas falsas y que sugirió que podrían haber sido manipuladas utilizando a un grupo de bailarinas disfrazadas de hadas (El imaginario oscuro 11:46). 

Para obtener una visión más cercana del caso, Doyle envió a Gardner a Cottingley. Ambos consideraron que la mejor manera de despejar las dudas sería obtener más fotografías de las hadas. Como resultado, las niñas recibieron de regalo una cámara y 20 placas fotográficas para cumplir con este propósito (El imaginario oscuro  12:24). 

En su artículo "Hadas fotografiadas: un suceso memorable" publicado en The Strand, (1920) y en el libro La llegada de las hadas (1922), A.C.Doyle presentó las fotos como evidencia irrefutable de la existencia de entidades sobrenaturales. Su estrategia fue calculada: publicó las primeras imágenes para provocar a los críticos racionalistas, reservando tres fotos adicionales para un segundo artículo en The Strand (1921) como "prueba definitiva"(El imaginario oscuro 14:27). En cartas a Gardner, Doyle buscando humillar a los escépticos, comparó su campaña con "una mina terrestre lista para explotar". Al año siguiente publicó su libro The Coming of the Fairies.

Tercera fotografía "Frances y el hada saltarina"

Debates Culturales y Científicos

El caso de las hadas de Cottingley se convirtió en un campo de batalla intelectual entre espiritistas y racionalistas. Arthur Conan Doyle, en cartas privadas y en su libro The Coming of the Fairies (1922), describió las fotografías como 'revolucionarias' y comparó su impacto con el del telescopio. Frente a esto, la prensa escéptica ridiculizó las imágenes: el diario Truth, el 5 de enero de 1921 afirmó que para explicarlas bastaba con "conocer cómo los niños juegan con recortes de papel", en vez de invocar lo sobrenatural. Edward Clodd, presidente de la Rationalist Press Association, criticó públicamente a Doyle en The Times Literary Supplement (1922), señalando su "incapacidad para distinguir entre evidencia científica y fantasía", y en anotaciones privadas lo llamó "un niño en cuestiones de ciencia". La polémica reflejó la tensión entre el auge del espiritismo posbélico y el empirismo científico de la época, pero con el paso del tiempo, el entusiasmo por las hadas de Cottingley fue desvaneciéndose.

Sesenta años después se reabrió el interés por el caso y en una entrevista de la BBC en  1976 en Cottingley, Elsie sostuvo firmemente los hechos como auténticos, mostrando al periodista donde es que  vio los gnomos y las hadas, como lucían y que hacían (BBC Archive 5:18).

La Fundación James Randi en  The Case of the Cottingley Fairies: Examine the Evidence [Teacher Edition](2012) narra como el editor del British Journal of Photography Geoffrey Crawley , condujo una minuciosa investigación científica sobre el caso entre los años 1970 y 1983. 

"Su estudio se concentró principalmente en examinar los equipos fotográficos que las jóvenes habían utilizado, y presentó sus conclusiones mediante una serie de publicaciones especializadas. La investigación reveló un hecho crucial que confirmaba sus sospechas previas: era técnicamente imposible que aquellas cámaras hubieran producido fotografías con la nitidez que mostraban las imágenes publicadas. Esto llevaba a una única conclusión posible: las fotografías habían sido alteradas, ya fuera por Gardner o por otra persona. Esta evidencia dejaba claro que todo había sido una farsa".

Mas adelante señala la interesante reacción del investigador: 

"Si bien Crawley trabajó incansablemente para revelar la verdad sobre el asunto, se mostró comprensivo con las niñas, ahora ancianas. Él creía firmemente que las primas se sintieron presionadas a mantener silencio una vez que Sir Arthur Conan Doyle se involucró y promovió tan enérgicamente las fotografías como evidencia real de la existencia de las hadas".

En éste video, el mismo Randi explicó en el sitio de las "apariciones" como fue realizado el primer trucaje. 
 
En el año 1983,Elsie Wright y Frances Griffiths confesaron  parcialmente el fraude . Explicaron detalladamente como editaron las fotografías colocando con alfileres las figuras del libro, pero aseguraron que habían visto realmente las hadas, afirmación que Frances sostuvo hasta su muerte (El imaginario oscuro, 20:30).  Elsie Wright  se excusó diciendo que aunque las imágenes fueron un producto de su imaginación, su impacto radicó en que "el mundo quiso creer en ellas".

