5.8.09

Los "Rain Man" de la vida real: ni genios ni idiotas

Kim Peek , el verdadero Rain Man

Este artículo fue publicado en la revista "Pensar", Vol 5 Nº 2. (Abril-Junio de 2008)


¿Qué pensaría de una persona que puede leer las dos páginas de un libro si multáneamente en sólo diez segundos, una con el ojo izquierdo y la otra con el derecho? ¿Y si a los cuatro meses es capaz de recitar de memoria el párrafo que usted quisiera?,; Y si además identificara los instrumentos de una orquesta sinfónica y reconociera con rapidez el timbre de un instrumento en cualquier pasaje orquestal? ("timbre" es una de las propiedades que permite distinguir el sonido de ins­trumentos musicales diferentes).

Si usted pensara que el sujeto es un genio, estaría equivocado. Si imaginara que es un freak circense, le advierto que su cerebro ha sido estudiado por la NASA. Así descubrieron que carece de cuerpo calloso (la estructura cerebral que sirve de comu­nicación entre los dos hemisferios cerebrales para que trabajen en forma conjunta y complementaria). El individuo en cuestión se llama Kim Peek y los guionistas del film Rain Man se inspiraron en él para el papel que interpretó Dustin Hoffman. Los psiquiatras Darold Treffert y Donald Christensen remarcaron que "queda demostrada su capacidad para comprender estilos musicales porque al escuchar piezas que nun­ca oyó antes, logra identificar el estilo musical de la obra y deducir quién la compu­so (Treffert. y Christensen, 2005). Pese a poseer estas habilidades excepcionales, Peek no sabría explicar de qué tema trata el libro que acaba de leer y memorizar, es inca­paz de vestirse sin ayuda o de encontrar el cajón de los cubiertos en la alacena.

Los "sabios idiotas" no son idiotas

La literatura científica registra la presencia de "sabios idiotas" desde 1887, cuando J. Down (el mismo del "síndrome de Down") etiquetara con ese término a un autista re­trasado mental que podía recitar de memoria el clásico libro "Decadencia y ruina del Im­perio Romano" de Edward Gibbon (Treffert y Christensen, 2005) Al poco tiempo, el término fue reemplazo por el de "síndrome del sabio" porque la "idiotez" en realidad es el tipo de retraso mental más profundo —representa puntajes de cociente intelectual (C.l.) iguales o menores a 25. Para empeorar las cosas, Down cometió el error de creer que todos los autistas eran "retrasados mentales" (con un C.l. igual o menor a 70), lo que es falso según el psiquiatra Darold Treffert, ex presidente de la Sociedad Médica de Wisconsin y autoridad mundial en el estudio del "síndrome del sabio" (Treffert, 2007). Treffert estima que el 50 por ciento de estas personas —a las que denomina "savants"— (que en francés significa "virtuoso de las artes") presentan "trastornos generalizados del desarrollo" —una categoría del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Men­tales (D.S.M. IV) que incluye al autismo, aunque no sólo a él—, y el otro 50 por ciento su­fre diferentes formas de daño cerebral o trastornos del sistema nervioso central (Treffert, 2006). Pese a estar fuertemente correlacionadas con diversas alteraciones neurales no se puede establecer una relación de causalidad entre éstas y las habilidades extraordinarias. Por ello, el término "síndrome" (conjunto de signos y síntomas") puede llevar erróneamen­te a la idea de que estamos ante una "enfermedad" (como lo es la tuberculosis, por ejem­plo). En realidad, los savants se agrupan en torno a un "conjunto de características con-ductuales observables" entre las que destaca la capacidad extraordinaria en un individuo con trastornos del desarrollo o discapacidad neural (Young, 1999).

Treffert señala que las "habilidades savant" no son de cualquier orden:

• Habilidades musicales: por lo común son intérpretes de piano con excep­cional memoria para reproducir piezas musicales.

• Dibujo de "memoria fotográfica",pintura: es frecuente que comiencen a di­bujar por un detalle secundario del objeto o imagen que retienen en su memo­ria y progresen en la reproducción sumando elementos contiguos, ignorando completamente las características de "visión semántica" que normalmente son el objetivo de un artista (Pring, 2005).

• Cálculo de calendario: consiste en saber el día de la semana apropiarlo para una fecha determinada en sólo unos segundos (lo que en realidad no es tan extraordinario porque el calen­dario gregoriano posee algunas regula­ridades facilitadoras).

• Cálculos relámpago: en realidad no se trata de verdaderas operaciones ma­temáticas —como veremos en el caso de Daniel Tammet— aunque involu­cran cifras extensísimas con especial habilidad para trabajar con números primos (aquellos que son divisibles únicamente por sí mismos y por uno).

• Habilidades mecánicas o espaciales: incluyen la capacidad para medir con precisión distancias sin instrumentos, maestría para construir mapas y hallar direcciones.

Se han informado en menor grado habilida­des tales como: facilidad prodigiosa para apren­der idiomas, discriminación inusual para el ol­fato, tacto o la visión, y una perfecta aprecia­ción del paso del tiempo sin mirar el reloj. Por lo general se especializan en un área específi­ca aunque hay algunos "megasavants" (como Kim Peek) y en todos los casos se encuentra una memoria prodigiosa (Treffert, 2006).

El psicólogo australiano Mike Anderson, de la University of Western Australia (UWA), va más allá: "El hecho de que sujetos con tras­tornos generalizados del desarrollo sean ca­paces de tales hazañas es una prueba contra la creencia en una 'inteligencia general'; y apoya la idea de la naturaleza modular de la inteligencia", asegura (Anderson, 1998). Que un savant no es un retrasado mental —mucho menos un idiota— queda además demostrado por casos como el del políglota Daniel Tam­met que veremos más adelante.

Los "sabios idiotas" no son sabios (mucho menos "genios")

"Un sabio es una persona con vastos conoci­mientos en un área particular adquiridos por aprendizaje y que puede aplicarse a situaciones concretas de manera juiciosa" (Tao, B., 1999).

En cambio, las habilidades savants no son apren­didas (aunque pueden ser "adquiridas" en algunos casos después de un daño cerebral); lo que sí sucede es que, ocasionalmente, pueden ser perfeccionadas debido al ejercicio y al in­terés que genere la práctica. Entre otros factores motivadores no intelectuales, el savant—además de placer— obtiene atención, entusiasmo y la curiosidad de los demás (Wulff, 2006). Un "genio" —que también puede ser un sabio— es alguien que logra el más alto grado de rendi­miento y creatividad en diversas áreas del es­fuerzo humano. Por el contrario, la habilidad excepción,il del savant es característicamente es­pecífica: una deslumbrante velocidad de aprendizaje, una memoria prodigiosa pero acotada a una temática, una espectacular capacidad para reproducir "fotográficamente" lo que ha visto antes. Para desplegarlas se basan en reglas rígi­das y carecen de flexibilidad, mucho menos de creatividad. "La habilidad savant se caracteriza por ser asimbólica, concreta y derivada de la percepción directa —en caso de una capacidad artística—, contrastando con las habilidades co­mandadas por el hemisferio cerebral izquierdo (en diestros, porque en zurdos es al revés) que son más secuenciales, lógicas y simbólicas" (Treffert, 2006).

¿Cómo lo hacen?

Daniel Tammet, un savant famoso por haber recitado de memoria el número Pi durante cinco horas hasta 22.514 decimales rompien­do así el récord europeo de "recitado del número Pi" —existe un campeón mundial ja­ponés que no es savant— padece de síndro­me de Asperger, otro trastorno generalizado del desarrollo: no puede hacerse una comida y evita caminar por la playa para no verse obli­gado a tener que contar compulsivamente los cantos rodados que ve. Habla de manera flui­da inglés, francés, lituano, esperanto y fin­landés e inventó dos lenguas: el lapsi y el usi-suom. Dirige una empresa de aprendizaje y entrenamiento en idiomas por Internet: su di­ficultad reside principalmente en el terreno de las habilidades sociales.