Elsie (no Frances) admitió que la idea inicial fue una "broma para callar a los adultos" que las reprendían por mojarse en las aguas del arroyo del bosque de Cottingley donde, "jugaban con las hadas". En el documental del 22 de mayo de 1985 de la serie Arthur C. Clarke's World of Strange Powers , declaró:

"Frances y yo estábamos hartas de que nos regañaran por mojarnos en el arroyo. Queríamos darles algo en qué pensar".

 

 Cuarta fotografía, "Hada ofreciendo un ramillete de campanillas a Elsie"

Legado y Reflexiones Críticas

El caso se cerró definitivamente en 1988, cuando Elsie Wright, poco antes de su muerte, le confesó sin vueltas a Crawley que "Todo el asunto había sido una broma práctica que salió mal. La broma terminó siendo contra nosotras" (Randi, 2012).

El engaño perduró tanto tiempo en parte porque Arthur Conan Doyle y Edward Gardner priorizaron las redes espiritistas, desestimando críticas de escépticos como los miembros de la Sociedad para la Investigación Psíquica. Elsie y Frances recibieron pequeñas sumas de Doyle (para la boda de Elsie) y cámaras fotograficas por parte de Gardner - para poder sacar mas fotos de hadas-, pero no obtuvieron ganancias significativas. Los derechos de autor y lucro de las fotos los retuvo Gardner. (Ver Cooper, J. (1983). The Unexplained, Vol. 6, No. 68).  Frances, en particular, enfrentó un escrutinio público constante hasta su fallecimiento en 1986, como documentan sus declaraciones a la prensa y los testimonios de su hija (BBC News, 17 de marzo de 1983).

 Quinta y última fotografía:"Las hadas y su baño de sol"

Aunque algunos análisis biográficos, como los de Douglas Kerr, enfatizan las contradicciones de Conan Doyle en el caso Cottingley, una revisión detallada revela múltiples motivaciones: su rol como líder del movimiento espiritista británico, su enfrentamiento con críticos racionalistas y su búsqueda de consuelo tras las pérdidas familiares de la posguerra. Doyle no defendió las hadas de Cottingley por ingenuidad, sino como parte de un esfuerzo por legitimar el espiritualismo ante la ciencia y la sociedad.

El caso de las hadas de Cottingley trasciende el mero engaño: ilustra cómo el contexto histórico posbélico y la necesidad humana de creer en lo extraordinario convirtieron una travesura infantil en un fenómeno cultural. Arthur Conan Doyle, dividido entre su racionalidad literaria (encarnada en Sherlock Holmes) y su fervor espiritualista, encontró en las fotografías una validación pública de su fe en lo paranormal. Como reconoció Elsie 

"Hasta el día de hoy no puedo entender por qué la gente se dejó engañar. Ellos querían ser engañados. La gente a menudo me dice '¿No te avergüenza haber hecho que todas estas pobres personas parecieran tontas? Ellos creyeron en ti.' Pero no me avergüenza, porque ellos querían que fuera cierto"

 

Fuentes en Youtube :

"Fotografiando hadas, el caso de las hadas de Cottingley" en el Podcast El imaginario oscuro

https://www.youtube.com/watch?v=BKorfplR58U&t=5s

 

"1976: Cottingley Faires: Fact or Fantasy?" | Nationwide | Weird and Wonderful | BBC Archive

 https://www.youtube.com/watch?v=1Z7zSGzdgTU

 

 "The Cottingley Fairies A Study in Deception" por el Dr Merrick Burrow en Leeds University Library Galleries

https://www.youtube.com/watch?v=bSDucCAbngg

 

"How the Cottingley Fairies Photographs Were Made" por el Dr. Merrick Burrow en National Science and Media Museum

https://www.youtube.com/watch?v=Fki-ELK3G5g

 

 "James Randi and the Cottingley Fairies" en 777Skeptic

 https://www.youtube.com/watch?v=oveXCII3w30

 

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