Lo que diferencia a Tammet de sus com­pañeros de proezas es que puede describir cómo lo hace. Lo ha explicado en TV y escrito en un libro: "A mi experiencia visual y emocio­nal de los números los científicos la llaman cenestesia. Se trata de una extraña mezcla neurológica de los sentidos, cuyos resultados más comunes son la capacidad para ver letras y números en colores. La mía es de un tipo poco común y muy compleja pues veo los números como formas, colores, texturas y movimientos... Cuando divido un número por otro, en mi cabe­za veo una espiral que rota en sentido descen­dente. Distintas divisiones producen diferentes tamaños de espirales y curvas variables. A partir de mis imágenes mentales puedo calcular una operación hasta casi cien decimales... Cuando realizo una multiplicación, veo los dos números con formas específicas. Luego la imagen cambia y aparece una tercera que es la respuesta correc­ta" (Tammet, 2007).El caso de Tammet es único, muchos sa­vants no son cenestésicos, y para peor no existe una "teoría única" que pueda explicarlos a to­dos. De entre las múltiples teorías, una plausi­ble se aplica a los autistas artistas gráficos (por ejemplo, el pintor norteamericano Jonathan Lerman): "Es un particular estilo de percepción cognitiva. Al no verse distraído por patrones más globales y técnicos (como los que prioriza un pintor profesional) el savant puede focali­zarse en un solo ítem y persistir. Así puede cen­trarse mucho más en los detalles que en la globalidad. Apoyándose en una prodigiosa memoria mecánica y automática, (se la llama memoria implícita) logran la fidelidad al mode­lo." Los investigadores Mishkin y Petri, del Laboratorio de Neuropsicología del National Institute of Mental Health (NIMH) (Mishkin y Petri,1984), postulan dos tipos de memoria con circuitos neurales diferentes: un circuito córtico-límbico (corteza cerebral-sistema límbico) para la memoria semántica, también llamada "memoria procedural" (la que utili­zan los pintores artistas) y un circuito inferior córtico-estriado para la memoria automática asimbólica propia del savant, también llama­da "memoria implícita".

Diversos estudios con tomografía computa­da por emisión de fotones (SPECT) revelan en savants disfunciones en zonas del hemisferio izquierdo que son "compensadas" o comanda­das por el hemisferio cerebral derecho (Hauser, De Long y Rosman, 1975) y (Hou, Miller, Cummings et al, 2000) y en tal línea se está trabajando actualmente.



Referencias

Anderson, M. 1998. Mental retardation, general intelligence and modularity, en Learning and Indivi­dual Diffcrences, Volume 10, Number 3, 1998; Pags. 159-178.

Hauser.S.L, DeLong,G.R, Rosman,N.P. 1975. "Pneumographk: Findings in the Iníantile Autism Syn-drome: A Correlation with Temporal Lobe Disease. Brain 1975, 98:667-688 . Citado en Treffert,D. 2006.

Hou,C. Miller,B Cummings,). et al. 2000. Artis-tic Savants. Neuropsychiatry Neuropsychol. Behav Neurol. 2000;13:29-38. Citado enTreffert,D. 2006

Mishkin, M., and Petri, H. L. 1984. Memories and habits: Some implications for the analysis of lear­ning and retention. En L. Squire and N. Butters (eds.), Neuropsychology of memory, pp. 287-296. Guild-ford Press, New York. Citado en Treffert, D.2006.

Pring, L. 2005. Savant talent. Developmental Medicine & Child Neurology, 2005, 47: 500-503.

Tammet, Daniel "Nacido en un día azul" 2007, ed. Sirio

Tao, B. 1999. Living With Exceptional Children, en "Geniuses, Prodigies &Savants" (Congreso realizado en la Univ. de Sydney, Australia, el 6 y 7 de diciembre de 1999) editado por el Centre for the Mind y organi­zado por Centre for the Mind, Joint Venture- Australian National University & University of Sydney, pag. 3.

Treffert,D. 2006. Savant syndrome: an extraordi-nary condition, en http://www.wisconsinmedicalso-ciety.org/systcm/files/savant_article.pdf

Treffert, D. 2007. Autistic Disorder: 52 Years La-ter/Some Common Sense Conclusions, en http://www. daroldtreffert.com/systemfiles/commonsense.doc

Treffert, D. y Christensen,D. 2005. Inside the Mind of a Savant. Scientific American, December 2005, págs. 110-113.

Wulff, ). 2006. Kim Peek and Fian Peek: "I am important to know you", en w3.mesd.k12.or.us/ pa/lnteraction11 -6-06.pdf.

Young, R. 1999. Unveiling ihe Savant Mind, en "Geniuses, Prodigies &Savanls" (Congreso realizado en la Univ. de Sydney, Australia, el 6 y 7 de diciembre de 1999) editado por el Centre for the Mind y organizado por Centre for the Mind, )oint Venture- Australian Na­tional University & University of Sydney, pag. 3.



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